La marea de chalecos amarillos corta tres horas la A-4 en Guarromán
3.000 manifestantes, según la organización, y 2.500, según la Subdelegación del Gobierno, han pedido soluciones para mejorar la rentabilidad del campo
El campo andaluz se ha unido. Unos 3.000 manifestantes, según la organización, y 2.500, según la Subdelegación del Gobierno, han reivindicado su situación ... y exigido medidas para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones ante la desgastante sequía y la competencia «desleal» de otros países no europeos en el mercado común continental. Lo han hecho durante toda la mañana en Guarromán, localidad jienense que ha acogido toda una marea de chalecos amarillos en una jornada de protestas que ha transcurrido según lo acordado con las autoridades y sin incidencias. Han recorrido cuatro kilómetros --dos de ida y dos de vuelta-- por la A-4, lo que ha generado, según información de la Dirección General de Tráfico (DGT), cinco kilómetros de retenciones en ambos sentidos.
En este sentido, la autovía ha permanecido cerrada al tráfico en varios kilómetros durante más de tres horas. Un corte que ha obligado a camiones y turismos a permanecer detenidos en la vía a la altura del polígono industrial Guadiel de Guarromán. «Vengo de La Carolina de ver a mi hija y me he encontrado con la protesta. No me había enterado, pero estoy con los agricultores. Tienen razón en sus reivindicaciones y el Gobierno debería actuar», ha comentado Miguel, un conductor atrapado en mitad del atasco desde el inicio.
Orlando se ha mostrado igualmente en el bando de los manifestantes, aunque ha criticado los perjuicios ocasionados al resto de la población como consecuencia de los cortes de carreteras. «Tenía que descargar mi camión en Jaén para continuar hacia Dos Hermanas por Málaga. Un trabajo para el que hay que destinar dos días se me va a alargar unos cuantos más. Su objetivo es paralizar el país y están perjudicando a un gran número de personas. Lo están logrando», ha afirmado.
Los agricultores, ataviados con sus chalecos amarillos y banderas de sus agrupaciones sindicales, han reivindicado desde las 10 de la mañana por una Política Agraria Común (PAC) «más justa» en cuanto a los requisitos exigidos para poder desempeñar su actividad. «La PAC nos hace la vida imposible a los agricultores. Nació para garantizar el consumo de alimentos de calidad bajo unos estándares de seguridad óptimos para el consumidor, además de a unos precios de adquisición razonables. Hoy no se centra en estas garantías, sino que cuenta con un enfoque demasiado ambiental. El agricultor está molesto porque dificulta su trabajo, pero al que más afecta es al consumidor. Necesitamos cambios», ha declarado a IDEAL el consejero de Cooperativas Agro-Alimentarias de Granada (Faeca), Eduardo Valverde.
Competencia
También han pedido a las administraciones europeas un mayor control a las explotaciones de países no europeos para combatir la competencia «desleal». Según ha explicado a este diario Francisco Ramón Velasco, presidente de la Cooperativa Agraria Nuestra Señora de los Remedios de Iznalloz y directivo de Faeca, los agricultores españoles «tenemos un problema con las mercancías que llegan de fuera. Tanto desde la perspectiva de la mano de obra, pues en esos países los salarios se pagan mucho menos, como en el trato al producto. Utilizan pesticidas que nosotros tenemos prohibidos por la normativa europea, pero nadie les impide vender aquí. Deberíamos jugar en la misma liga».
La diferencia entre el precio final del producto en los lineales y el que se le paga al agricultor es otra de las principales quejas del sector. «Los intermediarios generan esa subida que el consumidor nota en el supermercado y que a nosotros no nos llega de ninguna forma. Todas estas causas, sumadas a la sequía, provocan que nuestro trabajo no genere rentabilidad y el relevo generacional se tambalee. De hecho, actualmente no tenemos puesto que nuestros negocios son cada vez menos prósperos. Así es imposible fijar población en el campo y combatir el éxodo rural que tanto preocupa a las administraciones», ha añadido.
La concentración agrícola se ha disuelto pasadas las 13 horas según lo previsto. La Guardia Civil ha desalojado la zona sin incidencias y con la colaboración de todos los manifestantes, que se han marchado por las vías de servicio de manera pacífica. El tráfico se ha reanudado con normalidad, aliviando las largas colas de atascos acumulados en toda la A-4 con sentido Guarromán.
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