Los artífices granadinos del cambio del 82: «Sabíamos que la victoria iba a ser histórica»
40 aniversario de la primera victoria del pSOE ·
Los 'hombres de Felipe' en Granada rememoran sus vivencias y las claves provinciales del triunfo más sonado de la democraciaMercedes Navarrete
Viernes, 28 de octubre 2022, 01:01
La noche electoral del jueves 28 de octubre de 1982 fue la más larga jamás vivida en la sede del PSOE granadino, que entonces estaba ... en la calle Águila. Entre la tensión y la euforia, los datos extraordinarios llegaban por teléfono en los tiempos preinternet y otros los iban trayendo en persona desde las distintas mesas. «¡Hemos sacado el 70%», llegaban gritando locos de alegría desde Fuente Vaqueros, Chauchina o Santa Fe.
El PSOE arrasaba en 162 de los 166 pueblos que entonces tenía la provincia en las elecciones generales que convertían a Felipe González en el primer presidente de izquierdas tras la dictadura.
Aquella noche a Felipe le votaron seis de cada diez granadinos y granadinas (el 57,79% frente al 48,34% en España) y el PSOE lograba cinco de los siete diputados por la provincia y tres de los cuatro senadores.
Cuarenta años después, IDEAL, reúne a los protagonistas granadinos de la victoria del 82, Ángel Díaz Sol, Curro Valls y Antonio García Olid que obtuvieron acta de diputados y al senador Rafael Estrella para destilar sus recuerdos del histórico 28-O. Falta a la cita por decisión personal el hombre que encabezó las listas al Congreso por Granada, el catedrático Filosofía Pedro Cerezo y en el recuerdo de todos siguen muy presentes los compañeros ya fallecidos: Enrique Gonzalbes, el quinto diputado y Juan Cuenca y José García Ladrón de Guevara, que completaban el trío de senadores granadinos junto a Estrella.
«El cambio se respiraba. Sabíamos que íbamos a ganar y a hacer historia. Se vivía un ambiente de euforia», rememoran los artífices granadinos de aquella victoria. Están orgullosos haber desempeñado un papel en aquella etapa de consolidación democrática, modernización y construcción de un Estado socialdemócrata que por fin miraba a Europa.
Se suman al histórico encuentro en la actual sede socialista de la Torre de la Pólvora Antonio María Claret García, historia viva del PSOE gracias al libro que está preparando y el secretario general de la época, Javier Torres Vela, vía telefónica desde Sevilla.
Los hombres de Felipe –aunque las mujeres, sobre todo en la capital, tuvieron un papel protagonista en aquella campaña– están ya jubilados y lejos primera línea política. Entonces eran apenas treintañeros que canalizaron las ganas de cambio de los granadinos y cuarenta años después mantienen intacta la lucidez y la altura intelectual de aquella generación de políticos, tan reivindicada en la actualidad, que permitió a España progresar en paz. Así recuerdan la victoria más ilusionante de sus vidas.
Antonio María Claret García
«El PSOE tenía ya 124 agrupaciones en Granada, fue una ventaja definitiva»
Es uno de los históricos del socialismo en Granada, pero Antonio María Claret García no iba en las listas del 82. Aquella campaña solo la vivió de forma activa como militante pero no podía faltar a la cita con IDEAL ya que nadie cómo él conoce los entresijos del PSOE granadino. Los ha estudiado en profundidad para la elaboración de su libro 'De la cárcel al Parlamento. Los socialistas de Granada (1939-1958)', que está a punto de salir del horno.
Recuerda que la campaña 'Por el cambio' se concibió para trasladar la imagen presidencial de Felipe y un PSOE alejado de la radicalidad y como clave del triunfo aplastante destaca la fortaleza de la estructura que los socialistas granadinos habían logrado tejer, recorriendo toda la provincia para crear agrupaciones tras el fin de la dictadura. «El PSOE contó en aquellas elecciones con una ventaja definitiva, una organización extensísima.
En Granada éramos ya 5.500 afiliados y había 124 agrupaciones en 166 pueblos que se movilizaron porque veían el triunfo al alcance de la mano. Además contábamos con Felipe González que en aquella época era un imán que atraía a la gente», resume. «En un momento en el que la UCD se había deshecho y los comunistas estaban divididos, nosotros íbamos unidos y la gente lo percibía, veían al PSOE el único capaz de dirigir el país», sentencia.
Javier Torres Vela
«La lista saltó por los aires»
Javier Torres Vela, entró en política contra Franco, con la idea de volver a la Universidad cuando se aprobara la Constitución, aunque luego se quedó en política 30 años. En 1982, era el secretario general del PSOE en Granada.
«Eran tiempos muy complicados y de mucha esperanza», rememora. El proceso de confección de las listas electorales de Granada fue inesperadamente difícil. María Izquierdo era la presidenta de la ejecutiva del partido, la líder indiscutible en Granada y hasta posible ministra del Gobierno de Felipe. «El día que se reunía la ejecutiva para cerrar la lista me dice que no va y me quedo estupefacto, fue una decisión personal que nunca ha explicado. La lista saltó por los aires», recuerda Torres Vela. El número 2, Díaz Sol, no quiso encabezar la lista para que no se interpretara que había maniobrado contra María y el tiempo se les echaba encima, con un gran problema y sin candidato.
