«Un kiosco vale tanto como una pescadería para vender discos»

- ¡¡Viven!! En Granada llevamos mucho tiempo sin saber de ustedes .

-Miguel: Qué quieres que te diga, si dependiera de nosotros estaríamos continuamente viniendo. Particularmente yo soy (y estoy) como la cabra murciano-granadina, famosa por su rusticidad y amplia capacidad de pastoreo.

-¿Qué queda de los antiguos 'The Marañones Experience'?

-M: En una época de nuestra carrera en la que en directo éramos un trío sonábamos muy en la onda de tantos grupos como hay de ese formato. En realidad, era una forma de sonar más que en esencia, en este sentido no hemos cambiado demasiado ya que la inspiración, desde el principio, es mucho más beat que todo eso. Sólo tienes que oír los discos...

-Deltonos, Enemigos y Marañones fueron un paquete festivalero mítico. ¿echan de menos aquellas noches de rock & roll?

-Román: Lo hemos pasado muy bien compartiendo escenario con todos ellos, pero no echamos de menos nada porque la relación sigue existiendo y lo seguimos pasando igual de bien fuera y dentro del escenario cuando coincidimos.

-¿Han notado que ser periférico puntúa menos?

-R: Bueno, tampoco es que tengamos interés en participar en ningún concurso. No tenemos complejos. Está claro que no pasamos por ningún aro, no solo en cuanto a localización.

-Su último disco habla de tipos raros, ¿hablan en primera persona o es que Dios los cría y nosotros nos juntamos?

-R: En el disco aparece una colección de personajes que pueden parecer raros a los demás, pero que se ven a sí mismos completamente normales. Algo así nos pasa a nosotros. En el fondo, todos nos vemos a nosotros mismos diferentes a los demás

Experiencias

-La imaginación al poder: ¡vendieron un disco con el periódico de Murcia! Menos mal que alguien se acuerda de la utilidad del periodismo.

-R: Sí, es una iniciativa que cada vez se va extendiendo más. La idea es buena porque al fin y al cabo se trata de llegar a la gente y un kiosco es tan buen lugar como una pescadería para poner discos a la venta.

-¿Qué quedó, o queda, de Los Lunáticos?

-M: Fue una experiencia, Santiago (Campillo) y yo decidimos hacer unos discos con nuestras canciones hasta que pensamos que no íbamos a grabar ninguno más, quizá porque cada uno tenía distintas inquietudes. Seguimos tocando en formato acústico como siempre hemos hecho y lo pasamos muy bien.

-Sus primeras reseñas fueron en medio rotundos: Ruta, Heavyrock.y los últimos en espacios más pop. ¿La edad nos ablanda?

-Miguel: Desde mi punto de vista, la ductilidad es muy relativa en un arte tan poco táctil como es la música. Nosotros hemos tenido esto claro desde el principio, y eso nos identifica. En nuestro último disco hay un recorrido desde el ragtime, swing, pasando por el rock & roll, el pop-rock psicodélico, y todo este tipo de etiquetas que en realidad no dicen mucho de las canciones que contiene, pero esta variedad es una constante desde nuestra primera grabación. En directo nos gusta darle un giro apropiado para el tipo de evento.

-Vienen en buena compañía, hagan las presentaciones por favor.

-R: Esta gira la estamos haciendo junto a Fernando Rubio y Joaquín Talismán y los Chamanes. Los tres grupos nos conocemos desde siempre y de hecho compartimos algunos de los miembros.