La Junta admite que ha «sorprendido el comportamiento de los niños» en los colegios para cumplir las normas antiCovid
El consejero de Educación, Javier Imbroda, asegura que los centros educativos son «sitios seguros» a pesar de la pandemia de coronavirus y de los «agoreros de la fatalidad»
EFE
Jueves, 3 de diciembre 2020, 12:01
Un día después de que un pueblo andaluz pidiera a la Junta al aplazamiento de curso escolar por los altos contagios en el municipio, ... el consejero de Educación, Javier Imbroda, ha subrayado que los centros educativos son «sitios seguros» a pesar de la pandemia de coronavirus y de los «agoreros de la fatalidad», que pidieron retrasar la reapertura de los centros educativos y auguraban problemas sanitarios por las clases presenciales.
Después de 93 días del inicio del curso escolar, ninguno de los 7.099 centros educativos de la comunidad está cerrado por covid, lo que sí afecta al 0,18 % de las 78.024 aulas andaluzas, según los datos de la Junta de Andalucía, de los que Imbroda no quiere «sacar pecho», según ha dicho.
Antes del «curso escolar covid», «el más complejo de la historia en Andalucía y en todo el mundo», el consejero descubrió que hay «unos cuantos agoreros de la fatalidad» que no colaboraron «en un momento tan complicado» para los centros educativos.
Lo único que le decían, recuerda Imbroda, es que esperara una semana para abrir los centros educativos porque «la curva» de contagios estaba otra vez hacia arriba, aunque por ese motivo no podrían haber abierto hasta ahora, cuando ha empezado a bajar cifra de contagios.
«La situación era muy difícil para nuestros niños, pero había que mantener esa determinación« de abrir las aulas en la fecha prevista porque »había muchas horas y mucho trabajo detrás«, según Imbroda, que estaba seguro de que »todas las medidas que se estaban tomando iban a salir bien, a pesar de que riesgo cero no había, lógicamente«.
El consejero reitera que «el trabajo de los docentes y del alumnado ha sido excelente« junto a la Consejería de Salud, y explica que »ha sorprendido el comportamiento de los niños«, que incluso corrigen a sus padres al salir del colegio respecto a las mascarillas, a lavarse las manos o en alertar de aglomeraciones de personas.
«Los colegios se han convertido en sitios seguros, y con una visión de que están, además de para aprender conocimientos, para educarse de cara a la sociedad«, enfatiza el consejero, que no quiere »sacar pecho, en absoluto. Créame, no estoy en eso, que sean otros los que lo digan«.
«Me atengo a los resultados y, afortunadamente, los niños y los jóvenes están en sus centros», concluye Imbroda tras afirmar que desde Educación han tenido que destinar «muchas energías y muchas horas de trabajo», lo que les ha dejado sin vacaciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión