10 planes para disfrutar el Domingo de Ramos granadino
Una serie de recomendaciones para vivir este primer día cofrade intensamente
Fernando Argüelles
Domingo, 9 de abril 2017, 00:51
1.- Las procesiones de palmas son típicas en la mañana de este día. La mayoría de las iglesias y parroquias celebran la suya. En ... la capital granadina este año destaca la celebración en la Catedral.
La mañana del Domingo de Ramos es especial, ya que la cofradía de La Borriquilla se traslada desde el Perpetuo Socorro a la Catedral para presidir esa función de palmas, como acto extraordinario dentro de la conmemoración que está haciendo de los cien años de su imagen titular. Acompañemos a la cofradía en su recorrido matinal.
2.- Seguro que queda tiempo, antes de comer, para visitar alguno de los templos desde los que partirán hermandades en los días de Semana Santa. Es una costumbre, en esta jornada, acudir a ver los pasos ya montados y detenerse en las mesas de póstulas, donde los hermanos de las cofradías venden recuerdos de la Semana Santa. Colaborar con ellos es algo más que recomendable.
3.- Este Domingo de Ramos, los que deseen ausentarse unas horas de la capital, pueden ir hasta Chauchina ya que como cada 9 de abril se celebra la festividad de la Virgen del Espino, o del Pincho. Durante todo el día hay actividades que culminan con la salida procesional a primera hora de la tarde.
4.- A las 16.45 horas hay que estar en las puertas de la Catedral para ver salir a la cofradía de La Borriquilla. De forma extraordinaria ahí se iniciará este año la Semana Santa, repitiéndose el ritual de la llamada que hace la hermandad de Santa María de la Alhambra Coronada a las puertas con una gran llave, símbolo del comienzo de una nueva Semana Santa. El Sábado Santo la hermandad de la Borriquilla repetirá el mismo ritual en el templo nazarita. Esa llave ha golpeado ya, para este ritual del comienzo, las puertas de San Andrés, el Perpetuo Socorro, la iglesia de Santa María de la Alhambra y la del Sagrario, siendo por tanto hoy la quinta puerta en la que se llamará con ella.
5.- Los pies deben ser veloces para acudir hasta la zona de la Carrera del Darro o Plaza Nueva. Allí esperaremos la llegada de la cruz de guía de la cofradía de la Sentencia. Llegará sobre las seis de la tarde. Granada le presta un marco incomparable a la plasmación del momento en que dictan sentencia a Cristo.
6.- El barrio Fígares es el próximo destino, concretamente la calle San Antón, frente al convento del Santo Ángel, o lo más próximo posible al mismo. Aquí veremos el paso de la cofradía del Despojado, cuyo cortejo se abre con el sonido de la campana metálica del muñidor. Una representación de la cofradía de San Agustín sale siempre a saludad a la corporación de la parroquia de San Emilio, girándose el paso del Despojado hacia la puerta del templo, como señal de respeto ante la imagen del Sagrado Protector de Granada que ya está dispuesto en su paso procesional. La cita es en torno a las siete y media de la tarde.
7.- Podemos aprovechar cualquier bar de la calle San Antón, o cercanas, para tomar un bocadillo, unas tapas o una ración rápida, ya que aún resta noche por delante y muchas emociones por vivir.
8.- En la carrera oficial, por ejemplo en la calle Alhóndiga a eso de las nueve de la noche, podemos ver como se balancea el olivo que va situado tras la imagen de Jesús Cautivo. La cofradía salió a media tarde desde la iglesia del Sagrario y ahora encara la recta final de la carrera oficial y de su propia estación de penitencia, ya que en cuanto que salga por la Puerta del Perdón solo le restará bajar nuevamente hasta Pie de la Torre y buscar la plaza de Alonso Cano para recogerse.
9.- En la calle Jesús y María, en el barrio del Realejo, llega el momento de disfrutar con los pasos de la cofradía de la Santa Cena. Las cuadrillas de costaleros de ambos pasos desarrollan un magistral trabajo en toda la estación penitencial, pero en estas calles es especial.
10.- Para rematar un día tan intenso ir a casa y dar a los pies un buen baño de descanso. Una recomendación, la sal es calmante y energizante cuando se utiliza en un pediluvio. Un buen remedio es poner agua caliente en un recipiente lo suficientemente grande como para dar cabida a ambos pies, añadirle aceite de lavanda y sal marina. Cuando el agua sea cómoda al tacto, sumergir los pies y relajarse de quince a veinte minutos. Hay que estar nuevo para el Lunes Santo.
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