Media Maratón Ciudad de Granada 2010: La gran fiesta del atletismo granadino

A las diez de la mañana, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, daba el pistoletazo de salida de una prueba que estaría dominada de principio a fin por los dos favoritos, la pareja marroquí, afincada en el Padul, formada por Mounir el Ouardi y Nazha Machrouh. Ambos declararon al llegar a meta que «ha sido una carrera muy cómoda» y que estaban muy orgullosos de ganarla por segundo año consecutivo porque «ésta es nuestra ciudad».

El corredor del Club Atletismo Maracena, que superó en un minuto la marca del año pasado y registró un tiempo de 1h07'33'', se posicionó en la cabeza del pelotón desde el principio y mantuvo el primer puesto hasta la meta. Cuando apenas llevaban unos kilómetros de carrera, El Ouardi ya había conseguido bastante distancia de ventaja sobre sus perseguidores. En el kilómetro séptimo de la prueba, el atleta marroquí marcaba un tiempo de 21' 28'', a casi un minuto y medio del siguiente corredor, su compatriota Mohamed Belali Belali. A 2' 05'' aparecía un grupo de cuatro atletas formado por Francisco Javier Parejo, Juan Carlos López, Juan Vázquez y Carlos García.

Por su parte, Machrouh encabezaba el grupo de mujeres con gran ventaja sobre sus rivales. La distancia respecto a sus perseguidoras fue creciendo paulatinamente. En el primer punto de control, aventajaba a la segunda corredora, la granadina Cecilia León, en casi cuatro minutos. La atleta marroquí paró el cronómetro en 1h20'32''. Al final, Kelly Smith quedó en segunda posición y la corredora local se tuvo que conformar con el tercer puesto.

Con el paso del tiempo y el avance del recorrido los elegidos para copar el podio se iban aclarando. El primero estaba bastante claro, el segundo también, la emoción se encontraba en ver quién ocuparía la tercera posición en el cajón, que al final se adjudicó el malagueño de Álora Juan Vázquez, que a sus 49 años de edad y en su primera participación en la prueba consiguió subirse al podio del Medio Maratón Ciudad de Granada-Gran Premio Ibercaja.

Pequeñas historias

Como decía la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Granada, Marifrán Carazo, «son 28 años de éxito» de esta prueba , en «un día de disfrute para toda la familia». Y es que, aunque existen corredores que demuestran una condición especial para el atletismo y espíritu competitivo, también aparecen pequeñas historias de superación personal. Empezando por los más pequeños, que por segundo año consecutivo tuvieron la oportunidad de formar parte de esta fiesta del atletismo granadino.

Entre los más de 2.000 participantes que tomaron la salida, casi un centenar eran extranjeros, y otros muchos de fuera de la provincia. Todos ellos contribuyeron a crear una jornada muy especial. Existen cientos de ejemplos de cómo se puede disfrutar de este deporte. Como Juan de Dios Peñas -competía por el 'Trofeo Olimpo' para veteranos-, que a sus 72 años es un asiduo al Medio Maratón de Granada. O José Osuna, que con 56 primaveras repetía por decimosexta vez en la prueba y se mostraba encantado con la organización, prometiendo volver el año que viene. Entre los participantes ilustres, Miguel Ángel Jiménez Parejo, último ganador de la Subida al Veleta, que entró entre los diez primeros y se hizo con el título en categoría Fuerzas Armadas y Seguridad.

Pero por encima de todos, cuando el resto de participantes ya habían cruzado la línea de meta, apareció en la pista del Núñez Blanca Omar Ortiz, al que un accidente de moto dejó en silla de ruedas hace dos años, y que demostró tener el mayor espíritu de superación de la prueba. Recién instalado en Granada, este toledano de nacimiento completó el recorrido sin importar el tiempo final. Se llevó la ovación de la jornada y fue el verdadero triunfador de esta XXVIII edición del Medio Maratón Ciudad de Granada-Gran Premio Ibercaja.

La meta fue un goteo constante de corredores que durante toda la mañana, con mayor o menor cansancio, iban cruzando la línea que indicaba el final de la prueba. Las imágenes curiosas se sucedían. Desde amigos que entraban abrazados a la meta orgullosos de haber completado la hazaña juntos, hasta padres que aprovechaban los últimos metros para coger a sus hijos en brazos y hacerlos partícipes de su esfuerzo. Incluso una joven entró en la meta grabándose con el móvil, para tener un recuerdo de este día dedicado al atletismo. Muchos de ellos recibieron la atención de un equipo de médicos, enfermeros y quiromasajistas que ayudaron a su recuperación.

En las gradas, espectadores y familiares aplaudían el esfuerzo de cada uno de los participantes y vitoreaban a los suyos como premio a una dura jornada. Satisfacción final de corredores y organizadores, con la ilusión de volver el próximo año.