Antonio Garamendi: «Los empresarios somos la solución y no el problema»

El presidente de la CEOE, que ha sido presentado por su vicepresidente y líder de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, el granadino Gerardo Cuerva, ha recordado que ocho de cada diez empleos en España son privados y ha subrayado la labor social y el papel importante que desempeñan las empresas en el desarrollo de un país.

Asimismo, ha apostado por reforzar la industrialización de España y de una provincia como Granada. Garamendi ha subrayado que en aquellos territorios donde la industria es fuerte y supera el 20% del peso del PIB el paro baja del 8%, como es el caso del País Vasco (24,5% del PIB industrial).

«Con el mundo de la energía somos el 16%, sin energía la industria supone el 11% del PIB en ESpaña. Si fuéramos el 20%, el paro bajaría porque estamos hablando de convenios con salarios potentes y de un sector con talento y recorrido que tira del resto de los sectores», ha subrayado.

El empresario vasco ha vinculado además el desarrollo industrial a las infraestructuras y, en este sentido, se ha referido al lastre que suponen el déficit de comunicaciones en una provincia como Granada.

«Le doy muchísima importancia a la industria porque es un dinamizador inmenso de la actividad. A Granada no le vendrían mal mejores infrestructuras de conexión. Al final en avión hay los tráficos que hay, el AVE... vamos a llamarle AVE, pero que tarde tres cuartos de hora más que a Málaga con menor distancia... Éstas son las cosas que podían incluirse en los fondos europeos, eso sí es un cambio importante de interconectividad para que una provincia crezca», ha analizado, en respuesta a la pregunta formulada por el presidente de la Diputación provincial, José Entrena, que le pidió consejos para ayudar a la industrialización de la provincia.

«Granada necesita una conexión al Corredor Mediterráneo, una buena conexión con los puertos... Para que una provincia tire, y especialmente el sector industrial, tiene el derecho, y eso lo pone en la Constitución, de tener las mismas posibilidades que el resto de los territorios. Granada también se lo merece», ha advertido.

Para que los proyectos y la mejora de las infraestructuras en Granada no se eternicen, Garamendi cree que es imprescindible que toda la sociedad empuje en el mismo sentido.

«Hay que ir todos juntos. La presión empresarial va calando cuando la sociedad y la provincia se movilizan a una. La política está bien, pero hay cosas que son comunes. Hay temas en los que hay que llegar a acuerdos, aunque sean de mínimos porque van a llegar más lejos que si uno quiere ir solo a lo suyo. Una sociedad completa es la que podría defender estas materias que trascienden de un gobierno y de una legislatura y que son un proyecto pensando no solo en nosotros sino en nuestros hijos», ha subrayado.

Por otra parte, sobre el contexto económico general marcado por los efectos que está teniendo la guerra en Ucrania, Garamendi ha considerado un error la apuesta del Gobierno central por unos presupuestos expansivos que marcan un crecimiento del 2%, cuando el cálculo de los empresarios limita la cifra al 1,1% y la Comisión Europea apunta a un 1,4%.

Asimismo ha recordado que la deuda pública, del 98% en la anterior crisis, oscila ahora entre el 114 y el 117%. «Las deudas se pagan y estamos hablando de un déficit de miles de millones», ha incidido el presidente de la CEOE que ha demandado «mayor rigor presupuestario y ortodoxia económica».

«En España se podrían ahorrar 70.000 millones de euros, entre el Estado y las comunidades autónomas, evitando solapamientos y mejorando la gestión. Gestionar mejor es importante. No lo digo como una crítica sino como algo en positivo que se debiera de hacer», ha remarcado, aludiendo a un estudio de los empresarios.

Ha recordado además que, en este contexto de crisis inflacionaria, están sufriendo las empresas de muchos sectores y especialmente las de menor tamaño. «El pasado año se perdieron 200.000 autónomos y estuvo marcado por los cierres de empresas pequeñas. Empresarios que han tenido que cerrar y que tenían ilusiones, que han perdido su inversión y que están en su casa y no tienen paro. Hay que poner en valor a estos empresarios cuando se habla de los más vulnerables», ha subrayado.

Para el presidente de la Patronal española, hay tres espacios en los que está el presente «y el que no esté en ellos ha perdido el futuro». En concreto citó «la digitalización, la economía circular en su amplio espectro y la inversión en intangibles».

Asimismo, en su discurso reivindicó la colaboración público privada y puso las vacunas, gestionadas por la administración y fruto de la innovación privada, como ejemplo de eficacia.

«La inovación es clave en estos momentos y ésa es una obligación de todos. Aquí vamos tarde y vamos flojos. En España la inversión en I+D+i está en torno al 1,3% mientras que, según los acuerdos de Lisboa, tendríamos que estar en el 3% sobre el PIB», ha añadido.

Otro de los temas que ha abordado el líder empresarial, a preguntas de los asistentes, ha sido los efectos negativos, según los empresarios, de la subida del SMI. «Lo hemos avisado y no nos han hecho caso«, ha dicho Garamendi, que ha puesto como ejemplo los perjuicios que están sufriendo las empresas que tienen contratos con la administraciones públicas y no han visto mejorados sus precios, aunque tienen que asumir los mayores costes salariales. »Te invito a cenar pero pagas tú. Es un problema muy serio«, ha lamentado.

En materia de política fiscal, Garamendi afirmó que los empresarios no comparten «los impuestos a la carta que se han hecho últimamente». «Aquí parece que todo se arregla subiendo impuestos y nosotros pensamos que se arregla gestionando de forma diferente», ha puntualizado.

Así, ha explicado que si se divide lo que se recauda en España entre el número de contribuyentes la presión fiscal es más elevadda que en Europa «porque en Europa la economía sumergida es el 13% y en España el 24%».

«Queremos más bases imponibles y menos tipos porque se recaudaría más», ha resumido.

En su opinión, la fórmula para que la economía fluya y los inversores apuesten por el país se basa en la confianza. «Los empresarios pedimos seguridad jurídica, estabilidad regulatoria (que no se cambie el marco normativo) y calidad de la norma, que las entendamos y que se hagan de forma seria. Es sencillo», ha concluido.