El caso del bebé muerto, tras saberse que nació vivo, podrán juzgarlo como un asesinato

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Este detalle de morir de forma violenta después de nacer vivo no es baladí. «Si nace muerto se hablaría de un aborto, pero si tenía vida al nacer estaríamos ante un asesinato ya que lo matan con alevosía y sin posibilidad de que la víctima se pudiera defender», señala el abogado penalista Antonio Mazuecos. El Código Penal castiga el aborto con penas de cárcel de uno a tres años, según el artículo 145 del Código Penal; mientras que si se trata de un asesinato la pena del tipo básico oscila entre los 15 y 25 años, y en los de tipo agravado la pena se puede ir más allá de los 25 años. Para que haya asesinato basta con que «exista alevosía o ensañamiento en su tipo básico», en el agravado que «la víctima sea menor de 16 años o sea un ser vulnerable o indefenso, que hayan agredido sexualmente a la víctima o que el delito lo cometa un integrante de una organización criminal», explica este letrado.

De momento, tampoco se ha podido precisar el tiempo que llevaba fallecido ni semienterrado en el solar de El Fargue donde apareció el cuerpo sin vida de esta criatura, aunque el bebé se sabe que es un recién nacido de pocos días y tres kilos de peso. Se trata de un varón que no presentaba signos aparentes de violencia, en un primer momento, aunque la autopsia ha confirmado que sí sufrió una muerte violenta. La causa exacta del fallecimiento la determinarán los informes toxicológicos que se están practicando en estos momentos.

La Policía Nacional está rastreando centros de salud y hospitales en busca de pruebas que permitan localizar a la madre del bebé y aclarar quién o quiénes están detrás de este homicidio cometido con alevosía.