Xabi Alonso promete encender al madridismo con un fútbol ambicioso

«Carlo fue mi entrenador, una gran persona y una gran influencia. Sin su maestría, probablemente no estaría aquí. Tomo el relevo y recojo su legado con mucho honor y con mucho orgullo», proclamó Xabi Alonso tras estampar su firma en un acto en el que estuvo acompañado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y en el que contó con el respaldo de su familia y el de varias leyendas del club de Chamartín.

«Espero poder cumplir con las expectativas y llevar al club a todos los sitios donde todos creemos que podemos hacerlo. Empezamos una etapa en la que siento que el club y la afición estamos unidos. Tenemos un gran equipo, tenemos unos jugadores fantásticos y un potencial muy bueno. Eso me da razones de venir aquí con mucha energía e ilusión», subrayó el vasco, que se mostró convencido de lograr «cosas importantes, dignas del Real Madrid» y de esas quince Copas de Europa que fueron testigo de su regreso a la que siempre ha sentido como su casa.

Con la misma elegancia y manejo de los tiempos de los que hacía gala cuando llevaba sobre el césped el timón del conjunto de Chamartín, Xabi Alonso se adueñó del escenario en la Ciudad Deportiva de Valdebebas para mandar un mensaje de esperanza al madridismo y levantar la moral tras una campaña decepcionante que ha servido para cerrar un ciclo enormemente exitoso y abrir otro que el guipuzcoano espera que transcurra por una senda parecida. «Queremos que la afición esté orgullosa, que transmitamos emociones, alegría. Que la gente vaya al estadio a disfrutar. Si conseguimos encender eso, tendremos una fuerza imparable», aventuró un preparador al que Florentino Pérez dio la bienvenida como «una de las grandes figuras del fútbol» y «uno de los mejores entrenadores del mundo».

«Todos sabíamos cuál iba a ser tu destino cuando te sentaste en 2018 a dirigir al Infantil A», lanzó el presidente del Real Madrid, que recordó al tolosarra la enorme «exigencia» que supone entrenar al Real Madrid pero se mostró seguro de que compartirán «muchas alegrías».

Xabi Alonso, a quien releva Erik ten Hag como técnico del Bayer Leverkusen, después de que el vasco cambiase la historia del equipo de la aspirina, rezumó aplomo en su puesta de largo como entrenador del Real Madrid. «Nuestro deber es querer mejorar siempre», recordó el guipuzcoano en una rueda de prensa en la que dejó entrever que reclamará un mayor protagonismo en materia de fichajes del que tuvo Ancelotti y apostó por la ductilidad táctica, pese a que el 3-4-2-1 fue el sistema que utilizó con mayor frecuencia para alterar el 'statu quo' en la Bundesliga al mando del Leverkusen. «Hoy, el fútbol, te pide ser flexible y dinámico», reflexionó el tolosarra, que si bien tiene «una idea» de cómo quiere que juegue su Real Madrid, explicó que «la foto fija del sistema puede cambiar» con el objetivo siempre de que su escuadra «transmita emoción» y «conecte con la gente».

«Creo que solo hay una vez en la vida en la que se puede entrenar al Real Madrid y hoy es el primer día. Siento orgullo, responsabilidad y energía», desgranó el flamante nuevo preparador de los blancos, que llega «con ganas de trabajar en equipo y de poder mejorar» una plantilla que considera «muy buena». «Los entrenadores dependemos de los jugadores y creo que los jugadores son de mucho nivel. El reto es hacer un equipo, sacar el potencial de estos jugadores y que todos vayamos a una. Si todos vamos a una, tendremos una fuerza muy potente», argumentó el que también fuera metrónomo de la mejor selección española de la historia.

Xabi Alonso tendrá su bautismo de fuego en el Mundial de Clubes, torneo en el que los blancos debutarán el 18 de junio enfrentándose al Al Hilal saudí y que percibe como una oportunidad «para ir adelantando procesos» en su idea de desarrollar «un juego ambicioso, proactivo, que busque llevar la iniciativa» y para «pelear por otro título», respondiendo con ello a la exigencia que caracteriza al Real Madrid.

Se declaró preparado para todo un hombre al que nunca le ha pesado la responsabilidad y que se alimenta de la pasión que ve a su alrededor. «Siento que es el momento en el que encajan todas las partes. Pero sobre todo por la gente. La gente se ilusiona, visualiza y quiere creer. Y eso da mucha energía», aseguró el míster del Real Madrid, que rindió homenaje a la trayectoria de Modric, al que tendrá «la suerte» y el «privilegio» de dirigirle durante un Mundial de Clubes que constituirá el epílogo de la legendaria carrera del croata como futbolista del Real Madrid, alabó el carácter diferencial tanto de Mbappé como de Vinicius, describió a Bellingham como un «jugador de época» y tendió un capote a Rodrygo. «Es un jugador espectacular, no lo voy a descubrir yo, y le necesitaremos», acotó sobre un futbolista que lleva meses alicaído.