Granada crea nuevas empresas al mayor ritmo en diez años
El tejido empresarial es todavía más débil que antes de la crisis y ha perdido uno de cada cuatro euros de su capitalización desde 2008
A lo largo de 2018, en la provincia granadina se pusieron en marcha cuatro nuevas empresas cada día, el mayor ritmo de creación de sociedades ... registrado en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), que abarca los últimos diez años, hasta 2008, el primero de crisis económica. A pesar de la tendencia positiva, los datos del organismo estadístico también arrojan algunas sombras: el mercado empresarial de Granada sigue siendo más débil que hace diez años en cuanto a capitalización, y la provincia sigue estando lejos de ser puntera en relación con el resto de Andalucía en este sentido.
De acuerdo con la información del INE, durante los últimos doce meses se constituyeron en Granada un total de 1.570 sociedades mercantiles, lo que arroja una media de 131 empresas cada mes, o algo más de cuatro cada día. Es la cifra más alta en este sentido que abarcan los diez años disponibles de serie estadística histórica, que es lo mismo que decir que en los datos nunca se habían registrado un ritmo mayor de creación de nuevas empresas. La cifra más cercana es la de 2014, el primer año en el que comenzaron a notarse síntomas económicos positivos que permitieron al entonces ejecutivo de Mariano Rajoy empezar a hablar de un proceso de recuperación. Aquel año, sin embargo, la cifra fue algo menor, de 1.520 nuevas empresas creadas, un 3% menos.
Además, la creación de nuevas empresas gana ritmo también con respecto al año previo, ya que se constituyeron casi un 10% más de sociedades que durante todo 2017 (en concreto, un 9,7% más). Aquel año, en el que diversos indicadores económicos hicieron temer una recaída de la provincia en tendencias económicas negativas, se pusieron en marcha 1.431 sociedades, bajando del entorno de las 1.500 que se habían ido registrando en los años previos desde el comienzo de los síntomas de recuperación.
En el contexto andaluz
Así, al cierre del año pasado, una de cada diez nuevas empresas que se pusieron en marcha en Andalucía lo hizo en la provincia granadina; en concreto, el porcentaje fue del 9,8%. Granada ocupa el tercer lugar en el entorno autonómico a tenor de los datos absolutos, aunque muy lejos de los datos de Sevilla (24,2% del total) o Málaga, que acumula un tercio de todo el músculo empresarial naciente en la comunidad autónoma.
Si las cifras se analizan en relación a la población, sin embargo, las de Granada bajan hasta el cuarto lugar en este contexto. Además de Málaga y Sevilla, la superó en 2018 Almería, que sumó 19 nuevas empresas por cada 10.000 habitantes empadronados, según la información del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) para 2018. Granada, por su parte, sumó 17,2 nuevas sociedades en esa misma proporción, mientras que Sevilla alcanzó una cota de 20 y Málaga de 33.
Además, con respecto al año de inicio de la crisis económica, Granada es una de las dos únicas provincias andaluzas que puso en marcha más nuevas sociedades que entonces. En concreto, el número de sociedades inscritas en el Registro Mercantil provincial aumentó un 6% en relación con los datos de conjunto del año 2008. Sólo Málaga consiguió mejorar esa cifra, con un incremento del 20% en ese mismo período de dos lustros. El resto de provincias andaluzas perdieron músculo empresarial en este sentido durante el proceso.
Desciende la capitalización
Otra de las tendencias que muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística tiene que ver con la atomización que se ha producido en el mercado empresarial granadino en los últimos diez años, desde que comenzó la crisis económica. Esto quiere decir que, aunque hay más empresas, son cada vez de un tamaño menor. Precisamente esta es una tendencia que los expertos en análisis económico que trabajan en el entorno andaluz han señalado en diversas ocasiones en los últimos años como uno de los grandes desafíos de la economía regional.
De acuerdo con los datos de capitalización del INE, mientras que el número de nuevas sociedades inscritas en el Registro Mercantil en la provincia de Granada aumentó un 9,7% entre los años 2017 y 2018, el dinero desembolsado para su puesta en funcionamiento descendió un 36,22%, y el capital disponible de las sociedades vivió una tendencia prácticamente igual, con apenas unas décimas de diferencia.
A lo largo de los últimos doce meses, en la provincia granadina se han desembolsado 49,5 millones de euros en la creación de estas nuevas empresas, que fueron de forma abrumadora sociedades limitadas, las que requieren menor nivel de inversión. De hecho, en todo el año sólo se inscribieron en el Registro Mercantil cuatro nuevas sociedades anónimas, mientras que las 1.566 restantes fueron sociedades limitadas. Esto supone que el 99,75% de todas las empresas que se crean en Granada son de pequeño tamaño.
La situación también ha empeorado con respecto a los datos previos a la llegada de la crisis económica. En 2008, por ejemplo, la capitalización de las nuevas empresas de la provincia alcanzó los 82,7 millones de euros, mientras que el año pasado la cifra fue de 49,5 millones, lo que expresa entre ambas un diferencial del 28%. Por su parte, la capitalización pasó de 76 millones a 49,3.
Se destruyen menos empresas
Otra de las tendencias positivas que delinean los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística tiene que ver con el descenso del ritmo al que se destruyen empresas en la provincia. A lo largo de los últimos doce meses, un total de 279 empresas de Granada fueron disueltas y desaparecieron. Esta cifra arroja una media de 23 cada mes, mientras que echaron a andar 131, prácticamente seis veces más.
Durante el año 2017 la cifra fue mayor, de 305 sociedades liquidadas. Esto supone que la destrucción de compañías descendió un 8,52% en esos doce meses, mientras que la creación aumentó un 9,7%.
La situación está, sin embargo, lejos aún de alcanzar niveles anteriores a la crisis, en parte también porque el proceso de atomización y mayor movilidad en el mercado empresarial antes descrito genera un ecosistema que presenta mayor nivel de oscilación; de la misma manera nacen y mueren un mayor número de sociedades, un hecho que impulsa una suerte de darwinismo empresarial en el que sólo las más adaptadas al entorno sobreviven a sus primeros años de funcionamiento. Con respecto al año 2008, por ejemplo, el número de empresas disueltas en la provincia granadina ha aumentado un 13%.
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