La conexión granadina del Papa Francisco

El Papa Francisco ha mantenido durante los 12 años en que ha ocupado la silla de Pedro diversos contactos con la realidad granadina. Uno de los que, sin duda, mostraron las pautas de su pontificado fue el acto de disculpa público, escenificado en un abrazo, que ofreció a Daniel, nombre ficticio del joven afectado en el proceso por abusos sexuales en el que se vieron implicados varios sacerdotes de la diócesis.

El propio Papa Francisco llamó al joven para pedirle perdón y animarle a que denunciase el caso en los tribunales de justicia, como efectivamente hizo. Otro de sus gestos hacia la reconciliación fue el perdón otorgado a José María Castillo, sacerdote granadino. Este clérigo, teólogo y docente universitario natural de Puebla de Don Fadrique fue considerado como uno de los pensadores más reputados y controvertidos de la Iglesia Católica. Estuvo vetado de la mano del Papa Juan Pablo II por sus supuestas críticas a la Santa Sede en la década de los años 80, motivo por el que quedó apartado de la enseñanza en la Universidad de Granada. Un hecho del que quedó redimido apenas cinco años antes de su fallecimiento, acaecido en 2023.

Hablando de circunstancias mucho más felices, una pareja de granadinos tuvo un encuentro con el Papa con ocasión de su boda. Aadel Hamad y su esposa, María Díaz, saludaron al pontífice el pasado mes de octubre en el contexto de una audiencia general. El novio, que es el CEO de la agencia de marketing digital Ómibu, afirmó sobre ese momento: «Solicitamos verle porque nos hacía ilusión y nos concedieron la audiencia junto a otro gran grupo de recién casados. Estábamos sentados en una tribuna y cuando acabó la audiencia general el Papa nos saludó uno por uno. Impresiona bastante, tanto la recepción como el encuentro con el papa en persona, salimos encantados, se nota su calidad humana».

A principios de este mismo año, el 11 de enero, unos días antes de la crisis que llevó a Francisco al hospital y que, a la postre, ha resultado ser el preludio del fatal desenlace, el pontífice tuvo el que quizá fue su último contacto con Granada: la visita de los directivos de la empresa cooperativa Covirán, a quienes recibió en audiencia privada en el comienzo del Año Internacional de las Cooperativas de la ONU y ante la próxima celebración del sexagésimo quinto aniversario de la entidad. La comitiva de Covirán estuvo acompañada por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, y encabezada por el presidente de la Cooperativa, José Antonio Benito, y el director general, Esteban Gutiérrez.

No ha sido la única visita: millares de granadinos han asistido a a audiencias públicas y privadas con el Papa, por las más diversas razones. Una de ellas, el sacerdote granadino Manuel Reyes, capellán mayor de la Capilla Real, quien acudió con un grupo de familias granadinas a Roma para celebrar el quincuagésimo aniversario de su ordenación. También, en 2018, el defensor del ciudadano de la ciudad de Granada, Manuel Martín, mantuvo una audiencia privada en 2018, donde le informó, entre otros temas, de los cortes de luz en la zona norte de la capital, que afectan a las familias más desfavorecidas, con las cuales Francisco se mostró especialmente sensible.

Entre los granadinos que han estado más cerca de Francisco durante este tiempo están el periodista Javier Martínez Brocal, corresponsal de ABC y La Sexta en el Vaticano, con quien hoy publicamos una entrevista exclusiva,y quien escribió con él su libro 'El sucesor', publicado el pasado año, y el sacerdote Rafael García de la Serrana, director de Infraestructuras y Servicios del Estado de la Ciudad del Vaticano desde 2019, la institución que vela por el día a día de las cuestiones mundanas del Estado más pequeño del mundo, y que, como curiosidad, fue el encargado de mejorar el procedimiento físico de quema de papeletas del cónclave en el que se eligió a Francisco.

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