El número de cancelaciones de hipotecas supera al de nuevas firmas en Granada

Este aluvión de cancelaciones de hipoteca en Granada es una consecuencia directa de los altos tipos de interés, según los expertos. No obstante, no poder pagar la hipoteca no es el único motivo de quienes deciden cancelarla. También hay quien sí tiene capacidad económica y antes no le importaba pagar los tipos de interés porque eran bajos y ahora, ante su constante subida, ha decidido abonar la deuda para «quitárselo de encima».

«A mí me daba igual pagar los intereses a la baja y tener el resto de dinero en el banco por si acaso, pero ahora con el interés altísimo no voy a pagarlo a lo tonto. Me quito la hipoteca y a volar», cuenta José Romero. Este granadino tiene dos casas y le queda «un pizco» de hipoteca en ambas. Su intención es cancelarla pagando la cifra pendiente; de hecho, puede que incluso cancele la segunda también. Hay una modalidad más. Y es que, ante la fuerte subida de los tipos, hay clientes que negocian con otros bancos para ir cambiando al que le ofrezca mejores condiciones. Así, crecen también las cancelaciones por este motivo.

En este contexto, el decano del Colegio de Economistas de Granada, José María Escudero, ha explicado a este periódico que «todo se basa en las expectativas que cada persona pueda tener». Según él, ante la subida de tipos que se está produciendo, los granadinos que dispongan de ahorros se verán en una situación de coste de oportunidad. «Tengo que ver cuánto me están retribuyendo en cuenta de ahorro y decidir a qué prefiero destinarlo», ha apuntado. La cuestión, en opinión de Escudero, es la diferencia entre el tipo establecido a pagar por la hipoteca y el coste de la retribución al ahorro. Actualmente, este es «muy inferior» a los tipos de interés, que «cada vez son más altos y se están amortizando». En este contexto, el experto ha recordado que en la última reunión del Banco Central Europeo no se pactó ninguna subida y tampoco en las dos últimas de la Reserva Federal. Sin embargo, aunque le hayan dado un paréntesis, no descarta que se produzcan más subidas antes de final de año.

Desde Afectados por la Hipoteca de Granada, denuncian que la situación es «muy dramática». «La gente llega con problemas económicos. La mayoría acuerda una hipoteca de tipo variable, que incluye el euríbor más diferencial, y con la subida del primero no pueden pagarla», ha explicado a IDEAL Ana Guardia, miembro de la plataforma. Según ella, a pesar de existir un Código de Buenas Prácticas que, supuestamente, plantea aliviar la carga económica de las familias, las entidades bancarias presentan carencias como el euríbor -0,10 durante cinco años, pero «este tipo en concreto es tan alto ya que incluso así es inasumible».

«En carencia, la hipoteca media de 100.000 euros puede salir a 500. Igual la hipoteca son más de 700 euros y el tipo de interés alcanza los 400 o los 500. Y, al no poder acogerse a las medidas de buenas prácticas, muchas familias se ven obligadas a optar por un alquiler social porque el alquiler respecto a precio de mercado también es inasumible. Es una encerrona de la que no se puede escapar», ha insistido Ana Guardia. Además, cabe destacar que el alquiler social no está disponible para todo el mundo, «hay que lucharlo, sobre todo en la calle». Por eso, Afectados por la Hipoteca defiende que «lo ideal sería pagar un alquiler social variable según la situación económica de cada uno».

En esta línea, la plataforma granadina siempre aconseja no entregar la vivienda sin tener ya cerrado un alquiler social. Primero, se cancela la hipoteca y después, se exige un alquiler social. «Como las entidades bancarias no informan de ese código de buenas prácticas, por mucho que tienen obligación, la gente no lo sabe y se encuentra de repente en un callejón sin salida, agobiada, sintiéndose culpable y avergonzada. Son episodios muy duros», ha subrayado Guardia, consciente de que muchos «no saben qué hacer, si esperar doce meses al pleito judicial e intentarlo a través de alguna ley».

«La gente está apretándose el último agujero del cinturón y pagando algo incluso en carencia, pero va a llegar un punto en el que no se va a poder hacer más. Recuerda a 2011. No hay escapatoria», ha lamentado. Ante esta situación, la plataforma granadina apuesta por que todas las acciones en pago tengan que ir de la mano de un alquiler social o, al menos, asequible y variable en función de los ingresos económicos del hipotecado. Es uno de los motivos por los que cada jueves sus miembros se movilizan ante entidades bancarias, para intentar negociar y conseguir acuerdos «que permitan a las personas tener una vivienda y vivir dignamente».