La Costa de Granada arranca su carrera por los centros comerciales

Lo confirman, por ejemplo, las encuestas de procedencia que realizan a sus clientes los centros comerciales El Ingenio de Vélez Málaga y el de Rincón de la Victoria. Ambas ponen de manifiesto que los vecinos de La Herradura, Almuñécar o Salobreña, principalmente, son compradores fieles. En total, entre los dos centros, reciben cada año más de un millón de visitantes procedentes de la Costa granadina, según sus estadísticas.

A pesar de que la crisis económica está haciendo que los clientes se lo piensen más a la hora de coger el coche para irse a los centros comerciales vecinos a tirar de la tarjeta de crédito y, por consiguiente, han bajado las visitas, los vecinos de la Costa granadina suponen hasta un 6% de los más de nueve millones de visitantes anuales que recibe El Ingenio de Málaga, según confirma su gerente Leonardo Galdeano.

También para Alejandro Garzón, gerente del centro comercial de Rincón de la Victoria, los de la Costa de Granada son clientes 'vip', a los que tienen muy en cuenta en sus promociones publicitarias. «Recibimos incluso gente del interior de Granada pero los de la Costa suponen alrededor del 9% del total, un porcentaje muy interesante», señala. A su juicio, el cliente de la Costa está bastante fidelizado en los centros comerciales malagueños porque en Granada -el gerente conoce bien la situación porque precisamente es granadino- no existen centros comerciales con el mismo concepto que los malagueños, sino más bien como Kinépolis, «de atracciones, no armonizados con la sociedad». Los alcaldes de la Costa granadina son muy conscientes de la potente inversión y el empleo que generan los centros comerciales y también de la demanda de sus vecinos, por lo que son firmes defensores de estos proyectos. Salobreña fue la primera en apuntarse a esta carrera por los centros comerciales en la que, muy su pesar, Motril acaba de pasarle por la izquierda y tomarle ventaja con la primera piedra que colocará hoy.

Problemas para La Kasbah

En 2005, el alcalde de Salobreña Jesús Avelino Menéndez presentaba lleno de ilusión un proyecto que ya contaba con inversores: La Kasbah. El gran centro de servicios, comercio y de ocio tematizado, que seguía el modelo de los malagueños Plaza Mayor o El Ingenio, esperaba abrir sus puertas en 2008. Los inversores anunciaban una inyección de más de 55 millones de euros para levantar este macrocentro con vocación comarcal, en una parcela de 121.000 metros cuadrados, ubicada en el estratégico nudo de comunicaciones formado por la autovía que baja de Granada y la que atraviesa la Costa. Pero este proyecto millonario no ha parado de encontrarse trabas en su camino. Las administrativas desesperan especialmente a su alcalde, Jesús Avelino Menéndez, que sin embargo respira aliviado porque, según asegura, tres años después los inversores siguen ahí. No sólo no se han aburrido sino todo lo contrario, «son ellos los que están peleando con nosotros por desbloquear el proyecto».

Zona inundable

El proyecto de La Kasbah, que primero se encontró con problemas para la calificación del suelo, está frenado en la actualidad por el Plan Subregional de la Costa, que considera inundable la zona en la que está ubicado, en los márgenes del río Guadalfeo.

Ahora los promotores y el Ayuntamiento han planteado alegaciones a este plan y confían en que el proyecto pueda salir pronto adelante. «Los inversores son los primeros que están luchando, preparando informes y dispuestos a poner las medidas correctoras que hagan falta para que les dejen construir», explica Menéndez. El alcalde no se explica que, con lo necesitada que está la Costa de proyectos que generen riqueza en los tiempos que corren, todo sean «pegas» por parte de la Administración. «En lugar de poner facilidades, somos especialistas en ahuyentar a los inversores», protesta.

De mejor humor están en el equipo de gobierno motrileño porque su primer proyecto de centro comercial, en el MOT-13, sí va para adelante. De hecho, en las últimas semanas ya se ha podido ver a las máquinas preparando el terreno y hoy mismo se colocará la primera piedra. El concejal de Urbanismo, José Luis Chica, se muestra feliz porque la crisis no ha frenado este proyecto.

Se trata de un centro de unos 8.500 metros cuadrados, mucho más pequeño del que ambiciona Salobreña o del que también proyecta Motril en el Cortijo del Conde. Los planes comerciales en el antiguo ferial motrileño aún están en el aire y afrontarán una tramitación mucho larga que la de este primer proyecto del MOT-13. Aunque el centro del Cortijo del Conde sí está incluido en el Plan Subregional como área de oportunidad, aún está pendiente de una modificación del PGOU y de la urbanización del sector, por lo que se trata de un proyecto que no podrá comenzar a caminar, con suerte, antes de cuatro años, según los propios cálculos municipales. Y eso, si encuentran inversor. En este extremo, José Luis Chica se muestra optimista y asegura que el suelo del Cortijo del Conde genera interés.

En cuanto al centro comercial del MOT-13, que comienza a construirse hoy, sus inversores son la empresa Bogaris que, según su web, promueve, desarrolla y gestiona proyectos en los sectores de la promoción inmobiliaria (comercial, industrial y residencial), de las energías renovables y el reciclado de residuos y de la agroindustria.

Las cifras que se barajan para este proyecto son una inversión total de diez millones de euros y una generación de más de 200 puestos de trabajo directos. El futuro centro comercial contará con cinco salas de cine, una gasolinera y un supermercado de la cadena Lidl, además de superficies de Sprinter, Merkal y Kiabi. Según Chica, también se ha reservado un espacio pequeño para algún otro comercio. El concejal confía en que las obras sean ágiles. El objetivo es que la Costa tenga su primer centro comercial y de ocio el próximo año 2011.