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Aficionado del Barcelona con un silbato.
Una monumental pitada tapa el himno de España
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Una monumental pitada tapa el himno de España

Aficionados del Barça y del Athletic se unieron con silbidos y abucheos contra los acordes nacionales, mientras Artur Mas sonreía en el palco junto al rey

Amador Gómez

Sábado, 30 de mayo 2015, 20:12

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Como se esperaba, dado que se ha convertido en una tradición, y no sólo en las finales de Copa entre el Barça y el Athletic, sino también en las que participa el equipo azulgrana, no hubo sorpresas con el himno de España. Aficionados del equipo catalán y vasco dedicaron en los prolegómenos del partido una monumental pitada al himno nacional, y también a Felipe VI, que por primera vez presidió un partido decisivo de fútbol en el torneo que lleva su nombre como rey, ya que en la final de 2012 en el Vicente Calderón aún era príncipe. Sonaron por megafonía los acordes del himno y los seguidores del Barcelona y del Athletic se unieron con silbidos y abucheos contra el himno, bajo un ruido ensordecedor en el Camp Nou, donde el rey aguantó como pudo, flanqueado por Ángel Villar y Artur Mas, que sonrió durante la pitada. Con las experiencias anteriores, el volumen fue elevado, pero no impidió que el himno español fuese tapado por una pitada unánime.

Organizaciones independendistas, como Catalunya Acció, repartieron 10.000 silbatos antes de la final, y el himno español quedó minimizado por los pitidos y el griterío, mientras en la grada se exhibían miles de esteladas y alguna que otra pancarta desplegada por aficionados del Athletic que rezaba: «Amnistía». Los pitidos ya retumbaron en Mestalla antes de la final de Copa disputada en 2009 entre el Barça y el Athletic, y también tres años después en el Calderón, donde ambos equipos repitieron en la lucha por el título. También el pasado mes de febrero en la final de Copa de baloncesto entre el Real Madrid y el Barcelona en Gran Canaria, donde la mayoría de los aficionados azulgrana abucheaon al himno y a Felipe VI, también presente entonces en el palco como rey.

El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, advirtió de que el Barça y el Athletic, al igual que la Federación Española de Fútbol (FEF), como organizadora del partido, podrían ser sancionados «por hechos contrarios al ordenamiento jurídico», y por ello trasladó, junto al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, una carta en la que reclamaba a la entidad catalana y a la vasca su colaboración. Sin embargo, el control era imposible y, mucho menos, con casi 100.000 aficionados concienciados para llevar a cabo tan tremenda protesta.

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