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El PP salva Granada por 743 votos

El PP salva Granada por 743 votos

Los populares sacan en la capital 13.652 votos más que Torres Hurtado en las municipales

Quico Chirino

Lunes, 21 de diciembre 2015, 10:24

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Esta es la cuarta versión de la crónica de la noche electoral en la provincia de Granada. Y, aún así, puede que no sea la definitiva. Concha de Santa Ana se acostó como diputada en el Congreso cuando se contó la última papeleta al borde de la una de la mañana. Pero tendrá que esperar el resultado definitivo para tener la certeza de que mantiene su escaño en la Carrera de San Jerónimo.

Cuando se volcaron los primeros datos parecía que los socialistas tendrían margen holgado para vencer en Granada. Pero justo a las 22.36 el recuento se dio la vuelta, cuando el escrutinio alcanzó el 90,32%. Coincidió con el momento en el que se cerraron el grueso de los municipios y se empezaron a incorporar los votos de la capital.

La distancia entre socialistas y populares se fue recortando y el escenario que se dibujaba era a doble o nada: el que sacara un solo voto más se llevaría el tercer diputado y ganaría las elecciones en la provincia. Tanto Podemos como Ciudadanos tenían afianzado su único diputado por la circunscripción pero sin opciones de aumentar su representación. Podemos fue quien se quedó más cerca y habría necesitado 20.000 papeletas más.

Socialistas y populares se jugaban guardar las apariencias pese a la irrupción de los nuevos partidos. Durante media hora, el PP estuvo por delante pero a las 23.06, al 95,02% del escrutinio, las tornas volvieron a cambiar. En ninguno de los cuarteles electorales se atrevían a hacer una valoración hasta alcanzar el 100% del recuento.

Cuando llegaba una mesa electoral grande o un municipio importante se cambiaba la balanza. En Loja, el PP se dejó casi 12 puntos y los socialistas volvieron a ganar unas elecciones. El PSOE también venció en Motril; un triunfo significativo, ya que el cabeza de lista popular era el exalcalde Carlos Rojas. Y para complicar aún más las cosas, otro exalcalde, en este caso el otrora socialista Luis Rubiales, iba ayer como interventor de Podemos.

Cada voto pesaba. Huétor Tájar alimentaba las aspiraciones socialistas. También Maracena, un municipio marcado por la dirección provincial como prioritario -aquí cerró campaña la candidata Elvira Ramón- y que ha estado unas décimas por encima de la media.

Al borde de la media noche, el PSOE acariciaba su cuarta victoria electoral consecutiva en la provincia, pese a haber retrocedido casi 30.000 votos con respecto a las generales de 2011 y caer nuevamente sobre los anteriores comicios, los del mes de mayo.

En cualquier caso, mantener los tres diputados que tuvo en la última legislatura era el mejor de los escenarios posibles que manejaban los socialistas cuando empezó la campaña. Y lo tocaban con los dedos. En el PP tenían asumido que podían bajar, incluso, de cuatro a dos.

Engañoso empate técnico

Pero han sido los populares quienes -a expensas del recuento definitivo y las papeletas del extranjero- han rentabilizado lo que se asemeja mucho a un empate técnico. A las 00.04 el escrutinio se rebeló por última vez. A estas alturas, ya sólo quedaban por contabilizar las mesas de la capital. Y resultaron clave.

El PP ha remontado 2,8 puntos sobre el resultado de José Torres Hurtado en las municipales del mes de mayo; y medio por encima del respaldo que obtuvo en marzo Juanma Moreno. Ocho mil votos más que hace tan sólo siete meses, con una participación 15 puntos por encima. El electorado del PP, esta vez, sí se movilizó.

Este repunte ha sido decisivo, porque el PSOE reunió ayer prácticamente los mismos votos en términos absolutos que la candidatura de Paco Cuenca en el mes de mayo; aunque 5,5 puntos menos.

Podemos

Al final, poco más de una décima de diferencia entre PP y PSOE; tan sólo 743 votos. Un estrecho margen que provoca que los populares tengan un diputado más que los socialistas en representación por la provincia. Pero aún falta el recuento del voto en el extranjero: 3.491 emigrantes granadinos lo han solicitado. En las pasadas andaluzas, por ejemplo, el PSOE aventajó en 230 papeletas a su rival.

No obstante, la sacudida al bipartidismo también ha sido importante en la provincia. El PP retrocede 84.000 votos y el 15,6% sobre las generales de 2011; por 28.282 papeletas y un 5,5% los socialistas. Los populares parecen haber amortiguado ya el impacto de los partidos emergentes en Granada y se mantienen en un respaldo similar al de las andaluzas y las municipales. Por contra, los socialistas se dejan 4 puntos con respecto al resultado del mes de marzo; cuando Podemos no concurrió con sus siglas.

Esta vez, el partido de Pablo Iglesias repite como tercera fuerza política -igual que en las pasadas andaluzas- y Ciudadanos incrementa su respaldo, gana presencia en la Costa -ha sido uno de sus objetivos en la campaña- y obtiene casi 7.000 votos más en la capital que en las municipales de mayo.

No se puede buscar un trasvase exacto del bipartidismo a las nuevas fuerzas emergentes. Ni siquiera lo hay de PP hacia Ciudadanos; parte del electorado popular también ha tenido que decantarse por otras opciones.

Podemos ha recogido el respaldo que en 2011 se repartió entre otras formaciones minoritarias. IU retrocede 15.000 votos y UPyD, que cosechó 26.255 sufragios en Granada, se convierte en una anécdota, superada incluso por el Partido Animalista. No obstante, IU mantiene el 5,09% de los votos; sólo un punto menos que en las andaluzas, pese a la tormenta de los 'emergentes'.

El sistema electoral hace que muchos de los votos conseguidos por Podemos y Ciudadanos no se materialicen en nada; les han sobrado en torno a 20.000 y 30.000 papeletas, respectivamente.

Es la crónica de una noche larga. «¿Preludio de una legislatura corta?», se preguntaba anoche un dirigente granadino.

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