El aviso por «riesgo extremo» ante el calor obliga a ajustar los horarios de trabajo
El medidor de la Base Aérea de Armilla registró la cuarta temperatura más alta del país, pero lejos del récord de 2021
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha mantenido activo desde las 13 a las 20.59 horas el aviso rojo por «riesgo extremo» ante la ... alta probabilidad de alcanzar temperaturas superiores a los 44 grados. La Cuenca del Genil ha sudado la gota gorda, pero las previsiones no se han cumplido y el mercurio quedó lejos de los 46 grados alcanzados en agosto de 2021 o, si se toma como referencia julio, los 45,7 de 2017. Armilla ha firmado el cuarto registro más alto del país, 42,4 grados a las 15.40. El calor ha obligado a modificar los horarios laborales en las profesiones de exterior y a desalojar de nuevo el metro.
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El prólogo a la jornada de canícula fue una madrugada en vela por el bochorno. Para conciliar el sueño –o intentarlo–, hubo que esperar hasta bien entrada la medianoche, momento en el que los termómetros bajaron por primera vez de los 30 grados. La temperatura mínima en la jornada se registró a las siete de la mañana: 21,3 grados en el medidor de Chauchina. La cifra fue válida para adjetivar la noche como 'tropical', el término que Aemet emplea para referirse a aquellas en las que el mercurio no baja de la línea de 20 grados. Hay peores escenarios: tórrida o ecuatorial (25 grados, como los que registró Motril) e infernal (30). La previsión para las próximas jornadas no apunta a estos umbrales.
42,4 grados
La temperatura máxima registrada en la Base Aérea de Armilla ha sido la cuarta más alta de España. El tope ha estado en la base de Albacete, con 42,8 grados centígrados
Las estaciones de aficionados –consultadas a través de Meteoclimatic– han stiuado a Otura como el municipio más cálido del territorio nacional durante toda la jornada con 42,9 grados. Aemet, sin embargo, ha registrado el pico en la Base Aérea de Armilla a las 15.40, con 42,4. Cuatro décimas por encima ha estado la base de Albacete.
Ni las cumbres de Sierra Nevada se han librado de la ola de calor. En el termómetro del radiotelescopio, el más fresco de toda la provincia, la medición durante la madrugada solo cayó a 17,7 grados. En la jornada de hoy ha alcanzado 22,4 grados en torno al mediodía.
Al calor se ha sumado otro fenómeno atmosférico: la llegada de una nube de polvo sahariano que ha cubierto a Almería, Granada y Jaén. Se ha situado por debajo de los 6.000 metros de altitud y ha cubierto de partículas naranjas los medidores de contaminación del Grupo de Investigación de Física de la Atmósfera de la UGR. La calidad del aire fue mala, según los registros de la estación del Palacio de Congresos.
Precauciones en el trabajo
El calor ha llevado a activar el aviso rojo y, con él, la norma que obliga a las empresas a tomar medidas para proteger la salud de los trabajadores que están al aire libre. Gracias a este mecanismo, la jornada laboral se puede ver interrumpida si no se pueden garantizar medidas como los descansos para hidratación, la sombra o la crema solar.
La construcción, uno de los sectores en los que los empleados están más expuestos al calor, está en horario intensivo, de siete a tres de la tarde. Según los empresarios, no ha habido incidencias. Por parte de los sindicatos, la secretaria general de Habitat CC OO Granada, María Angustias Díaz, ha explicado que están visitando obra por obra para comprobar que los trabajadores disponen de todas las medidas de protección necesarias, y han remitido a la inspección de trabajo avisos en aquellas en las que han detectado incidencias. «Todas, por ahora, están cumpliendo con la jornada intensiva», añadió. No obstante, incide en que trabajar hasta las tres de la tarde en la obra «es un despropósito». Hay empresas que están utilizando relojes térmicos para medir la sensación de calor en los operarios y evitar así que sufran los temidos 'golpes'.
En Inagra han adaptado horarios, concentrando a primera hora los trabajos en las zonas más expuestas al sol y evitando que los trabajadores pasaran más de diez minutos en el exterior de los vehículos durante el resto de la jornada. El barrido manual ha quedado suspendido hasta las ocho de la tarde.
También ha sido necesario desalojar el metro por el calor, como ocurrió el lunes. A las 16.16, los pasajeros de una unidad con exceso de temperatura (38 grados) tuvieron que bajarse en Villarejo y esperar a que llegara un tren de sustitución. En las redes sociales han vuelto a sucederse las quejas porque el aire acondicionado no funciona o es insuficiente cuando aprieta el calor.
Mañana, el aviso será de color naranja. La temperatura oscilará entre los 23 grados de la madrugada y los 41 a media tarde. El jueves habrá otro descenso leve.
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