Susana Díaz: «Este Rivera no es con el que yo acordé la investidura; ahora es alguien que se ha desquiciado muchísimo»

-¿Cómo se hace oposición después de 37 años en la Junta andaluza?

-Con humildad, tomándolo como un proceso de aprendizaje que tiene que beneficiar al conjunto de los ciudadanos, y con mucha cercanía hacia la gente; intentamos estar próximos a los problemas de los ciudadanos, buscando soluciones, aportando, y teniendo claro que somos un partido de gobierno, con rigor y responsable. Cuando las cosas sean buenas para Andalucía, nosotros apoyaremos.

-¿Cómo es su relación con Moreno? ¿Tiene interlocución con el presidente para temas andaluces?

-No la hay porque no me ha llamado. Él sabe que cuando me necesite, aquí voy a estar.

-Le ha hecho una oferta de pacto por la educación.

-Mientras cerraba líneas escolares y dejaba 2.500 interinos en la calle, eso no es oferta, eso es un truco para tapar el desmantelamiento de la enseñanza pública. Le he dicho que si devuelve los interinos a las aulas y abre los colegios que ha cerrado en el ámbito rural, estoy dispuesta a hablar. Tengo una ventaja, he sido la presidenta de la Junta y aspiro a volver a serlo, pero tengo un sentido de vocación, de entrega y compromiso con Andalucía y quiero que a mi tierra le vaya bien; cuando me necesite ahí voy a estar, pero tendrá que querer llamarme y escucharme.

-¿Cómo ve a Andalucía desde la oposición?

-Creo que se están dando pasos atrás en materias que son muy sensibles para el bienestar y para la igualdad de la gente; me preocupa muchísimo el desmantelamiento de la educación pública, especialmente en las zonas rurales, porque eso va a contribuir a la desigualdad y a la despoblación. Me preocupa mucho también que en materia sanitaria se esté faltando a la verdad y no se esté contando la realidad de lo que está pasando en los centros hospitalarios. Yo tuve conflictos laborales y sanitarios, pero a mí no se me fueron nunca los médicos a la Fiscalía porque no tengan los medios adecuados para atender a las personas.

-Pero salieron 40.000 personas a la calle en Granada y otros sitios.

-Puede suceder que tu proyecto político, (como el de la fusión hospitalaria) la gente no entienda que está dirigido a mejorar la sanidad pública y no puedes seguir por ese camino; pero denunciar a un gobierno por no contar con los medios adecuados para atender a la gente, eso no le pasó al PSOE.

-¿Mantiene que no hubo deterioro en la sanidad en su etapa?

-Hubo desconfianza, pero no deterioro, y no se creció al nivel de lo que la gente demandaba después de una crisis económica muy grande. Aquí, ¿se cerraron hospitales?, ninguno; ¿se cerraron centros de salud?, ninguno; se abrieron hospitales y se abrieron centros de salud; ¿Se quitó apoyo a la dependencia?, ninguno. No estaba pasando lo que pasa ahora, que un niño tenga que hacer 50 kilómetros de ida y de vuelta para ir al colegio.

-¿De verdad cree que Cs no va a defender las políticas de igualdad y contra la violencia de género y se va a dejar embaucar por Vox? El Gobierno advierte de lo contrario.

-Hay datos objetivos. Después de una campaña criticada socialmente por nefasta a principios del verano, que pretendía blanquear la violencia de género, la respuesta fue cambiar el término del teléfono de víctimas de violencia de género por el de la violencia intrafamiliar. ¿Esa promesa electoral quién la llevaba en su programa? ¿La llevaba el PP, la llevaba Cs? ¿O la llevaba Vox? La llevaba la extrema derecha, y el PP y Cs han tenido que aceptar.

-Pero hay más presupuesto en esas políticas.

-Hay un cuestionamiento del modelo, de la violencia en sí. Lo que tendría que haber hecho el Gobierno de PP y Cs es decir, basta, y decirle a la extrema derecha, sí, estamos aquí por vosotros, os debemos el Gobierno, pero también nos debemos a la vida de las mujeres que están amenazadas y de esos niños y niñas, y quienes no quieran ver esa realidad es de falta de humanidad, una atrocidad.

-¿La crisis de la listeriosis se podría haber evitado con ustedes en el Gobierno?

