«Esto ya se ha convertido en un poblado chabolista»

Así, ha mostrado la indignación de este colectivo por la "ocupación ilegal e inexplicable" de la plaza por más de 10 días "en un espacio emblemático de la ciudad de Madrid". "Es un poblado chabolista en pleno centro de Madrid", ha agregado. También han mostrado su "indignación" por la "desastrosa imagen que se está dando de la ciudad de Madrid, no sólo en España, sino también en Europa y en el mundo". "¿Esta es la imagen que queremos de Madrid en el exterior?", se ha preguntado. El presidente de Apreca que la acampada es "un auténtico misil" contra los intereses comerciales de esta zona, "pero de todo Madrid y un problema de toda la ciudad".

Por otro lado, se quejan de que la ocupación de la Puerta del Sol está causando problema para la "correcta movilidad" de clientes, mercancías, proveedores, servicios de Protección Civil y otros servicios públicos de vital importancia para la ciudad, "incidiendo especialmente en el intercambiador de transportes de Sol". En este punto, Lario ha agradecido a la Unidad de Intervención de la Policía Nacional la laboral que realizan desde este miércoles para "normalizar" la situación. Así, ha asegurado que fueron los agentes, y no los acampados, los que han retirado parte de los carteles de los comercios, han retirado las tiendas de campaña instaladas en las calles aledañas y el depósito de gasolina instalado en la mitad de la plaza y han creado espacios para el libre acceso a las tiendas de la zona.

"Hedor y pulgas"

Asimismo, los comerciantes se han quejado de la situación de "insalubridad" y de "hedor insoportable" y las "pulgas" que, según explican, procede de la acampada. De hecho, Ignacio Lario ha denunciado que varios niños pequeños están durmiendo en el lugar, por lo que ha apelado a Servicios Sociales que atienda a esta situación. "Como usuarios de dicho espacio reclamamos a los responsables de resolver esta situación los servicios que ya pagamos y las atenciones que merecemos. Somos un colectivo de ciudadanos que exige las acciones oportunas para devolver la zona ocupada a la normalidad, no persiguiendo otro interés que poder mantener nuestros negocios operativos, negocios que generan puestos de trabajo y pagan impuestos", señalan en el manifiesto.

Por ello, los comerciantes madrileños esperan que se tomen "las acciones oportunas de comunicación" para resarcir a la capital de España "de esta deplorable imagen que se está transmitiendo al mundo entero". "Solicitamos de igual forma que se adopten las medidas necesarias para que hechos como éstos no se vuelvan a repetir, de forma que se pueda mantener la convivencia cívica entre todos los ciudadanos, sin sentirnos rehenes de acciones ilegales como las que estamos sufriendo", ha leído el presidente de Apreca. En este punto, ha afirmado que los comerciantes "no se tomarán la Justicia por su mano" para disolver el campamento ya que, según ha explicado, es la Delegación del Gobierno la que tiene la competencia para ello.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (CECOMA), Hilario Alfaro, ha explicado que no han contemplado movilizaciones para protestar por esa situación. "Nosotros tenemos que seguir trabajando", ha apuntado. Eso sí, ha pedido a los sindicatos que se sumen a sus reivindicaciones por los puestos de trabajo que están en juego.

Cero contratos temporales

A renglón seguido, los representantes de las empresas y establecimientos de la zona de Sol han ofrecido datos de pérdidas. Así, Lario ha señalado que a partir del 15 de mayo y hasta el 30 de junio se considera la temporada alta de primavera-verano, por lo que todos los años contratan personal temporal para esta época. Pero, tras lo sucedido, no han contratado a ninguna persona, "frente a las 1.500 del año pasado, en plena crisis económica", ha asegurado.

Y es que, según ha comentando, las ventas han caído entre un 70 y un 80%. "Esta situación no se puede tolerar más porque nos llevan a la ruina", ha expresado. A este grito se han unido una docena de comerciantes que se encontraban siguiendo la rueda de prensa. Entre otros datos, apuntaban que la pastelería 'La Mallorquina' "está casi vacía por primera vez en la vida", que el estanco y el quiosco de Sol venden la mitad; las tiendas textiles de la calle Arenal no han hecho apenas caja esta semana o que por un gimnasio cercano apenas entra gente.

Por su parte, el portavoz de los hoteleros de la zona, Antonio Gil ha señalado que los alojamientos han caído entre un 40 y un 50% en la última semana y que las reservas lo han hecho en el mismo porcentaje.