Los pesos pesados de la selección, con el futuro en el aire

El primero que no tiene claro dónde jugará al regresar de Brasil es el capitán Iker Casillas, que pese a tener contrato en vigor no quiere vivir otra campaña como la actual en la que ha pasado períodos de tiempo sin jugar, ya que sólo tenía minutos en Copa y Champions. El portero se reunió el pasado jueves con el presidente Florentino Pérez y asumió que no podrá salir con la carta de libertad, algo que durante los meses más duros de la temporada se planteó. Ofertas del extranjero no le van a faltar, ya que en ningún caso jugara en otro equipo de la Liga. La Premier era su primera opción en caso de salir, pero la posibilidad de fichar por el PSG -que busca un portero de categoría mundial para suplir a Sirigu- tampoco le desagrada.

Carlo Ancelotti, pese a su exitosa decisión de alternar porteros, no tiene intención de repetir experiencia bajo palos y Casillas sabe que o sale él o saldrá Diego López, al que pretende el Nápoles. Los italianos no saben que portero tendrán el año próximo, ya que Pepe Reina, con el que Rafa Benítez, termina su cesión con los napolitanos y debe regresar al Liverpool. No está claro que vaya a seguir allí, ya que el belga Simón Mingolet es el meta elegido por Brendan Rodgers, por lo que parece que optará por cambiar de aires. Si no puede regresar a Nápoles, el destino preferido del hombre que hace de nexo de unión en 'La Roja' es el Atlético de Madrid. «Tenemos que pensar en la selección. Suficiente reto es intentar ganar uno segundo Mundial», reconocía Reina antes del partido de Sevilla ante Bolivia.

Otro de los hombres fuertes en esta selección es Xavi Hernández, que cuenta con una propuesta para jugar en la Mayor League Soccer, aunque primero desea hablar con Luis Enrique antes de tomar una decisión sobre su futuro. El que seguro toma rumbo a Estados Unidos para fichar por el New York City es David Villa, que la semana pasada viajó a Mánchester para pasar reconocimiento médico en las instalaciones de su nuevo club. El 'Guaje' prefirió decidir su futuro antes del Mundial, como hiciera en Sudáfrica hace cuatro años. Entonces le dio suerte, ya que fue el máximo goleador del equipo campeón. Ahora, tras un año exitoso en el Atlético, se despidió de los aficionados con un emotivo vídeo y ahora jugará los tres próximos años en el equipo norteamericano.

Su compañero de equipo Diego Costa también había decidido dejar el equipo colchonero para fichar por el Chelsea. Ya lo tiene todo atado con el equipo londinense, pero en las últimas horas está pensando en cambiar de opinión, aunque ambos clubes cuentan con que la operación se cerrará en las próximas semanas.

Otro de los futbolistas con peso específico en el vestuario de 'La Roja' que ha viajado a Washington sin saber cuál será su futuro es Cesc Fàbregas. El catalán no ha pasado un gran año en el Barcelona a las ordenes de Tata Martino y además considera que la afición no le ha tratado como su rendimiento merecía. En el decisivo partido ante el Atletico recibió algunos silbidos y ahora medita aceptar algunas de las numerosas propuestas con las que cuenta.

El Arsenal, que incluyó una cláusula por la cual podría repescarle si ofrece el mismo importe que otro comprador de la Premier, está deseando su regreso, aunque son los dos clubes de Mánchester, United y City (con un Txiki Begiristain que ya lo repescó en su época del Barça) y el Chelsea los más interesados en su fichaje. Algunos medios especulan que su pase al conjunto londinense, de donde saldrá Lampard con destino a la MLS, podría ser inminente. Algunos de los jugadores de 'La Roja' que militan en los equipos británicos bromeaban estos días con el asunto. «Nosotros, encantados de que venga», explicaba David de Gea en tono jocoso el pasado jueves.