Prohíben la visita de Albert Rivera a Antonio Ledezma, alcalde de Caracas

"Nos hemos encontrado que en Venezuela, en Caracas, el alcalde electo por los ciudadanos de Caracas no solo es que esté preso, es que está incomunicado, es que no nos dejan verle, es que no nos dejan escucharle, no nos dejan hablar con él, y es más, su régimen no le permite ni que hable", ha declarado Rivera a periodistas.

El político español ha señalado a las puertas de la residencia del alcalde que la familia y los abogados de Ledezma comunicaron la visita a las autoridades para que la permitieran y se cumplieron con todos los requisitos pero, lamentablemente, no fue permitida.

Rivera si ha podido conversar por teléfono con el dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López, de quien ha percibido "fortaleza" física y mental, además de ganas "de que la democracia venezolana se recupere".

"Debo decirles que he podido también conversar y eso ha sido un orgullo, poder hablar con él (con López) y poder ver la fortaleza que tiene, física mental y las ganas que tiene de que la democracia venezolana se recupere, intentaré verle físicamente", ha dicho Rivera a periodistas en Caracas.

El líder de Ciudadanos ha asegurado en Caracas que los venezolanos viven una "triple crisis", que incluye una "humanitaria sin precedentes". El político español ha hecho esta declaración en su intervención en una sesión especial de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional Venezolana (AN, Parlamento), controlada por la oposición.

Un país "rico en recursos y pobre en libertad"

"Ustedes están sufriendo una triple crisis, una crisis humanitaria sin precedente (...) en un país rico en recursos humanos y pobre en libertad", ha recalcado Rivera. A su juicio, "lo primero que hay que abordar es la crisis humanitaria", y ha asegurado que aunque "algunos niegan" que en el país caribeño haya tal crisis, "solo hay que pasear por las calles de Caracas, solo hay que ver las calles, solo hay que ver la situación (...) para saber que aquí hay personas pasando hambre".

La segunda crisis a la que se ha referido ha sido la de "seguridad" y ha recalcado "que no hay un país libre si no es un país seguro". "Hablar de más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo en este momento, no es propio de un país rico como Venezuela", ha manifestado.

El tercer elemento de esa "triple crisis" a la que se ha referido el líder de Ciudadanos es la que considera la crisis "más conocida en Venezuela", la de "los derechos humanos y derechos políticos en este país. Si no hay derechos humanos no hay democracia".

Condiciones para el diálogo

"Con esta triple crisis que ustedes viven yo quiero apoyar desde mi partido, desde mi país, el diálogo institucional", ha subrayado Rivera al tiempo que ha remarcado que no debe haber diálogo si no se establecen "condiciones". El político español ha sostenido que tiene que haber "tres garantías fundamentales para cualquier dialogo", primero que se "respeten los derechos humanos", lo que, a su juicio, incluye la liberación de quienes considera "presos políticos". Asimismo ha señalado "el respeto" a las normas constitucionales del país sudamericano y que se acabe con los problemas de escasez y desabastecimiento que marcan una de las crisis señaladas por Rivera. "En eso España los va apoyar, por lo menos en lo que yo puedo defender", ha indicado.

La visita de Rivera, que según ha dicho durará menos de 48 horas, se da en un momento en el que la oposición y el Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, han hecho publica su "voluntad" de entablar un diálogo, una iniciativa que ha sido apoyada por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, junto a expresidentes latinoamericanos, con el respaldo de la Unasur.

Pese a que Rivera ha hecho pública su intención de reunirse con el Gobierno de Maduro, hasta el momento no se conoce de ninguna invitación oficial de las autoridades del Ejecutivo.

Si problemas para entrar en el país

Horas antes de su intervención en la Asamblea Nacional, Rivera aterrizó en Venezuela tras lograr pasar los trámites de inmigración de entrada al país sin problemas. El líder de Ciudadanos llegó al aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, ubicado a unos 30 kilómetros al norte de Caracas, en torno a las 08.00 de la tarde -hora local, las 2.00 de la madrugada, hora peninsular española-. Fue recibido por el embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, y por la mujer del líder opositor Leopoldo López, Lilian Tintori, después de haber pasado los controles de inmigración.

"He llegado con total normalidad", aseguró ante la prensa el candidato de Ciudadanos, que insistió en que su entrada en el país se realizó como en "cualquier otro aeropuerto del mundo". Antes de su llegada, se temía la posibilidad de que el oficialismo pusiera obstáculos a su entrada en el país. "Sabíamos que había gente que no quería que viniéramos, pero venimos a colaborar con la democracia", añadió Rivera.

"Venimos con voluntad de diálogo y con el convencimiento de que la democracia no es negociable, es algo fundamental", remarcó. Al preguntarle sobre su postura acerca del referéndum revocatorio que se está exigiendo contra el presidente, Nicolás Maduro, Rivera indicó que se trata de "una medida excepcional" pero que "también lo es la situación que vive Venezuela", por lo que "como mínimo, debe ser respetado".

El español recordó, como ya había realizado antes del viaje, que se había reunido con los expresidentes socialistas José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González e insistió en que "la mayoría de los partidos políticos democráticos" españoles están de acuerdo en "ayudar en el diálogo". "Salvo Podemos, por motivos obvios de apoyo al chavismo", remachó, en relación a la formación que dirige Pablo Iglesias.