Almería, una provincia cerrada en la que «todos somos esenciales»
De Levante a Poniente, IDEAL repasa en qué situación se encuentran los municipios que aglutinan al mayor número de población
Julio Valdivia, maría rodríguez, María Torres e Inma acién
Roquetas de Mar | Antas | Adra | El Ejido
Viernes, 29 de enero 2021
Al igual que ocurre en la comunidad andaluza y en el resto del territorio nacional, la pandemia de la covid-19 está teniendo efectos muy ... diferentes, sin importar la lejanía o proximidad entre las distintas zonas. En esta información, repasamos cómo están viviendo la crisis sanitaria de Levante a Poniente en los distintos municipios de la provincia de Almería.
El comercio y la hostelería de Adra, diez días sin actividad y los contagios no cesan
Impotencia. Es la palabra que más se repite en los establecimientos comerciales y hosteleros considerados «no esenciales» por la Junta de Andalucía. Cerrados a cal y canto desde hace diez días, cuestionan que la medida haya contribuido a reducir la tasa de incidencia en una localidad, Adra, que se mantiene por encima de la media andaluza con 346 positivos y una tasa de 1.361 casos por cada 100.000 habitantes
Si en algo coinciden los sectores más afectados, además, es en afirmar que sus negocios «no son focos de contagio». Desde la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Centro Comercial no ocultan su enfado por la distinción establecida entre «esencial» y «no esencial». «Una tienda de ropa o una zapatería no puede abrir, pero sí una administración de lotería, una floristería o un establecimiento de electrodomésticos. Todos somos esenciales», reitera su presidenta, Cloti Espinosa, que también echa de menos más restricciones de movilidad y ayudas que mitiguen las pérdidas. «Nos obligan a no trabajar, sin ayudas, mientras las calles siguen abiertas. Nos castigan», insiste, al tiempo que advierte del inminente cierre de más negocios en Adra.
La tasa de incidencia preocupa en Laujar y en Balanegra
En la Alpujarra de Almería preocupa especialmente la situación de Laujar de Andarax que, a pesar del cierre perimetral y de toda actividad no esencial, registra 18 contagios y una tasa de 1.178 casos por cada 100.000 habitantes. Con 62 casos acumulados en las últimas dos semanas, Berja roza la tasa permitida para prohibir las entradas y salidas a la localidad. Dalías permanece estable con 12 positivos. En Fondón, oficialmente apenas consta un enfermo y Alcolea se mantiene libre de covid. Por el contrario, en Balanegra se disparan los contagios con 36 positivos y una tasa de incidencia que supera los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes. En el municipio más joven de Almería la movilidad está restringida y sus bares y comercios deben estar cerrados.
En plena época de rebajas, las tiendas de moda están notando especialmente las consecuencias del cierre. «Nosotros ya hemos dado las rebajas por perdidas y ahora nos estamos preparando para potenciar nuestra página web para la venta on line de la colección de primavera», explica la propietaria de una conocida tienda de ropa de mujer.
En la víspera del Día de los Enamorados, por su parte, las joyerías también se resienten. «El 14 de febrero supone el 15 por ciento de nuestra facturación anual», reconoce el propietario de una céntrica joyería de Adra. A su juicio, el cierre carece de fundamento: «En la joyería tenemos un control de acceso en la puerta, no se producen aglomeraciones, controlamos también el uso de la mascarilla... algo que en un supermercado no pasa. Es un abuso», denuncia.
«Insostenible»
En el sector de la hostelería, la situación es ya «insostenible». Los pedidos a domicilio sólo funcionan, si lo hacen, los fines de semana y las ayudas a las que pueden acceder son «ridículas». A la falta de ingresos se suman los gastos fijos. «Los impuestos nos comen», se queja un empresario abderitano con una veintena de empleados a su cargo. Para poder subsistir, apuesta por mantener una mínima actividad con aforo reducido e inspecciones regulares. «Esto no hay quien lo soporte», advierte con preocupación.
Desde el Ayuntamiento de Adra se confía en dar un vuelco a los datos en los próximos días y se reitera su compromiso con la hotelería y el comercio de la localidad: «Hemos puesto encima de la mesa las medidas fiscales a nuestro alcance y mantenemos contacto estrecho para todo lo que podemos colaborar». Por el contrario, los comercios se muestran pesimistas y prevén, con resignación, una ampliación del cierre la próxima semana.
La tercera ola de covid-19 inunda el Distrito Norte
La situación en el Distrito Norte (Levante-Alto Almanzora) dista mucho de la primera y segunda ola de coronavirus, a nivel andaluz es el segundo distrito sanitario con mayor tasa de incidencia en los últimos 14 días (1.532,8), detrás del Campo de Gibraltar Este, y ayer sumó 206 casos nuevos.
