Expertos alertan de dos inmensos asteoroides peligrosos que pueden dañar la Tierra
Varios astrónomos avisan de la presencia de cuerpos de decenas y centenares de metros de diámetro en una región que nuestro planeta atraviesa cada pocos años
ideal.es
Miércoles, 14 de junio 2017, 11:29
Un grupo de científicos del Instituto Astronómico de la Academia de la Ciencia de la República Checa han podido concluir que el origen de las ... Táuridas podría estar en la desintegración de al menos un gran cuerpo. Además, afirman que dentro de las órbitas del enjambre debería de haber al menos dos asteroides de 200 o 300 metros de diámetros y varios cuerpos de decenas de metros que, en caso de impactar contra el suelo, podrían generar daños sumamente importantes. Cuando se ven con más fuerza, la posibilidad de un asteroide con la Tierra aumenta significativamente.
Concretamente hablan de tres los que plantearían un serio riesgo. Se trata del asteroide 2015 TX24, muy probablemente el 2005 UR y posiblemente el 2005 TF50, clasificados por la Unión Astronómica Internacional como asteroides potencialmente peligrosos. Según publicaron en un comunicado, cada pocos años, cuando las Táuridas son más intensas, la Tierra atraviesa este grupo de objetos durante unas tres semanas, momento en el que la probabilidad de impacto de un asteroide aumenta de forma significativa.
Sostienen que son cuerpos que pueden penetrar en la atmósfera a pesar de ser poco compactos. Pueden ser lo suficientemente grandes como para provocar daños significativos a nivel regional o incluso a nivel continental. Su capacidad de dañar es extremadamente importante, afirman. Cabe recordar que una bola de fuego sobrevoló Granada coincidiendo con la superluna.
Se trataría de asteroides muy difícil de observar ya que reflejan poca luz del Sol, según recoge ABC. Los especialistas han hecho especial hincapié en esa necesidad de buscarlos para mantenerlos vigilados. Lo dificulta que se encuentren inmersos en una superpoblación de restos muy desperdigados y también la influencia gravitacional de planetas como Júpiter, que los ha separado. Por ello la lluvia de las Táuridas ocurre en épocas diferentes del año.
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