Protegen la cueva del Cuaternario de Moclín ante los "continuos saqueos"

El Ayuntamiento de Moclín ha detallado en un comunicado que tras los "continuos saqueos" registrados en el yacimiento prehistórico que contiene la Cueva de Malalmuerzo se ha desarrollado una acción urgente y coordinada para protegerla de actos vandálicos contra las pinturas rupestres y frente al expolio.

Actúan así la delegación de Cultura de la Junta, el Ayuntamiento y el SEPRONA de la Guardia Civil, que han establecido un protocolo de cierre, una actuación arqueológica de urgencia y la vigilancia de la cavidad, que cuenta ya con nuevas medidas de seguridad, un nuevo formato de puerta de acceso y cámaras para frenar el deterioro que se está causando a su contenido prehistórico.

Moclín ha explicado que en los últimos meses se ha detectado la presencia de saqueadores que realizan grandes agujeros en los sedimentos cuaternarios para extraer piezas arqueológicas del Paleolítico Superior que dedican a la venta a coleccionistas en el mercado negro.

Además, desde el pasado 11 de abril, un grupo de expertos de las universidades de Granada y Málaga dirigidos por la doctora Lidia Cabello, están tomando muestras de los sedimentos afectados para comprobar la importancia científica del yacimiento desde parámetros actuales.

Pretenden así contrastar la antigüedad de los restos arqueológicos y el arte rupestre con el uso de nuevas tecnologías para conocer con mayor precisión cronológica los contenidos de esta cueva, una investigación con la que ofrecerán un informe sobre su grado de conservación actual y las medidas preventivas que se deben establecer para preservar un yacimiento que se estudió por primera vez en 1983.

De forma paralela, las fuerzas de seguridad desarrollan actuaciones para descubrir a los presuntos saqueadores, que estarían implicados en el tráfico de objetos arqueológicos procedentes Moclín y de otros yacimientos granadinos.

El Ayuntamiento de Moclín ha subrayado su apoyo total a la operación de urgencia y ha manifestado su preocupación por los saqueos en uno de los pocos yacimientos rupestres paleolíticos del Sur de la Península Ibérica que conservan, en las mismas galerías, arte y objetos que fueron usados por los primeros artistas de Europa.