El cambio experimentado en tan solo cuatro semanas no ha podido ser ni más brusco ni más rápido. El número de casos por coronavirus en las comarcas del Distrito Norte se ha multiplicado a un ritmo desconocido hasta el momento y las cifras baten su propio récord día tras día. Un ritmo que se deja ver en el Hospital de la Inmaculada que, desde hace ya una semana, ha visto cómo aumentaban los ingresos por Covid-19 y ha llegado a habilitar camas extra en las consultas externas.
«Una situación mucho más preocupante porque ante estos datos, más del seis por ciento va a necesitar venir al Hospital. Lo vamos a pasar muy mal por no habernos portado bien», aseguraba el delegado de Salud de la Junta de Andalucía, Juan de la Cruz, en declaraciones para Levante TV. Al mismo tiempo, el delegado de Salud apuntó que el hospital aún no está en situación de colapso porque aún tienen camas y profesionales para atender, pero recuerda que «no todo es covid» y hay que tener una reserva «para lo que nos pueda llegar».
En total 23 localidades -de 41 que componen el distrito- se encuentran cerradas perimetralmente y con toda la actividad no esencial prohibida. Además desde hoy mismo, Tíjola (1.550,2) se suma a los pueblos que deberán cerrar toda aquella actividad no esencial, se cierran bares y los comercios no esenciales.
El sector de la hostelería en la comarca del Levante Almeriense y el Alto Almanzora se está resintiendo aún más. Además los datos ofrecidos ayer por la Junta de Andalucía superan los 5.000 casos por 100.000 habitantes las localidades de Antas (5.128,2), Bacares (6.000) y Codbar (5.052). Por su parte, Huércal-Overa (998,4)- que se salva por los pelos-, Arboleas (540,7), Partaloa (579,7) y Serón (983,8) se encuentran con una tasa de incidencia mayor a 500 casos por 100.000 habitantes, lo que significa el cierre perimetral mientras que el ocio y actividades no esenciales pueden seguir operativas.
Unos datos sin precedentes en toda la crisis sanitaria que sitúa a la comarca en el punto de mira de las restricciones más duras con el cierre de toda actividad no esencial. Tanto el comercio como la hostelería afrontan de nuevo el cierre en una pesadilla que parece no tener final.
En la calle se puede palpar el miedo. Las calles de los municipios se alejan mucho de presentar el animado aspecto que acostumbran. Hay gente, pero poca y ocupada en sus recados. Nada que ver con lo habitual. Los bares y terrazas, donde aún pueden abrir, se muestran completamente vacíos o con apenas unos pocos clientes. Es la crónica de un cierre anunciado.
El turismo de Roquetas, el más afectado por la pandemia de la covid
Mientras la tasa de contagios tiende a estabilizarse en la parte oriental de la comarca del Poniente, muchas empresas, especialmente en municipios de servicios y turismo como Roquetas de Mar, no dejan de hacer cálculos y previsiones sobre la marcha de este recién estrenado 2021.
Y es que sectores como la hostelería y el turismo son los mayores afectados por la pandemia. La hostelería porque las restricciones y precauciones para evitar los contagios, han vaciado sus negocios y sus ingresos. En cuanto al turismo, sector que Roquetas lidera en la provincia con más de 20.000 camas hoteleras y miles de apartamentos de segunda residencia, el flujo de viajeros se redujo considerablemente el pasado verano, tras una primavera de nulo movimiento, que se ha repetido este otoño e invierno, y las perspectivas siguen siendo desastrosas, al menos hasta después de Semana Santa.
La esperanza se mantiene de cara al verano, donde dependiendo del ritmo de vacunaciones se podría salvar la temporada, aunque ya se asume que el turismo internacional no remontará tan fácilmente y eso se dejará notar en las cuentas, tal y como ocurrió el verano pasado.
Comerciantes
Las asociaciones de comerciantes, empresarios y hosteleros de Roquetas de Mar llevan tiempo alertando de la situación crítica de muchos de ellos y pese a las campañas de apoyo, se muestran muy preocupados, no solo por el parón actual, sino por los cambios de hábitos que se están produciendo en los consumidores, cada vez más abiertos a comprar y contratar a través de internet.
La situación se repite en Vícar y La Mojonera, en la hostelería fundamentalmente, así como el comercio y la industria radicada en ambos municipios que depende directamente de la demanda interna. La fuerza predominante del sector agrícola en ambos municipios, ha suavizado allí los efectos económicos de la pandemia, a diferencia de Roquetas de Mar, donde la agricultura es importante, pero su peso es compartido con otros sectores como el turismo.
Contagios
Los tres municipios están teniendo unas cifras de contagios más bajas que en otras zonas como la capital y su área metropolitana o la parte más occidental del Poniente, donde Adra y Balanegra preocupan por sus altas tasas. En los tres bajaron las cifras de contagios este jueves y aunque ayer viernes subieron ligeramente en Roquetas de Mar y Vícar, la tendencia empieza a aliviar la tensión en esta parte de la provincia.
Así, en el caso de Roquetas de Mar su tasa de contagios se quedó ayer en los 616,7 en la recta final de una semana que arrancó cerca de los 700 y temiendo acercarse a los 1.000. Vícar por su parte superó esta semana la tasa de 500, lo que llevó a un confinamiento perimetral que ya tenía Roquetas.
Sin embargo, el jueves y ayer viernes bajó de esa cifra y su tasa se sitúa en estos momentos en 490,7. En La Mojonera la cifra sigue estando entre las más bajas de la comarca y ayer volvió a bajar, situándose en los 389,1 contagios por 100.000.
Mencionar también los casos de Enix y Felix, cuya pequeña cantidad de habitantes hace que muy pocos casos disparen la cifra de contagios. En Enix dos positivos en los últimos 14 días mantienen su cifra en 389,1 y en Felix tres positivos la tienen en 471,7, ya por debajo del umbral del confinamiento perimetral que viene teniendo la localidad tras superar tasas de 700 en días anteriores.
De los municipios de esta parte del Poniente, Roquetas de Mar ha sido el único que ha sumado fallecidos en los últimos días, alcanzando en el día de ayer la cifra total de 47 desde que se inició la pandemia, mientras que Vícar contabiliza 19 y La Mojonera tres, a los que se añade un fallecido en el caso de Enix.
El Ejido continúa en cierre perimetral con cifras estables
Hoy hace justo una semana que entraba en vigor el cierre perimetral del municipio de El Ejido al alcanzar y superar el pasado 20 de enero la cifra de 500 casos confirmados de covid-19 por cada 100.000 habitantes en el acumulado de los últimos días. Una cifra que además no dejaba de subir y que llegó, de momento, a su pico más alto el miércoles con unas cifras de 757,2 casos por cada 100.000 habitantes.
Los datos eran muy preocupantes y se miraba ya a lo que estaba sucediendo en otros municipios como Adra, Balanegra o la propia capital, donde servicios no esenciales están cerrados.
Sin embargo, en las últimas jornadas, el ritmo de contagios parece estar descendiendo y la curva parece contenerse e incluso reducirse ligeramente.
Los datos de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía reflejaban ayer una tasa de 660,2 casos por cada 100.000 habitantes, con un total de 553 personas confirmadas con covid-19 en las últimas dos semanas.
No obstante, son cifras muy elevadas y pocos los días aún de bajada, que obligan a mirar las cifras con prudencia, y a seguir pidiendo responsabilidad a la población.
En este sentido y pese al leve descenso de casos, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, se reafirmaba en su petición de los últimos días de pedir a la ciudadanía «aplicar grandes dosis de responsabilidad, prudencia, sentido común y solidaridad. Estamos hablando de salvar vidas, debemos pensar en la salud pública, sólo así, y entre todos, podremos frenar el virus».
En el municipio se mantienen estrictos controles por parte de la Policía Local para que se cumplan tanto los aforos permitidos como los horarios en hostelería y comercios. De igual forma, también se mantienen activos los controles de tráfico debido al cierre perimetral, intensificándose los fines de semana. La atención ciudadana en el Ayuntamiento continúa funcionando mediante cita previa.
Se mantienen suspendidas todas las actividades de carácter municipal y permanecen precintados parques infantiles públicos, zonas biosaludables y pistas deportivas de uso libre. En el caso de la Biblioteca Central, el aforo máximo es del 65%.
Por otra parte, la complicada situación actual sanitaria ha provocado una elevada presión asistencial en el Hospital de Poniente, que condujo esta semana incluso a que la Agencia Pública Sanitaria Poniente tuviera que actualizar su Plan de Contingencia frente a la covid-19. Así, se ampliaron los recursos disponibles para la atención de pacientes, tanto en Hospitalización como en la UCI, reforzando los circuitos para patologías respiratorias en Urgencias y modulando la actividad en otras áreas, como Consultas Externas y el Bloque Quirúrgico.
El refuerzo del Plan de Contingencia incluyó la activación de recursos adicionales en el otro centro de la Agencia Pública Sanitaria Poniente en la provincia de Almería, el Hospital de Alta Resolución El Toyo. A este centro se derivan desde esta semana pacientes ingresados por otras patologías.
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