El lenguaje de la depresión

El desarrollo tecnológico permite actualmente el análisis lingüístico de una ingente cantidad de documentos, lo que ayuda a la detección de una serie de patrones en el uso del lenguaje de las personas que a priori podrían pasar desapercibidas, como la prevalencia de determinadas palabras y su tipología, la diversidad léxica, la longitud de las oraciones construidas y los patrones gramaticales empleados.

Ensayos y diarios de personas con depresión han sido fundamentales en la investigación, al igual que las obras de artistas conocidos que padecieron este trastorno psicológico como el músico Kurt Cobain o la poetisa Sylvia Plath. En el caso del lenguaje oral, fragmentos de audio con discursos e intervenciones de personas con depresión también han proporcionado una idea exacta de sus peculiaridades lingüísticas. Analizados en conjunto, los hallazgos de la investigación revelan diferencias importantes en el lenguaje usado por personas con y sin síntomas de depresión.

En este sentido, el análisis se puede dividir en dos ámbitos: contenido y estilo. El primero de ellos tiene que ver con aquello que expresamos, es decir, el significado o tema de los enunciados. El segundo con la forma de expresarlo. Las personas con síntomas de depresión usan una cantidad excesiva de palabras que transmiten emociones negativas, específicamente adjetivos y adverbios negativos, como «solitario», «triste» o «miserable».

Más significativo es el uso de los pronombres. Las personas con síntomas de depresión utilizan en mayor medida la primera persona del singular, mediante fórmulas como «yo», «yo mismo» y «yo», y evitan llamativamente la segunda y tercera persona, como «ellos», «ellos» o «ella». «Este patrón de uso de pronombres sugiere que las personas con depresión están más centradas en sí mismas y menos conectadas con los demás», señalan los autores del estudio, que se guían en mayor medida por los pronombres que por las palabras que reflejan emociones negativas para identificar síntomas de depresión en el lenguaje.

Asimismo, resulta clave el empleo de palabras que transmiten magnitudes o probabilidades absolutas, como «siempre», «nada» o «completamente». De esta manera, las personas que padecen depresión tendrán una visión del mundo en blanco o negro, sin matices intermedios, lo que se manifiesta en su estilo de lenguaje. La prevalencia de palabras con carga absoluta es aproximadamente un 50% mayor en foros relacionados con la ansiedad y la depresión, y alrededor de un 80% superior en aquellos vinculados a la ideación suicida.

La introversión y el aislamiento social son características comunes de la depresión. Sin embargo, no sabemos si estos hallazgos reflejan diferencias en la atención o el estilo de pensamiento. ¿La depresión hace que las personas se concentren en sí mismas o las personas que se enfocan en sí mismas tienen síntomas de depresión?

Comprender el lenguaje de la depresión puede ayudarnos a entender la forma en que piensan las personas con síntomas de depresión, pero también tiene implicaciones prácticas. La Organización Mundial de la Salud estima que más de 300 millones de personas en todo el mundo viven con depresión, un aumento de más del 18% desde 2005, por lo que tener más herramientas para detectar este trastorno es fundamental para mejorar la salud pública y evitar suicidios trágicos como los de Plath y Cobain.