Andalucía da largas a la tasa turística pese a la presión de las capitales
Los alcaldes de Granada, Málaga y Sevilla reabren el debate, pero la Junta se alinea con el sector y descarta gravar la estancia de los visitantes
Inés Gallastegui
Granada
Viernes, 18 de julio 2025, 23:27
Cada uno con sus matices, los regidores de las tres capitales más turísticas de Andalucía abogaron la semana pasada por poner en marcha una tasa ... por pernoctación que compense a las ciudades por las molestias y perjuicios que les causa la presión de los visitantes. En un desayuno organizado por IDEAL, los alcaldes de Granada, Marifrán Carazo, Málaga, Francisco de la Torre, y Sevilla, José Luis Sanz, los tres del Partido Popular, se mostraron a favor de la medida, condicionada a que cada ayuntamiento de forma voluntaria decida si quiere o no acogerse a ella y se desarrolle con la complicidad del sector turístico, hasta ahora muy reacio a su implantación. Sin embargo, el Gobierno autonómico, a quien le correspondería regular esa nueva tributación, se alinea de nuevo con el tejido empresarial, que teme la pérdida de competitividad del destino Andalucía si se encarecen los precios de los alojamientos con un impuesto que no existe en la mayor parte de las comunidades españolas.
Los tres alcaldes coincidieron en que la tasa es la fórmula adecuada para «compensar los efectos negativos del turismo» sobre la población, como explicó De la Torre, y en que los fondos puedan servir para la rehabilitación de los cascos históricos. En este sentido, Marifrán Carazo puso el ejemplo del Plan Alhambra, un programa de reformas de edificios históricos financiado por la Junta gracias al importe de las entradas al monumento nazarí. El primer edil hispalense también defendió la posibilidad de que una parte del dinero pudiera emplearse para obras en los barrios, como una fórmula contra la «turismofobia».
Sin embargo, la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior, en declaraciones a IDEAL, da de nuevo carpetazo a la posibilidad de crear la «mal llamada tasa turística» –una tasa se paga por servicios específicos solicitados a la Administración, y no es el caso– y recuerda la «oposición frontal» del sector a esta medida. «El punto de partida de esta cuestión es la falta de recursos de los ayuntamientos –señalan fuentes de la Consejería–. Es urgente abordar una reforma de la financiación de las entidades locales y estamos instando al Gobierno de España a que lo afronte a la mayor brevedad».
Por otro lado, recuerdan las mismas fuentes, «los problemas complejos no tienen soluciones sencillas» y, allí donde existe, la famosa tasa no ha logrado resolver «los males que tendenciosamente se achacan al turismo: no ha hecho que las ciudades estén más limpias, ni que estén menos tensionadas, ni que se solucione el problema de la vivienda».
La Consejería recuerda que una tercera parte de quienes hacen turismo en Andalucía proceden de la propia comunidad autónoma. «El Gobierno de Juanma Moreno les baja los impuestos a los andaluces; no les pone nuevos impuestos, y mucho menos por conocer mejor su tierra». Insiste, además, en que este impuesto turístico «no podría tener, por definición jurídica tributaria, un destino finalista» y, por tanto, su recaudación «no puede ser destinada a un fin específico».
Presión humana
Turismo también resalta, citando un estudio de Exceltur del periodo 2019-2024, que el incremento de la presión humana en las grandes ciudades procede más de los habitantes de sus respectivas áreas metropolitanas (91,5%) que de los visitantes foráneos (8,5%). «Hemos puesto en marcha el Observatorio de Sostenibilidad Turística Local, junto con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP)y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), para abordar los nuevos retos que plantea el turismo, especialmente los derivados de la sostenibilidad social. Hemos creado y desarrollado una herramienta basada en inteligencia de datos para que todas las administraciones dispongan de un mapa del turismo de Andalucía que nos va a permitir, a partir de datos certeros, y no de relatos, implementar las medidas necesarias para que nuestra industria sea capaz de generar aún más riqueza y prosperidad a nuestra tierra y que sus beneficios lleguen a cada vez más territorio. El turismo siempre será parte de la solución, no del problema», concluyen las mismas fuentes.
Entre 4 y 5 millones de euros perdidos al año, según el PSOE
La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, cree que un impuesto por cada visitante que llega a la ciudad, aplicado con el respaldo del sector turístico y de forma «meditada», podría ser «una oportunidad para mejorar el día a día, el patrimonio y la calidad de los servicios que disfrutan vecinos y visitantes». La oposición municipal le ha echado en cara que abra la puerta a la implantación de la tasa después de que el «modelo turístico del PP» haya provocado «gentrificación, expulsión de vecinos y cierre de pequeños comercios en los barrios históricos». «Llega tarde», subraya el edil socialista Eduardo Castillo, quien calcula entre 4 y 5 millones de euros anuales los ingresos que Granada podría recaudar con ese impuesto.
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