Torres Vela, recuerda llamó agobiado a Alfonso Guerra que le tranquilizó: «Me dijo, no te compliques, que las elecciones las vamos a ganar igual».
Finalmente, optaron por que fuera una persona de prestigio, el catedrático de Filosofía Pedro Cerezo, el que encabezara una lista compuesta por miembros del aparato y el jarista Juan Cuenca en el Senado. Claret García recuerda que José Vida Soria, «en un rasgo de generosidad», aceptó incluirse en el seis, un puesto de no salida, para reforzar la lista. «Y en un momento del recuento llegamos a tener el sexto en Granada, pobre», recuerdan todos entre risas.
Torres Vela se emociona al recordar aquella campaña alegre en la que también hubo espacio para la reivindicación de temas locales, como la Bailén-Motril. «Felipe centraba sus intervenciones en la consolidación de la democracia, no entró demasiado en lo local, estaba abrumado por lo que se le venía encima. Se echó el país a la espalda y conforme avanzaba la campaña se le iba notando el peso», concluye.
Antonio García Olid
«Era la hora de resolver problemas»
En 1982, el lojeño Antonio García Olid cuarto de la lista al Congreso y miembro de la ejecutiva, tenía 32 años y daba clases en el colegio Caminillo de su pueblo. Recuerda la euforia que levantaba la presencia de Felipe y aquel «apoteósico» mitin de Loja, en marzo de aquel año. «Faltaba sitio, la gente llegaba desde la plaza hasta la iglesia. Mi compañero Manolo Martín, que ya era alcalde, se entusiasmó y no paraba su discurso. Recuerdo a Julio Feo (secretario de la Presidencia con González) dándole tirones del pantalón para que terminara», recuerda entre las risas de sus colegas, que recuerdan la anécdota como si fuera.
«La gente estaba loca por ver a Felipe. Había un ambiente de de ilusión no solo por el socialismo sino por la política. Era la hora de resolver problemas», zanja.
Ángel Díaz Sol
«Fue una campaña grandiosa»
Ademas de número dos en las Generales del 82, Ángel Díaz Sol, representaba al aparato del partido en Granada. Como sus compañeros, cree que la campaña del 28-O fue la más ilusionante. «Fue única. Ni la hubo antes igual ni la hubo después. Llegábamos a los pueblos y el 80% de los vecinos estaban esperando en la plaza. La gente estaba entregada, había integrado el mensaje del cambio», relata. «Felipe era lo que la gente quería ver y oír», asegura.
Díaz Sol destaca también el civismo con el que se vivió la victoria en aquel contexto histórico del final de la Transición. «La izquierda llegaba al poder tras una dictadura y además lo hacía de forma absoluta. Sin embargo no hubo revanchismo, ni una sola incidencia en la celebración de la victoria. Los granadinos demostraron ciudadanía», valora.
Rafael Estrella
«Felipe tenía la visión de España en el mundo»
Para Rafael Estrella, que en el 77 se convirtió en el senador más joven de España con 29 años y en el 82 pasó a presidir la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, una de las grandes claves de la victoria socialista en Granada fue el trabajo previo que desde 1976 habían realizado constituyendo agrupaciones, a pico y pala, pueblo a pueblo. La última, la de Zafarraya.
«Fuimos a Torre Cardela y nos estaba esperando la Guardia Civil que decía que no se podía reunir tanta gente. La solución que encontramos es que fueran entrando de 20 en 20 a afiliarse», cuenta.
La otra clave de la victoria socialistadel 28-O –coincide con sus colegas– es el indiscutible liderazgo. «Felipe era una persona con un carisma tremendo, con capacidad de movilizar en torno a unos objetivos y una gran visión, que probablemente no percibíamos entonces y que era el posicionamiento de España en su historia, en el futuro, en Europa y en el mundo».
Curro Valls
«El magnífico trabajo de los alcaldes allanó el camino»
El tercer diputado por Granada fue el profesor de Derecho Curro Valls, que entonces tenía 39 años y era miembro de la ejecutiva provincial y del comité federal. El histórico socialista recuerda que vivieron con ilusión el 28-O, pero también con responsabilidad, por «lo que se nos venía encima».
«El intento de golpe de estado estaba muy reciente, España tenía que resolver tres grandes problemas, el religioso, autonómico, militar, y este gobierno lo hizo», subraya orgulloso Valls, que destaca como grandes hitos de aquel primer gobierno de Felipe el ingreso en Europa y la Ley General de Sanidad de Ernest Lluch. El granadino Ángel Díaz sol presidió aquella comisión en el Congreso que sacó la histórica ley adelante.
Valls reivindica también el papel de los alcaldes socialistas como clave en la victoria en las Generales del 82. «El trabajo de nuestros concejales y alcaldes tras las municipales del 79, en Baza, Loja, Santa Fe, Guadix o el mismo Jara, fue fundamental. Hizo que los granadinos cobraran confianza en la gestión socialista».
Y por supuesto, destaca el papel del líder. «Cuando pienso en Felipe, me viene en la cabeza unos versos de Lorca que dicen 'tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, otro andaluz tan claro, tan rico en aventuras».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión