Los investigadores toman la noche granadina

En un evento para toda la familia, donde los niños han sido especialmente protagonistas en la Noche Europea de los Investigadores. Allí, han podido despertar su curiosidad todos aquellos que se han interesado por la veintena de carpas que ofrecían temas de diversa variedad.

Los más pequeños, han podido separar proteínas y desnaturalizarlas gracias a la Universidad de Granada, que les ha ofrecido una pequeña másterclass sobre estas moléculas. Allí, teñidas de amarillo y azul, los menores se han enfundado la bata y las gafas de laboratorio y han utilizado un gel especial, dando sus primeros pasos en el mundo de la química.

Así también han podido ver la reacción de las proteínas, una vez separadas, a las distintas temperaturas. Para ello, los científicos de la UGR han utilizado un huevo, cuya clara se ha vuelto blanca ante el calor de la plancha, un experimento que no tiene nada de sorprendente, salvo que, minutos más tarde, el huevo se ha frito en una plancha a - 196 grados, gracias al nitrógeno líquido. Una forma diferente de preparar un plato tradicional.

Aunque si lo que se buscaba era algo más novedoso, el taller de 'Ciencia y cocina' ha preparado diferentes recetas con ayuda de la física y la química. Aire de naranja, convertir un batido de chocolate en una crema o hacer una gaseosa de sabor partiendo de un zumo natural han sido algunos de los «trucos de magia» que han podido deleitar los presentes.

Para bajar la comida, el departamento de expresión corporal de la UGR ha dado una pequeña demostración de dos deportes inclusivos. El Kinball y el Sloc.

El primero de ellos es un novedoso juego donde participan tres equipos a la vez con pelotas de casi dos metros de diámetro. Con ella, los equipos se retan mutuamente e intentan evitar que la pelota toque el suelo. Pero nada es aleatoria, los equipos deben ser mixtos y sus uniformes deben ser negros, grises y rosas. Los primeros representan la integración racial en el deporte, los segundos a las mujeres y los terceros a los discapacitados.

Aunque si un deporte es inclusivo con ellos,es el Sloc, un arte marcial no lesivo. Allí, gracias a herramientas con protección, todo el mundo aprende defensa personal, que cuenta con movimientos preparados para realizar desde una silla de ruedas.