El PSG deja por los suelos al Inter Miami de Messi

Con el marcador controlado, Luis Enrique dio entrada a Ousmane Dembélé, candidato al Balón de Oro, para que tuviera sus primeros minutos en esta competición. El PSG está jugando a un gran nivel y ahora que ha recuperado a su jugador más destacado habrá que ver el impacto que tiene en su equipo.

No hay que menospreciar al conjunto de Messi, que ha llegado más lejos en este torneo de lo que se podría imaginar, tras dejar por el camino al Oporto. Aun así, este domingo no logró dejar una buena imagen, pues tuvo mucha pasividad defensiva y en ataque fue nulo, ya que apenas conectó tres tímidos remates a puerta sin peligro en los 90 minutos. El proyecto de juntar jugadores en su última etapa futbolística con jóvenes promesas convierte al Inter Miami en un equipo llamativo, pero sin nivel para despuntar en torneos de este calibre.

Al equipo norteamericano no le salió nada en Atlanta. Messi dispuso de una falta similar a la que convirtió en el partido contra el Oporto, pero esta vez se estrelló con la barrera. La presión parisina hizo sucumbir al Inter Miami, que se topó con un equipo que tiene casta de campeón.

El PSG salió a morder desde los primeros compases del partido y no tardó ni seis minutos en adelantarse en el marcador. Vitinha le puso una falta en la cabeza a su compatriota portugués Joao Neves para que este empujase con tranquilidad el balón al fondo de la red. El Inter Miami no conseguía reaccionar ni apenas salir de su campo. Jordi Alba y Marcelo Weigandt pasaron una tarde complicada por culpa de Desiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia. El georgiano estuvo especialmente enchufado en los primeros minutos y rompía líneas regateando con una facilidad apabullante.

Ni siquiera un veterano experto de la salida de balón como Sergio Busquets pudo soportar la presión de Bradley Barcola, que en una recuperación conectó con Fabián Ruiz para regalarle la segunda diana a Joao Neves. Al Inter Miami no le salió nada en la primera mitad y Tomás Avilés, que entró al campo por la lesión de Allen, tuvo la mala fortuna de desviar el balón en un centro para marcarse en propia. Antes del descanso, Achraf Hakimi hizo una pared con el larguero y en su segundo remate puso el cuarto gol con el que los parisinos se marcharon al vestuario.

En la segunda mitad ambos equipos bajaron el nivel, pues el partido ya estaba más que resuelto. Lo único llamativo fue la aparición, después de un mes, de Dembélé. Lo curioso fue la dosificación que eligió hacer Luis Enrique, que protegió a jugadores más defensivos y terminó jugando con cuatro delanteros a pesar del marcador. Ningún equipo generó excesivo peligro, aunque estuvo más cerca el quinto que el primero. De esta manera, Messi se despidió de uno de sus últimos torneos internacionales.