Froome, positivo en un control de dopaje en la Vuelta 2017

En la orina del británico, que venció tras varias ediciones siendo segundo en la general, se encontró salbutamol por encima del límite diario permitido, 1.000 nanogramos por mililitro. «El análisis de la muestra B ha confirmado los resultados de la muestra A del ciclista y los procedimientos se están llevando a cabo de acuerdo con las Reglas antidopaje de la UCI», reza el comunicado que aclara: «De conformidad con el Artículo 7.9.1. de las Reglas Antidopaje de la UCI, la presencia de una sustancia como salbutamol en una muestra no da lugar a la imposición de dicha suspensión provisional obligatoria contra el corredor».

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tiene permitido el Ventolín por inhalación (spray) a todos los corredores que lo notifiquen y presenten un certificado de padecer asma, enfermedad que según el propio Froome “todo el mundo sabe que sufro desde que era niño” y por la que está aconsejado tratarse. “Conozco perfectamente las reglas. Uso un inhalador para controlar los síntomas, y siempre dentro de los límites permitidos. Mi asma fue a peor según avanzaba la Vuelta y, aconsejado por mi médico aumenté la dosis durante la tercera semana”, aclara en la nota hecha pública por el Sky tras la apertura de un expediente informativo al líder del Sky.

Una cantidad superior a la fijada por la AMA (1600 nanogramos por 24 horas y 800 en 12 horas) puede entrañar que a su efecto antiasmático el salbutamol añada el efecto anabolizante, y también permite suponer que se ha administrado por vía oral (prohibida) para aumentar su potencial, pues por inhalación simplemente es difícil llegar a tal concentración en el organismo. Entonces su uso se considera dopaje. “La UCI tiene todo el derecho a examinar el test y juntos, con el equipo, se demostrará cualquier información que sea necesaria”, insistiendo que tomó sugiriendo las pautas médicas como siempre hace. Después, a través de las redes sociales, agradeció el apoyo recibido y explicó que "por el momento" no puede compartir más información hasta que el proceso haya finalizado. José Luis Terreros, director de la Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), afirmó que aunque los índices de salbutamol de Chris Froome en el control adverso de la Vuelta a España (2.000 nanogramos por mililitro) parecen un «resultado irrefutable», habrá que esperar a «conocer más datos y las alegaciones de Froome.

Habrá que ver qué decisión toma la UCI, pero hay que recordar que en casos similares sí hubo suspensiones. Alessandro Petacchi (un año en 2007), Diego Ulissi (9 meses en 2014) o Matteo Trentin (2 meses en 2006) fueron castigados con entre nueve meses y dos años tras dar positivo por Salbutamol por la Asociación Mundial Antidopaje, creada en 1999.

Y hay que recordar que Igor González de Galdeano dio positivo en el Tour de 2002 y se le aplicó una sanción preventiva de seis meses en Francia en 2003, pese a que la UCI no lo consideró un caso de dopaje. En el caso de Miguel Induráin u Óscar Pereiro no les castigaron, ya que adujeron razones médicas y la UCI lo aceptó.

El porcentaje de asmáticos en ciclismo es muy alto si repasamos casos de Salbutamol desde 1993: Alex Zulle, Bo Hamburger, Franco Ballerini, Tony Rominger, Jan Ullirch y algún otro conocido, que no dio positivo por este broncodilatador, como el propio Nibali, que no parece creerse la explicación de Froome porque "esos días llovía mucho en España".

«En otros casos no da positivos esta sustancia y en otros casos si, pero lo que esta claro, me temo y es muy triste la Vuelta a España si la va a perder, aunque no creo que afecte la temporada del año que viene», vaticinó Pedro Delgado.

Si miramos el caso de Ulissi, el más reciente positivo por salbutamol en el Giro 2014, en el que logró dos etapas, fue por 1.900 nanogramos y aunque el médico del Lampre confirmó que disponía de una autorización terapéutica la suspensión fue de nueve meses. Eso sí, no le desposeyeron de sus resultados (lo que en el caso de Froome podría evitar que su victoria en la Vuelta pasara a manos de Vincenzo Nibali) ya que la UCI consideró que “actuó con negligencia pero sin ánimo de mejorar resultados deportivos”. Eso sí, una sanción similar de 9 meses le podría impedir correr el próximo Giro (del 4 al 27 de mayo de 2018).

Ahora el plan del equipo británico es aportar informes y análisis farmacocinéticos para demostrar “las complejas problemas médicos y fisiologicos que provocaron” que fue su organismo tuviera un retraso en la absorción del Ventolín e hizo que se acumulara en tal cantidad, no una excesiva toma. En 2014 ya tuvo un problema con un test en Romandia, aunque entonces disponía de un permiso del médico de la UCI para tomar 40 miligramos diarios de prednisona por vía oral.

2017 fue el mejor año en la carrera de Froome, ya que ganó por fin su primera Vuelta a España tras varios intentos y solo apenas dos meses después de su cuarto Tour de Francia, un doblete que ningún ciclista conseguía desde hacía 40 años. Anunció, cuando su equipo ya conocía el caso (les fue notificado el 20 de septiembre), que participaría en el próximo Giro de Italia 2018, que saldrá de Jerusalén, para intentar un triplete de grandes vueltas consecutivo (Tour, Vuelta y Giro) y "convertirse en el tercer corredor de la historia en ser campeón a la vez de las tres grandes rondas".

Los dos primeros en lograrlo fueron el belga Eddy Merckx, que encadenó cuatro títulos seguidos en 'grandes' (Giro 1972, Tour 1972, Vuelta 1973 y Giro 1973) y el francés Bernard Hinault, que encadenó victorias en el Giro y Tour de 1982 y la Vuelta de 1983. La organización del Giro, la única gran prueba por etapas que falta en su palmarés, recibió la noticia a través del comunicado emitido hoy por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y sostuvo que todas las organizaciones de las grandes vueltas se encuentran en su misma situación y que hay que esperar nuevas investigaciones.

El Sky ahora dice estar decidido a explicar lo sucedido y confía en que todo se quede en una sanción administrativa ya que el corredor ha seguido las pautas médicas en sus síntomas de asma con el salbutamol. La escuadra británica le animó e incluso apretó para que buscara un nuevo éxito a sumar a sus doce victorias de etapa en las 'grandes' (7 en el Tour y 5 en la Vuelta) y tres premios a mejor ciclista del año (2013, 2015 y 2017) y coronar una carrera deportiva en la que tendrá un nuevo reto: probar su inocencia para demostrar que se pueden alcanzar éxitos corriendo limpio. "Ahora tendrá que explicarse y veremos qué pasa. No puedo opinar mucho más, hay que esperar a ver qué dice y ya está", se limitó a decir Alejandro Valverde.