Diario de campaña: un tentempié para empezar
El primer día de la contienda en Granada quedó en un aperitivo | Sólo el PP se estrenó con una de sus propuestas estrella | Ni siquiera se comentó el señalamiento del juicio del Serrallo, que entre las filas populares consideran una «causalidad»
Augura Sebastián Pérez que Granada estará más limpia cuando acabe esta campaña. Y lo dice porque tiene la ligera sospecha de que 'alguien' envía una ... brigada de Inagra al mismo sitio y a la misma hora donde él convoca un acto. También podría suceder que sea el propio candidato popular el que improvisa un 'speech' cuando se cruza con un cubo y una escoba.
El caso es que ayer, mientras Sebastián Pérez desglosaba las bondades de su túnel norte-sur en la plaza Duque San Pedro de Galatino –será imposible mirar al candidato popular esta campaña sin entonar para dentro el estribillo de la rumba 'La gran Granada'–, se observaba en lontananza una furgoneta de limpieza sin ningún operario cerca. Quizás fuera una versión vintage de la 'conga'.
Paco Umbral decía que en sus contracrónicas parlamentarias se dedicaba a describir el envés de las hojas. Quien asistiera ayer a la rueda de prensa de Sebastián Pérez desde esa perspectiva, observaría a Eva Martín –número tres de la lista– y a uno de los leales miembros del equipo de campaña cómo sostenían con discreta naturalidad las cortinillas de la presentación para que no se doblaran.
Fue toda una metáfora del primer día, que en lugar de un primer plato se quedó en un mero tentempié. Sólo el PP se estrenó con una de sus propuestas más ambiciosas, en la línea de un programa plagado de golpes de efectos para captar la atención e intentar marcar la agenda.
La línea del PSOE será distinta. Paco Cuenca no entrará en este intercambio de proyectos grandilocuentes y Luis Salvador (Cs) ya ha detallado por anticipado los cuatro grandes bloques de su programa. Todo esto se tradujo ayer en un arranque de campaña discreto, a lo que se sumó por la tarde que todos los partidos suspendieron los actos previstos tras conocerse el fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los socialistas tampoco tendrán agenda hoy.
SIn comentarios
Ayer, ni siquiera marcó la actualidad la noticia del señalamiento del juicio del Serrallo, el primer caso de corrupción de la etapa de José Torres Hurtado que pasará por el banquillo. Sólo Sebastián Pérez –y a preguntas de los periodistas– pasó de puntillas sobre el tema. El resto de partidos no lo utilizaron para desgastar a los populares. No lo hizo el PSOE, a quien no interesa aventar los asuntos judiciales para que no le repliquen con la investigación que todavía hay abierta en un juzgado de Sevilla y que afecta a Paco Cuenca por su etapa de delegado. Tampoco Ciudadanos, que rompió su anterior pacto con el PP en la plaza del Carmen a raíz del caso Serrallo; no por la operación Nazarí, que fue posterior. Ni siquiera Vox, que es acusación en el juicio.
En las filas populares creen que el señalamiento, más que una casualidad, es una «causalidad». Sebastián Pérez lo tildó ayer de «sorprendente». Extrañó, y mucho, que una decisión que se esperaba desde que se cerró la instrucción hace un año, trascendiera precisamente horas antes de la pega de carteles.
La justicia y la política tienen cada una sus tiempos. Sucede que, a veces, coinciden. Como le ocurre a Sebastián Pérez con los camiones de la limpieza.
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