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Las fuerzas de seguridad permanecen en el aeropuerto de Zaventem.
Zaventem, un aeropuerto blindado

Zaventem, un aeropuerto blindado

Han despegado los primeros aviones de Zaventem aunque son militares y no llevan pasajeros

Francisco Apaolaza

Jueves, 24 de marzo 2016, 12:11

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Dos días después de los atentados de Bruselas, la ciudad sigue sin poder volar. El Aeropuerto de Zaventem en el que el martes por la mañana se volaron dos suicidas permanece cerrado pese a los intentos de las autoridades de recuperar el tránsito aéreo en las terminales cuanto antes. Militares y policía han establecido un blindaje férreo en los accesos a las instalaciones que solo se abren para personal acreditado. Ni siquiera los trabajadores de la terminal en la que estallaron las bombas y que ayer se acercaron a la zona, pudieron pasar a recoger pertenencias y vehículos que se dejaron entre el terror del atentado. Decenas de personas se han acercado al último 'checkpoint' de los militares para depositar flores y velas en recuerdo de los muertos.

Durante la mañana, varios aviones han despegado de Zaventem, entre ellos algunos militares, aunque no se ha embarcado aún a ningún pasajero. Permanecerá cerrado al menos hasta el lunes, según ha informado el aeropuerto en Twitter. Entre los militares circulan algunas fotos dantescas de la terminal después del ataque y pese a que los operarios se afanan en recuperar la normalidad cuanto antes, los destrozos siguen siendo importantes. Las tareas policiales han sido titánicas dado que han tenido que rastrear miles de maletas en busca de nuevos explosivos.

Poco a poco, la ciudad ha retomado la normalidad pese a que las fuerzas del orden peinan las plazas y las redes de transporte en previsión de un nuevo ataque y la policía lleva a cabo diversas operaciones para encontrar a los dos sospechosos -el tercer hombre del aeropuerto y un segundo que acompañaba al suicida del metro- que siguen sueltos.

Los españoles que aún quedaban en la ciudad bloqueados y sin transporte han podido volver a casa en viajes que han iniciado en autobuses y por sus propios medios. Al menos cuatro heridos españoles siguen ingresados en los hospitales de la ciudad aunque en un principio, ninguno está en situación crítica.

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