El pueblo andaluz de costa escondido que mantiene su esencia alejado del turismo masivo

Allí, escondidas, casi inaccesibles, hay bellas playas naturales y, también, arrecifes, formaciones de dunas y salinas. Hogar de aves esteparias (alcaravanes y cogujadas) que conviven con rapaces y la víbora hocicuda.

En este entorno desarrolla su vida Agua Amarga, pueblo pesquero de 400 habitantes dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Aunque en los últimos años ha visto incrementada la presencia de turistas durante los meses de verano, se mantiene aún alejado de las multitudes que llegan hasta otros puntos de Almería en verano.

Sus casas blancas, con ventanas pintadas de azul y decoradas con bungavilla forman un conjunto urbano pequeño y muy atractivo. Es un tradicional pueblo de pescadores, que conserva calles estrechas donde hay algunas tiendas de artesanías. En la pequeña plaza es posible gozar de un refrigerio en el bar La Hoya, donde también preparan paellas.

La playa principal, de aguas cristalinas, se extiende justo delante del pueblo. Es tranquila, amplia y totalmente auténtica, porque ni siquiera hay un paseo marítimo. Una de las más tranquilas de la costa de Almería y un lugar ideal para dar paseos en barco, practicar kayak o surf.

Desde Agua Amarga parte un camino que permite llegar a pie a Cala de Enmedio, una playa de arena casi virgen rodeada de acantilados. También es posible llegar a Cala del Plomo, uno de los mejores lugares para el snorkel de toda Almería.

Detrás del pueblo puede verse el domo volcánico de Mesa Roldán, coronado con una torre de vigilancia y un faro. Otras rutas de senderismo conducen al Cerro del Fraile, al Barranco del Enmedio y la Torre del Rayo, que permitirán disfrutar de vistas panorámicas.

Muy recomendable es andar unos 14 km y llegar hasta Playa de los Muertos, a mitad de camino entre Agua Amarga y Carboneras. De aguas azules y cristalinas, Playa de los Muertos suele figurar en las listas de las mejores playas de España.