Balance de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo

Las bajas laborales se disparan un 29% en Granada en 2022

En la provincia de Granada, el panorama no es muy distinto al nacional: las incapacidades temporales por contingencias comunes crecieron en 2022 un 29,66% con respecto al año anterior. Así lo ha podido constatar IDEAL, que ha tenido acceso a las estadísticas provinciales elaboradas por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), basadas en los datos que obran en el Sistema de Información Sectorial de las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

De acuerdo con las tablas consultadas, en Granada hubo el año pasado un total de 56.542 de procesos iniciados por incapacidad temporal por contingencias comunes frente a las 43.609 de 2021. En Andalucía se iniciaron 639.925 procesos frente a los 468.679 del año anterior. En todo el país la cifra fue de 5.028.226, frente a los 3.725.963 de 2021. La variación interanual en Andalucía fue del 36,54 por ciento, y en el territorio nacional, del 34,95.

Por otro lado están las bajas laborales por contingencias profesionales. Éstas ascendieron en 2022 en la provincia a 9.073, lo que supone una variación interanual de 9,91 por ciento (en 2021 se registraron 8.255). En Andalucía se iniciaron 105.426 procesos de este tipo y, en todo el país, fueron 648.537. El crecimiento en la Comunidad Autónoma si se compara el dato con el registrado en 2021 fue del 7,7%, mientras que a nivel nacional fue del 6,41 por ciento.

En cuanto a la duración media de las incapacidades temporales por contingencias comunes, en Granada fue de algo más de 60 días, mientras que en Andalucía fue de casi 48 y en el país de casi 41. El período medio de las bajas laborales por contingencias profesionales en Granada fue inferior: 44 días, cuatro más que la media en Andalucía (40) y la media nacional (40).

¿Y cuánto cuestan estas ausencias de los trabajadores enfermos de Granada a las empresas y a las arcas de la Seguridad Social? La friolera de 187.525.469 euros. De esa cifra, el coste directo para las empresas fue de cerca de 75 millones (74.864.444). Los más de 112 millones restantes se corresponden con las prestaciones económicas de la Seguridad Social a cargo de las mutuas (estas recogen el importe total de trabajadores, tanto de cuenta propia como de cuenta ajena).

Ante estas estadísticas, patronal y sindicatos abogaron, en el mencionado acuerdo salarial, trazar unas líneas de actuación encaminadas a mejorar la salud de las personas trabajadoras. Es más, exhortaron a la negociación colectiva a «establecer procedimientos y ámbitos paritarios de análisis de la incapacidad temporal por contingencias comunes, que incluya el estudio de las causas, la incidencia y duración de los procesos».

El objetivo, como se especifica en el propio acuerdo, es reducir el número de procesos y su duración, así como el seguimiento y evaluación de dichas actuaciones. En este punto, unos y otros consideraron que el aprovechamiento de los recursos de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social contribuiría a reducir la lista de espera en el Sistema público.

Por eso instaron a las administraciones «a desarrollar convenios con las mutuas, encaminados a realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de IT por contingencias comunes de origen traumatológico».

En cuanto a los procesos traumatológicos que motivaron las bajas laborales son variados. Destacan las lesiones en la espalda, que dieron lugar a 5.919 de los 15.003 procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes iniciados en total en Granada de esta naturaleza. Esto supone que una de cada tres bajas por enfermedad con origen traumatológico fueron por problemas de espalda.

A estas patologías, le siguen otras alteraciones de la columna cervical (1.843) otros trastornos y trastornos NEOM de articulación (1.730) y tendinitis y síndromes conexos (1.061). Los esguinces y torceduras de tobillo y pie (687), las lesiones internas de rodilla (337) o las fracturas de radio y cúbito (185) fueron otros motivos para faltar al trabajo.

En cuanto a las bajas de este tipo por contingencias profesionales (enfermedad profesional) en la provincia el año pasado se iniciaron 4.351, 232 de ellas por trastornos del disco intervertebral.

Los datos facilitados por AMAT a este diario recogen otros indicadores de interés, como los de la equivalencia del absentismo en número de trabajadores que no acudieron a trabajar ningún día del año. En Andalucía, el año pasado, fueron 83.927, lo que supone un 3,83 por ciento del total de trabajadores protegidos en la región. El total de España fue de 561.970, mientras que en Granada fueron 9.352 las personas que no pisaron sus centros de trabajo por estar inmersas en un proceso de incapacidad temporal de contingencias comunes.

Por tramos de edad, estas bajas laborales sobresalieron entre los trabajadores con edades comprendidas entre 41 y 45 años, con un total de 7.980 de las 56.542. De entre 36 y 40 años, hubo 7.748, y de entre 30 y 35 años se iniciaron 7.008. En el tramo de edad de 46 y 50, se contabilizaron 7.437.

En el plano de las contingencias profesionales, de las 9.073 bajas de este tipo registradas el año pasado, también la cifra más alta se situó en el tramo de edad de 41 a 45 años, con un total de 1.328.