Sara Carbonero: «No he tenido tiempo de terminar la carrera»

Nombrada hace meses por una revista como la periodista deportiva más sexy del momento, ha visto cómo en cinco años su carrera ha tomado una velocidad que ya querría para sí Usain Bolt. Empezó en Radio Marca hace tres, pero fue su trabajo como reportera en La Sexta lo que llamó la atención de Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco. Un fichaje que le permitió cubrir el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, aunque ello supusiera algún que otro trago amargo. Como aquél que le produjo un titular del tabloide británico 'The Times', que la culpaba de la derrota del combinado español ante Suiza.

«A muchas cosas se les da demasiado bola. Todo es mucho más sencillo de lo que parece. Por eso, afronto lo que me ocurre desde la tranquilidad», explica prudente la toledana, quien asegura «mantener los pies en el suelo».

Ella misma se encarga de desmentir algunos de los muchos bulos que se han creado sobre su vida y su labor en Telecinco. Uno de ellos, la famosa subdirección de la sección de deportes ya se encargó de des- terrarlo su jefe, J. J. Santos. Pero ella no deja pasar la ocasión tampoco. «Llevamos negándolo durante mucho tiempo. Todo fue a raíz de una doble lectura de una nota de prensa. Lo desmentimos, pero la gente se queda siempre con lo que quiere», critica la joven originaria de Corral de Almaguer, que destaca que su ingreso en la cadena de Mediaset fue como el de cualquier «redactora y presentadora más».

La joven presentadora compartirá desde este lunes plató con otro de los fichajes televisivos que más revuelo han causado en los últimos años. David Cantero cambia Torrespaña por la cadena de Fuencarral tras casi treinta años en TVE. Carbonero ve similitudes entre ellos. «Al igual que David jamás me imaginé tal revuelo mediático», se sincera la presentadora, quien además se atreve a hacer símiles futbolísticos. «Ya me lo dijeron cuando llegué a Telecinco. Esto es como jugar con el Madrid. Todo lo que hagas va a tener más repercusión de la que debe tener», declara la casi licenciada en periodismo. «No he podido terminar la carrera. Desde segundo empecé a trabajar con jornadas de ocho horas en La sexta. No podía ir al día. Me queda alguna asignatura, pero la aprobaré», deja claro.