-La habríamos llevado de otra manera. Eso le puede pasar a cualquiera, pero lo habríamos gestionado de otra manera. Ni un gobierno ni un territorio está exento de que le pueda pasar. El tema es cómo te enfrentas. Y nosotros hubiéramos tenido más humanidad, más información, más transparencia y las personas hubieran estado por encima de cualquier otro interés. En ese momento, cuando no se dio la alerta y ya se conocía, el argumento que dio el Gobierno, el consejero de Salud, y no lo negó el presidente de la Junta, es que se hizo así para proteger a una empresa que hoy está en los tribunales e incluso sus principales gestores detenidos (luego en prisión preventiva).

-Usted misma dice que le puede pasar a cualquiera.

-Aquí se ha faltado a la verdad y se ha generado mayor alarma, mayor perjuicio a la población, de lo que se tardará en recuperarse. Yo estuve en Benaoján el otro día y aquí están pagando justos por pecadores, se está poniendo el foco en un sector, la industria cárnica, y en muchos municipios por la negligencia en la gestión de la crisis.

-Exige la dimisión del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. La tradición política dice que cuando se pide el cese a un cargo desde la oposición, se le garantiza el puesto.

-El presidente sabrá lo que tiene que hacer. Con tres fallecidos, siete abortos y 200 andaluces afectados, y después de una gestión con falta de transparencia y falta de verdad, si sigue protegiendo al consejero de Salud, es que lo está utilizando como cinturón de seguridad para él, y es evidente que eso la gente lo nota.

-El bipartito de la Junta habla de estabilidad política y credibilidad en los mercados; son las mismas palabras de usted cuando gobernaba, incluso cuando lo hacía con IU. Sin embargo usted no lo ve así. ¿Por qué?

-Entre otras cosas por el primer Presupuesto. Lo aprobaron in extremis, en el turno de réplica y cuando (Santiago) Abascal dio el visto bueno desde Madrid. Si al final han tenido que sacar tan pronto pecho de algo es que carecen del mismo. Hoy mismo le recordaba la extrema derecha que habrá presupuesto (para 2020) si ellos quieren, porque tienen la sartén por el mango, porque gobiernan dos partidos, pero la decisión es de tres, los votos son de tres, y al final si quieren Presupuesto tendrán que pasar por el aro de lo que diga la extrema derecha.

-¿Cómo se produjo la reconciliación con Pedro Sánchez y quién llamó a quién?

-Comprenderá que la relación entre dos personas queda entre dos personas. Yo creo que lo hemos hecho con generosidad y yo me siento contenta. Tanto él como yo hemos entendido este tiempo con generosidad, sabiendo que es el momento de tirar todos juntos porque España lo necesita. Necesita al PSOE y Andalucía también.

-Su apuesta es recuperar la Presidencia de la Junta, pero deberá enfrentarse a primarias en su partido. Me pregunto si no es un mal trago para alguien que ha sido lo máximo en el PSOE andaluz, su líder y presidenta de la Junta.

-Andalucía es mi pasión, mi compromiso, tengo ganas, tengo ilusión; Me voy a presentar con toda esa ilusión y ganas y serán mis compañeros los que decidan. Y con humildad, claro que sí.

-¿Ve a María Jesús Montero o a Juan Espadas compitiendo con usted?

-La suerte que tiene el PSOE es que tiene primarias y que todo aquel o aquella que quiera, tenga ganas e ilusión lo puede hacer. Nosotros no somos un partido presidencialista, ni del dedazo, el que tenga ganas se va a poder presentar.

-Si fuera con Montero sería como un novelón, las dos de Triana...

-Ya le he dicho, tengo ilusión, ganas y un cariño enorme a mis compañeros y compañeras y lo que más me ilusiona y apasiona es conseguir hacer lo que mi partido diga, con un partido cohesionado, con el talento y la capacidad de todos: Ha hecho referencia a mi compañera María Jesús, que estuvo en mi Gobierno, a mi alcalde, a todos los compañeros. Yo quiero vivir esta etapa y si tengo la confianza de los socialistas andaluces; en un partido unido y cohesionado, para el que Pedro (Sánchez) y yo tenemos que hacer un esfuerzo, como le decía antes.

