«Soy hijo del carbón»
Antonio García Ferreras incomoda «a la izquierda y a la derecha». Con Ana Pastor, su mujer, hace un tándem insuperable en La Sexta. «Es una de las periodistas más valientes»
yolanda veiga
Miércoles, 15 de julio 2015, 00:29
Dice Antonio García Ferreras (León, 1966) que Isla Cristina, en Huelva, tiene uno de los mejores carnavales de España, «al estilo gaditano». Allí encontró su ... padre, ingeniero de minas, trabajo en una refinería. Luego marcharon a Ciudad Rodrigo, en Salamanca, donde le emplearon en la mina de uranio. Vivió una infancia «nómada» pero con raíces. Están fuertemente amarradas a León, al pueblo de Sabero, a las callejas que formaban las casitas de estilo inglés donde vivían las familias de los mineros. «Soy hijo del carbón», proclama con orgullo. Su madre era maestra y a ella le habría gustado que él estudiara Derecho o se hiciera notario. Eso estaba descartado desde el principio «habría durado veinticinco segundos» y cuando le tocó elegir renunció también a la Arqueología. «Vivo enganchado a un transistor desde los 8 años. Escuchando a Jesús Quintero y a Iñaki Gabilondo, mi padre periodístico». La actualidad es su «chute de adrenalina diario» y no escatima la dosis. Es director de informativos de La Sexta «nunca he deseado puestos de responsabilidad» y presenta el programa de debate Al rojo vivo. También se ha echado a las espaldas las dos últimas citas informativas de peso: las elecciones municipales y el especial sobre la crisis griega, que ha presentado junto a su mujer, Ana Pastor.
Dos series de televisión
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en corto
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«Una que no es de máximo nivel, 1992, pero que retrata muy bien la Italia de Berlusconi. Y otra pequeñita que acaban de estrenar, Ballers, sobre un jugador de fútbol americano».
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¿A quién ficharía de la competencia? «A Christian Gálvez. Me parece perfecto para antes del informativo».
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Una renuncia «La Arqueología. Tengo pasión por eso y por la Historia. Pero me decanté por el Periodismo. Me matriculé también en Ciencias Políticas pero no acabé».
En la tele se llaman Pastor y Ferreras. ¿Distancia estudiada?
Siento la mayor de las pasiones por Ana Pastor, es una de las periodistas más espectaculares y valientes del país. Pero en el trabajo la distancia es la misma que con otros, ni un centímetro menos.
Tiene dos hijos (uno en común con Pastor) y espera que no sigan sus pasos. Él ya no puede retroceder. «El periodismo es como el oxígeno. Yo no desconecto, no lo necesito, aunque la familia me lo reprocha un poco en vacaciones». Otras cosas se las han perdonado ya, como que sea una negado en la cocina. «Tengo un récord, solo he hecho un huevo frito en toda mi vida, porque me lo pidió mi hija y no había nadie más en casa. Una vez intenté preparar espaguetis y acabaron en el fregadero». Ferreras abre las puertas de su universo personal con educada cautela. Pero desborda emoción cuando habla de su trabajo y del Real Madrid, club del que fue director de comunicación. «Florentino ha sido un milagro, la gente tiene la percepción de que es un hombre frío y omnipotente, pero sin él el club habría naufragado, habría acabado en manos de un asiático rico». El Madrid ya no es aquel «de las cinco copas de Europa», por eso la del año pasado la vivió como un regalo: «Lisboa, minuto 93. Cabezazo de Sergio Ramos... Estaba allí con mi hija. Mi mujer también es madridista, lo era antes de conocerme. Eso ayudó a empatizar (ríe)».
Tres jugadores imprescindibles.
Zidane es poesía, Raúl representa lo que es el Real Madrid e Iker Casillas es un símbolo.
La pasión que siente por el fútbol solo es comparable con la que derrocha por el baloncesto empezó «de becario» en los informativos de la SER en Valladolid y también fue cronista deportivo. «Uno de los mayores momentos de felicidad deportiva lo he vivido hace poco, con el triunfo del Madrid sobre el Olympiacos».
La final que está abierta es la política. La Sexta se ha convertido en el azote de la derecha. ¿Cuánto les debe la izquierda?
No hacemos periodismo para la izquierda, lo hacemos para los espectadores, voten lo que voten. El nuestro es un periodismo humilde pero que va con el cuchillo entre los dientes. Y eso incomoda tanto a la derecha como a la izquierda. Vamos a poner en duda la versión oficial y eso siempre incomoda más al que está en el poder.
Insiste Ferreras en que no trabaja «para hacer amigos», pero tiene unos cuantos entre los políticos. «Tengo amigos en el PP que se han jugado la vida en Euskadi cuando mataban». Sin llegar a ese grado de complicidad, fue uno de los descubridores de Pablo Iglesias cuando estaba en La Tuerka. «Discrepo de muchos de sus planteamientos políticos pero me pareció dialécticamente brillante. Un tipo muy lúcido capaz de sentarse con gente que piensa lo contrario y manejar bien la situación. También descubrimos a Tania Sánchez y a Albert Rivera».
Ferreras reunió a 1,8 millones espectadores en su especial sobre Grecia «te implicas emocionalmente porque hay niños de 12 años que se desmayan porque no han cenado, ingenieros de 25 años que trabajan de basureros, taxistas, o están en el paro...» y junto a Ana Pastor lideró la audiencia en la jornada electoral del 24 de mayo, duplicando en número de espectadores a TVE: «Hacemos un periodismo que no es cobarde. Aquí están representadas todas las opciones y si alguna no lo está es porque ese partido no ha querido venir».
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