Los 1.167 empleados de Bankia y CaixaBank en Granada contienen el aliento ante la fusión
La fuerte implantación de las dos entidades, que copan el 42,9% de las oficinas de la provincia, hace que sea una de las áreas con más problemas de solapamiento ante una posible integración
Desde que CaixaBank y Bankia anunciaron su intención de fusionarse –la noticia saltaba por sorpresa la noche del pasado jueves tras la comunicación a la ... CNMV– los ojos de todo el país están pendientes de si sale adelante, y en qué términos, la operación financiera que crearía la primera entidad bancaria por volumen de activos, de créditos, de depósitos, de oficinas y empleados en España. En Granada, los ojos más expectantes y los pechos que ahora contienen el aliento son los de los 1.167 trabajadores de ambas entidades en la provincia que temen que la integración se traduzca en efectos negativos en materia de salida de profesionales o cierre de oficinas para optimizar sinergias de recursos.
La fuerte implantación tanto de Bankia en el territorio natural de la antigua Caja Granada como de la entidad catalana hacen que Granada sea una de las provincias que presenten más problemas para la posible integración, por el solapamiento de las sucursales. Dificultades que también serán evidentes en parte de la Andalucía Oriental, Madrid, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana.
En Granada Bankia cuenta con 176 oficinas, más de la mitad de las 318 que tiene en toda Andalucía, según los datos aportados por la entidad a IDEAL. Entre la red de sucursales repartidas en 138 municipios y los servicios centrales que mantiene en el Cubo, la que fuera sede de la antigua CajaGranada, Bankia tiene una plantilla de 898 profesionales en la provincia.
Por su parte, Caixabank posee 66 oficinas en Granada con 269 empleados y está presente en cuarenta pueblos, además de en la capital, según los datos aportados por la entidad.
Las quinielas
La integración de ambas organizaciones aunaría a un colectivo de 1.167 trabajadores y un total de 242 sucursales. O lo que es lo mismo, el 42,9% del total de las 563 entidades de depósito que tiene la provincia, según los últimos datos del Banco de España de marzo de este año.
Ambas entidades suman así en Granada una potentísima red, que hace temer a los sindicatos ajustes muy negativos en el empleo. «En muy pocas de las quinielas con las que especulábamos para una fusión entraba La Caixa. Ha sido una sorpresa para nosotros. Granada es territorio Bankia pero también es territorio Caixa, por lo que sin duda es uno de los puntos donde la integración no va a ser sencilla por el posible solapamiento. El caso contrario es Huelva, donde CaixaBank absorbió a El Monte y a Bankia apenas le quedan tres oficinas», explica el secretario general de la sección de Banca de UGT para Andalucía, Ceuta y Melilla, Daniel Jiménez.
«En Granada preocupan tanto las oficinas como los servicios centrales que ya han sufrido dos ataques a la reducción de empleo», explica Jiménez, que recuerda que en el Cubo trabajan unos 200 profesionales, en la dirección territorial y en los departamentos de multicanalidad desde donde se prestan servicios a toda España.
En estos momentos, con la negociación aún abierta –este próximo domingo se celebrarán los consejos de administración de ambas sociedades– tanto UGT como CC OO coinciden en que es prematuro aventurar efectos y las condiciones en las que se puede afrontar una posible negociación. No obstante tienen muy claras las premisas de las que partirán.
«Desde CC OO, como sindicato mayoritario en Bankia, en CaixaBank y en el sector financiero, que liderará las negociaciones, transmitimos a las direcciones de ambas empresas un mensaje claro: garantías de empleo para la plantilla, salidas voluntarias no traumáticas y un acuerdo de integración laboral», resume María Jesús Fernández, secretaria de CC OO en Bankia para Andalucía.
«Vamos a defender el mantenimiento del empleo y la continuidad de la entidad en las localidades de Granada en las que ambas tienen presencia, evitando así la exclusión financiera a la que principalmente las zonas rurales se ven afectadas, conscientes de la existencia de un importante solapamiento de centros», añade.
Salidas voluntarias
El sindicato defiende acuerdos «que aseguren desde el principio el futuro tanto para la entidad como para la plantilla». Inciden además en la «voluntariedad» de las salidas de los trabajadores. «Que el que salga, si no hay más remedio, lo haga en condiciones dignas, porque cualquier empleado se ha dejado mucha vida en el banco», reivindica el representante de UGT en Bankia.
Tanto CaixaBank como Bankia han llevado a cabo en los últimos años Expedientes de Regulación de Empleo pactados con los sindicatos. El último ERE de Bankia, en 2018, tras la integración con BMN, afectó a unos 2.000 empleados. Pero la propuesta inicial, como recuerda el representante de UGT, era la salida de 2.519. «No vamos a afrontar las negociaciones con miedo ni entramos derrotados sino fuertes. No vamos a permitir ninguna operación terriblemente dañina, lo hemos evitado las otras veces y lo volveremos a hacer, no se pueden perder empleos con las cargas de trabajo que hay en las oficinas», concluye Jiménez.
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