La FAMP planta cara a la Junta por los reglamentos lumínico y de ruidos
Francisco Toscano asegura que se invaden competencias de los ayuntamientos recogidas en la Ley de Autonomía Local
M. D. TORTOSA
Martes, 7 de diciembre 2010, 02:56
El ruido sigue siendo por segundo año consecutivo una de las mayores preocupaciones ambientales de los andaluces. Para contrarrestarlo, la Junta tenía previsto aprobar ... este otoño un decreto que obligara a los ayuntamientos a vigilar la contaminación acústica, para lo que deberían elaborar una ordenanza específica en menos de un año. El decreto se ha ido posponiendo por la advertencia de los munícipes de recurrirlo por invadir sus competencias, aunque el Gobierno andaluz no quiere acabar el año sin darle luz verde.
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha plantado cara a la Consejería de Medio Ambiente no sólo sobre este reglamento, sino también por el de contaminación lumínica, aprobado el pasado verano. La FAMP considera que, en la forma, ambos chocan contra la Ley de Autonomía Local al otorgarle a la Junta competencias que son de los ayuntamientos, según explicó a este periódico el presidente de la federación municipalista, Francisco Toscano.
Sanciones
Básicamente, ese choque de competencias se deriva de la capacidad de la Junta para sancionar a los ayuntamientos que no cumplan ambos reglamentos derivados de la Ley de Calidad Ambiental de 2007. El reglamento de protección de calidad del cielo nocturno prevé sanciones de hasta 60.000 euros para faltas graves, tales como iluminación publicitaria u ornamental en horarios nocturnos. En el caso del reglamento de ruidos, que pondrá coto a las molestias que producen los coches-discoteca, las terrazas o las sirenas de vehículos oficiales en horas de descanso, las multas pueden llegar a ser también similares.
Toscano explica que la FAMP está de acuerdo «en el fondo y filosofía» de la norma, pero «no en la forma». El también alcalde de Dos Hermanas advierte de que hay «un antes y un después tras la aprobación de la Ley de Autonomía Local». Se trata de una de las dos leyes municipalistas con carácter pionero en España que el Gobierno de Griñán enarbola como seña de su apoyo a los ayuntamientos. La ley entró en vigor el pasado 25 de julio.
Ahora la FAMP pide que se cumpla. «O creemos en la autonomía local, o no creemos», manifestó Toscano a este periódico resuelto a seguir batallando si no hay acuerdo. Medio Ambiente y FAMP tienen abierta una negociación, pero aún no hay nada pactado, aseguró Toscano.
El presidente de la FAMP recuerda que la Junta no puede atribuirse capacidad sancionadora en estas competencias y, como cualquier ciudadano, tendrá la vía de la denuncia ante los tribunales si ve incumplimiento de la ley en algún municipio. «Son los municipios los que tienen que regularlo», dijo.
La FAMP sostiene además que no sólo estos reglamentos chocan con sus competencias. En el punto de mira está también la Ley de Aguas, que los ayuntamientos del PP están recurriendo a los tribunales por el nuevo canon para infraestructuras de depuración que deberán cobrar a partir de enero, pero que será gestionado por la Junta.
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