El consejo del pediatra Carlos González por regañar a los hijos: «Cuántos problemas evitaríamos»
En un vídeo publicado en sus redes, aconseja cómo abordar las correcciones de conducta
C. L.
Miércoles, 5 de marzo 2025, 11:51
El pediatra Carlos González se ha convertido en un referente en redes por sus intervenciones en las que ofrece consejos en la educación de los ... hijos. En redes sociales expone su visión sobre los diferentes aspectos de la crianza. Unas reflexiones que han acaparado hasta 325.000 seguidores tan solo en Instagram.
En uno de los últimos vídeos, donde sintetiza las enseñanzas de su podcast 'Criando sin miedo', aborda una situación habitual en cualquier hogar como son las regañinas a los críos. «¿Cuántos conflictos, cuántos llantos, cuántos problemas evitaríamos si en vez de dedicarnos a reñir, a gritar, a castigar a nuestros hijos nos dedicásemos a creerles, a disfrutar con ellos?», lanza al aire.
El experto profundiza en la reflexión y comienza a otorgarle matices. «¿Significa eso que no podemos decir a nuestros hijos lo que tienen que hacer, que puedan hacer cualquier cosa? No, en abosluto», advierte. «Por supuesto, podemos decirles a nuestros hijos que no pisen un charco, que no se metan el lápiz en la nariz, que no peguen a otros niños o que no salten encima del sofá. Por supuesto que podemos decírselo. Simplemente, estoy diciendo que para explicarles esas cosas no hace falta gritar, no hace falta reñir, no hace falta castigar... Que simplemente podemos decirlas», sintetiza.
Para mostrar de forma gráfica estas situaciones, pone un claro ejemplo, una situación que se habrá dado en muchas casas. «Si el amigo de ocho años de tu hijo viene a casa a jugar y pone los pies en el sofá, lo único que le vas a decir, si es que le dices algo, es 'cariño, por favor, no pongas los pies en el sofá' o 'cariño, por favor, antes de poner los pies en el sofá, quítate los zapatos para que no se ensucie'». «Cuando el amiguito se haya vuelto a su casa y esté solo tu hijo... ¿Cómo se lo vas a decir?», plantea a sus seguidores.
Y termina su reflexión: «Ni siquiera estoy pidiendo que le tratemos con el mismo respeto con el que trataríamos a un adulto. Me conformaría con que le tratásemos con el mismo respeto con el que trataríamos a cualquier otro niño que no fuera hijo nuestro».
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