El Real Madrid da otro paso atrás ante el Valencia

La llegada de Carlos Corberán al banquillo a finales del año pasado le ha dado la vuelta al Valencia, que atravesó la frontera que tanto se le resistía cosechando su primer triunfo del curso lejos de Mestalla precisamente en la casa del Real Madrid, el fortín que venía siéndole esquivo a los ches desde el 23 de marzo de 2008, pero que saltó por los aires este sábado a resultas de un envite en el que la eficacia no acompañó a los locales.

Desaprovecharon los blancos un penalti regalado por Cuadra Fernández pero pésimamente ejecutado por Vinicius antes de que Diakhaby volviese a castigar la vulnerabilidad aérea de los hombres de Ancelotti en la defensa de las acciones de estrategia. Logró igualar el Real Madrid nada más comenzar la segunda mitad por mediación de Vinicius, goleador recurrente cuando enfrente está el Valencia, y dispuso de ocasiones de sobra para llevarse la victoria en un encuentro en el que contabilizó hasta 21 remates, pero le faltó esa pizca de fortuna que casi siempre le acompaña y ve cómo la Liga se le complica en medio de los numerosos frentes a los que tiene que atender.

Y es que en la confección del once de Ancelotti pesó tanto el desgaste de la Copa como la apretura de la Champions. El italiano reservó de entrada a Asencio, Camavinga y Rodrygo, previsibles titulares el martes ante el Arsenal, y situó a Tchouaméni, que no estará en el Emirates por sanción, como acompañante de Rüdiger en el eje de la retaguardia. La gran noticia, sin embargo, estuvo bajo palos, donde Fran González tuvo un debut amargo.

Con 19 años y 285 días, el leonés fue llamado a filas por los problemas físicos de Courtois y Lunin, convirtiéndose con ello en el quinto guardameta más joven en estrenarse con el Real Madrid. Ninguno de los cuatro que le superaron en precocidad fue capaz de dejar intacto el marco en su bautismo de fuego. Idéntica suerte corrió el gigante de La Fábrica en un choque que se le empinó a su equipo en una primera parte para olvidar y que perdió sobre la bocina.

La cadena de reveses sufrida por los blancos comenzó con el segundo penalti consecutivo que falla Vinicius, siguió con un gol encajado a la salida de un córner en el que Diakhaby le ganó la partida a Rüdiger antes de soltar un cabezazo ante el que nada pudo hacer Fran González y se prolongó con una diana en propia puerta de Diakhaby que quedó anulada por fuera de juego previo de Mbappé. La infracción sacó de apuros al central francés, víctima de un cruce de cables que pudo costarle caro al Valencia de no mediar el indulto derivado de la posición adelantada en la que se encontraba su compatriota.

Merecía pese a ello más el Real Madrid, que dispuso de dos grandes ocasiones para empatar en las botas de Mbappé y una más en las de Bellingham antes de que Vinicius volviese a castigar a su víctima predilecta nada más comenzar la segunda parte. Aprovechó el brasileño un córner botado exquisitamente por Modric y peinado por Bellingham para marcar su novena diana en los trece enfrentamientos que ha mantenido con el Valencia embocando en el segundo palo tras superar la marca de Jesús Vázquez.

El tanto de Vinicius reforzó al Real Madrid, que había regresado del descanso con otra marcha. Aumentó la presión el conjunto de Ancelotti, que ensanchó el campo por bandas, aceleró la circulación de la pelota y montó el zafarrancho de combate sobre la portería de Mamardashvili. Sufría en la basculación el Valencia, que no le perdió por ello la cara al partido y aumentó su amenaza aérea. Entró en acción Rafa Mir, que acabaría siendo determinante poniendo el centro que propició el gol de la victoria de Hugo Duro, y siguieron haciendo de las suyas a balón parado Tárrega y Diakhaby.

Siguió empujando el Real Madrid, que acarició la remontada con un remate apurado de Valverde a pase de Mbappé al que Mamardashvili replicó sacando una mano de titanio, pero que terminó desajustándose mientras se lanzaba a por la victoria a la desesperada y acabó firmando una derrota que rebaja sus esperanzas.