El aviso del pediatra Carlos González para los padres que se contradicen delante de sus hijos
El experto en crianza infantil apunta que la contradicción entre los progenitores no tiene por qué ser un signo de debilidad
C. L.
Martes, 11 de marzo 2025, 12:10
La crianza de los hijos es un camino muy complicado, por eso siempre es útil escuchar consejos de expertos que pueden ayudar a enfrentarse a ... los problemas con más herramientas. En los últimos meses el prestigioso pediatra Carlos González ha adquirido gran notoriedad por su forma de explicar las cosas y su experiencia para desmontar mitos arraigados en la crianza infantil.
Uno de ellos es la idea de que los padres nunca deben contradecirse delante de sus hijos y la creencia de que las discusiones deben evitarse a toda costa en presencia de los pequeños. Según González, estas afirmaciones no solo son erróneas, sino que pueden afectar negativamente al desarrollo emocional de los niños.
«Otro mito con el que muchas veces se asusta a los padres es el de que, una vez que papá o mamá han dicho algo, el otro progenitor por nada del mundo debe contradecirle porque eso le haría perder autoridad, porque eso lo dejaría en ridículo ante los hijos. Es todo lo contrario, no está perdiendo autoridad, al contrario, la está ganando. Es la base de la democracia, en realidad, la división de poderes», señala el pediatra.
El médico apunta que los niños necesitan saber que cuentan con una red de apoyo dentro de su propia familia. «Cuando papá dice un disparate, mamá le puede parar los pies y al revés. La garantía para el niño es que si papá pierde los nervios, mamá me protege y si mamá pierde los nervios, papá me protege», explica.
Sobre la supuesta necesidad de evitar discusiones delante de los hijos, González expone con firmeza: «Esto es una tontería. Si por discutir entendemos insultarse, golpearse, tirarse platos, eso no hay que hacerlo delante de los niños, pero tampoco detrás de ellos. Sencillamente eso no hay que hacerlo».
El especialista sostiene que los desacuerdos bien gestionados entre los padres pueden ser una herramienta educativa valiosa, ya que enseñan a los niños a resolver conflictos de manera saludable. «Los niños deben ver que es posible debatir y llegar a acuerdos sin perder el respeto mutuo. No se trata de evitar las discusiones, sino de llevarlas con respeto y empatía», concluye.
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