Las farmacias se quedan sin dosis de la hepatitis A y B, recomendadas para viajar a África y el Pacífico

Ambas enfermedades se transmiten por la ingesta de alimentos contaminados -en el caso de la A- o de fluidos -para el tipo B-, pero la infección también se puede producir por contacto directo con una persona infectada por el virus. El problema no sólo afecta Granada, sino que es generalizado en toda España, según explicó la consejería de Salud, que actualmente dispone de mínimas unidades de la vacuna de la hepatitis B y cuenta desde hace un mes con algo más de 17.000 vacunas de la dosis de la hepatitis A, pero que sólo está repartiendo entre la población considerada de mayor riesgo, los hombres de entre 18 y 49 años que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.

Este desabastecimiento está trayendo de cabeza a quienes desean viajar este verano al extranjero. El problema de la escasez de ambas vacunas viene provocado por un crecimiento de la demanda superior a la capacidad de fabricación de los laboratorios que la comercializan. El desabastecimiento impide que las personas que viajan a países tropicales o subtropicales -en los que el peligro de contagiarse del virus de la hepatitis A y B es mayor- puedan vacunarse como recomienda Sanidad Exterior, servicio que depende del Ministerio de Sanidad y al que las personas, parejas y familias que deseen realizar un viaje a estos destinos deben acudir.

Fuentes del Ministerio de Sanidad indicaron que el problema no es solamente de España. Añadieron que se están buscando alternativas, pero a la par aseguraron a este periódico que no se atienden «casos particulares» de viajeros ya que para ello se encuentran centros específicos dependientes de las consejerías de Salud que ofrecen una serie de recomendaciones cuando se desea viajar a estos países.

Varios médicos de familia consultados por este periódico detallaron que el desabastecimiento impide recetar la vacuna «porque las farmacias carecen de ese medicamento biológico», mientras que expertos en vacunas precisaron que la escasez está provocada porque el mercado de compra de vacunas «ha crecido con la entrada de países emergentes que antes no adquirían esos medicamentos».

La escasez de ambas vacunas ha obligado a la administración autonómica a marcar una serie de criterios a la hora de suministrar las dosis. En el caso de la hepatitis B, se está dando preferencia al calendario de vacunación infantil y las dosis de las que dispone la administración las está suministrando entre los más pequeños. Sólo si en un periodo determinado existe un mínimo excedente se procede -previa petición- a autorizar esta vacuna a adultos que no se la pusieran cuando eran niños y quieran viajar a un destino de los citados. En paralelo, la Comisión de Salud Pública del ministerio que dirige actualmente Dolors Montserrat matizó hace unas semanas que se encuentra trabajando con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y las comunidades autónomas «para conseguir el mayor número de dosis para España».

La vacuna de la hepatitis A no está incluida en el calendario de vacunación y la administración autonómica cuenta con dosis actualmente. Sin embargo, Salud ha establecido unos criterios que dejan fuera a quienes quieran viajar al extranjero, al entender que se hace por voluntad propia y no por necesidad. La población de riesgo seleccionada para esta vacuna son los homosexuales de entre 18 y 49 años, con los que la consejería está realizando una campaña de «captación activa» para recomendarles la vacunación al ser «la población que presenta mayor riesgo de contraer la infección».

La Organización Mundial de la Salud realiza una serie de recomendaciones para ambos casos. Para prevenir la hepatitis A se insta a beber agua embotellada, evitar malas condiciones higiénicas y no tomar alimentos crudos. Para la prevención de la hepatitis B se recomienda mantener relaciones sexuales con protección, no compartir objetos de higiene personal y utilizar precauciones si se va a entrar en contacto con sangre o fluidos.