-El que algunos sectores del PSOE sitúen a Montero como su rival, ¿le influye para pedir con rotundidad al Gobierno la nueva financiación autonómica y la deuda de los 1.350 millones de euros?

-Voy a ser rotunda y ella también. El Gobierno andaluz está siendo injusto y además está mintiendo respecto a la actitud de María Jesús Montero, porque está siendo una ministra sensible con Andalucía. Ha hecho algo que no hizo (Cristóbal) Montoro ni Rajoy con nosotros, que me dijeron con claridad que eso es lo que había, que si no había gobierno, no había entregas a cuenta. En cambio ella está intentando, junto con Pedro Sánchez, buscar una solución. Cuando Rajoy lo impedía, callaban y bajaban la cabeza, y ahora que todo el Gobierno está intentando dar a Andalucía lo que es justo, también se quejan porque se lo quieren dar. Son como el perro del hortelano, ni comen ni dejan comer.

-Hablemos del 10N. ¿No piensa que el fracaso de la investidura de Sánchez pasará factura a su partido?

-Lo que no ha hecho Pedro es lo que hizo Rajoy en 2016, no presentarse a la investidura. Pedro Sánchez no le dijo que 'no' al Rey pensando en los españoles. ¿Qué hicieron los demás?, pensar en ellos. Uno de si está o no está en el Gobierno, el otro de cómo empujaba a Pedro a una mayoría con los partidos separatistas, y me estoy refiriendo a los patriotas de balcones y banderas; cómo empujarle a los partidos separatistas para después estar desgastando al PSOE toda la legislatura, aunque eso fuera de una irresponsabilidad enorme, a las puertas de una sentencia del procés, en un conflicto territorial, pero les da igual, solo piensan en cómo culpar a Pedro Sánchez, al PSOE, pero la gente sabe quiénes lo intentan, pero no le dejan, y quien solo se preocupa de su interés partidista.

-¿Con quién cree que no debe pactar Pedro Sánchez si gana el 10N?

-Creo que Pedro con quien va a pactar es con la gente, y lo ha demostrado. Él tenía claro que no podía formar gobierno de cualquier forma a cualquier precio y que por encima de todo está España, y eso le honra.

-Los puentes con Iglesias están rotos ¿Con Rivera sería más fácil?

-Lo de Albert Rivera no lo han entendido ni los suyos. Él sabrá por qué cada vez que tiene la llave desde hace un año a acá, siempre gira a la derecha. Él sabrá, al final hablarán las urnas. Y la gente no se equivoca.

-Entiendo que a usted le gustaría más un acuerdo con Rivera.

-No, no he dicho eso. Le digo que no es el Rivera con el que yo trabajé la pasada legislatura. Eso no quita que le tenga cariño. Insisto, este Rivera no es con el que yo acordé la investidura; ahora es alguien que se ha desquiciado muchísimo, ha echado a su partido en un bloque muy de derechas, del que los propios suyos se están arrepintiendo. Cara al futuro, mire no me gustan los cuentos de la lechera. Hay que ir al 10 de noviembre; espero que la gente vote masivamente para que muchos agoreros siempre negativos vean que hay mucha gente a la que le importa España, su bienestar y su educación y el poder de votar. Nosotros hasta el 10N, a reforzar y revalidar la confianza de la gente, y después del 10N, Pedro sabe lo que tiene que hacer y lo ha demostrado.

-La irrupción de Errejón en la contienda electoral, ¿beneficia o perjudica al PSOE en Andalucía?

-Son dos amigos que se pelean y un partido que se ha dividido; el espacio político es el mismo, el de Podemos y las confluencias.

-Dígame su impresión sobre la última encuesta del CIS (con ascenso del PSOE y PP).

-Creo que vamos a volver a ganar bien en España y vamos a tener la cuarta victoria consecutiva en Andalucía después de la formación del Gobierno de derechas en diciembre.

-¿Qué piensa de las detenciones en Cataluña? ¿De la próxima sentencia del procés?

-Que el Estado de derecho funciona, que es lo más importante, incluso en un momento en el que la situación política es la que es.

-¿Le preocupa que la sentencia de los ERE salga antes del 10N?

-Lo que quiero es celeridad, que la justicia sea rápida, que el que lo haga lo pague y quien no, tampoco se vea en el escarnio público ni el deterioro y daño emocional y familiar.