Piqué, centro de todas las decisiones polémicas

Lo que podría haberse considerado un hecho casual, se volvió a repetir en menor medida en Oviedo ante Eslovaquia. Todos sus compañeros, al igual que entonces, salieron en su defensa. Y también el seleccionador, que lo hizo antes de que se conociese que salió de fiesta tras el partido en Asturias. «No me molesta, tenía permiso», explicó el salmantino.

En el seno de la Federación Española de Fútbol (FEF), representada por Villar en Macedonia, se sorprendieron al ver que se hablaba de cambiar la sede del España-Inglaterra, en el presumible amistoso del 14 de noviembre ante Inglaterra una vez la repesca parece más remota, por la polémica suscitada con Piqué. Es cierto que se habló del caso y que algunos federativos habían especulado con el coliseo madridista como sede del estadio, pero no se había tratado en junta directiva, por lo que finalmente se eligió el Rico Pérez de Alicante. «Quedó claro que sería fuera de Madrid hace como un mes», explican desde la FEF.

Ahora crecerán todas las especulaciones porque no había sido anunciado el estadio al no ser matemática la clasificación pero había opciones de que fuera en el Santiago Bernabéu. La realidad es que las malas relaciones entre las instituciones, en especial con las negativas de Florentino Pérez a dejar el estadio para la última final de Copa entre Athletic y Barcelona, han sido decisivas. Es curioso, porque el primero de los 70 partidos internacionales del central catalán fue ante los ingleses, allá por febrero de 2009 en Sevilla. Y es que el precedente ante los ingleses en el coliseo madridista, cuando se produjeron gritos racistas contra Wright-Phillips, aún está demasiado fresco en las mentes de los federativos.

Muchas han sido las voces que se han manifestado en favor de Gerard Piqué. Además de sus propios compañeros, y algunos que en el pasado fueron rivales como Guti, también lo han hecho los representantes de las instituciones: el Gobierno le defiende y también los políticos en Cataluña. Iñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, considera que «es un gran jugador y todo el que viste la camiseta de España merece un respeto. A mí todos los pitidos me parecen mal. Creo que hay que respetar los himnos, los símbolos y a las personas, y pediría que no se pitara a nadie», expresó en una entrevista en TVE. Mientras que Miguel Cardenal, presidente del CSD, recordó que «Piqué está siendo un elemento imprescindible» y que «lleva muchos años en las categorías inferiores y en categoría absoluta».

Llamó la atención que Xavier Vinyals, presidente de la Plataforma Proselecciones Deportivas Catalanas, crea que Piqué, al que considera «valiente, coherente con su pensamiento», acude con La Roja porque «el marco legislativo español obliga a los deportistas a atender a las convocatorias» aunque, eso sí, dejó claro que no le consta que «quiera dejar de hacerlo».