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Los osos siguen en Peña Escrita, el Ayuntamiento no ha logrado encontrarles hogar.
Almuñécar reparte a sus fieras

Almuñécar reparte a sus fieras

El Ayuntamiento logra colocar al 90% de los animales de Peña Escrita en zoos de toda España

Mercedes Navarrete

Viernes, 9 de diciembre 2016, 02:21

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Cuando un nuevo equipo de gobierno toma las riendas de un ayuntamiento lo normal es quejarse de la herencia recibida. Pero verdaderamente la que se topó el todavía concejal de Medio Ambiente de Almuñécar, Luis Aragón, cuando llegó al cargo en 2011 era un auténtico marrón: ¿Qué hacer con Peña Escrita? En plena crisis, el Ayuntamiento costero tenía que sacar adelante un extravagante parque zoológico municipal ubicado en una escarpada montaña en la que vivían 150 animales gran parte de ellos salvajes que necesitaban 300.000 euros al año tan solo en comida y mantenimiento.

Y el gran hándicap del parque es que no puede aportar ingresos por visitas, ya que está situado en una escarpada montaña de 1.200 metros de altura a la que no puede llegar ni un autobús. Que se tarde más de 40 minutos en recorrer los apenas 16 kilómetros que separan el parque de Almuñécar da una idea del peligro que tiene la carretera. Las once cabañas de Peña Escrita, con capacidad para albergar 48 personas, tampoco pueden explotarse turísticamente ya que adaptar las instalaciones a la normativa actual para garantizar la seguridad de los turistas en convivencia con los recintos de las fieras también le costaría un dineral al Ayuntamiento.

En esta tesitura y ante la imposibilidad de «justificar ante los ciudadanos» la carga económica que suponía Peña Escrita, el Ayuntamiento tuvo que plantearse qué hacer: o gastarse un dineral que no tenía para adaptar el parque a las normativas o desmantelarlo. Y optó por la segunda opción. Y no está siendo tarea fácil, según cuenta a IDEAL el concejal Luis Aragón de Más Almuñécar (socio de gobierno del PP en esta localidad), que es el que tuvo que coger a las fieras por los cuernos, metafóricamente hablando, y buscar una salida a los animales en zoológicos y entidades de toda España. Cuatro años después está a punto de conseguirlo. Antes de que acabe este año, si ningún plan se tuerce, el Ayuntamiento sexitano habrá logrado trasladar al 90% de los animales de Peña Escrita a zoológicos de toda España, según explica Aragón. El proceso está siendo complejo ya que, como subraya el edil, no se trataba de quitarse de en medio a los habitantes de Peña Escrita sin más, sino que hay que buscarles el mejor hogar posible.

Un refugio para perros en el parque

  • El Ayuntamiento sexitano tiene la idea de reconvertir Peña Escrita, una vez que acaben de salir la mayoría de las fieras, en un refugio de animales domésticos abandonados si la Junta les da el visto bueno. Las instalaciones que hasta ahora albergaban a leones, hienas y tigres se podrían adaptar fácilmente para funcionar como perrera a la vez que el Ayuntamiento podría prestar un servicio del que hasta ahora carece. «Hemos bajado ya el presupuesto un 80%. Ahora estamos gastando 60.000 euros entre Peña Escrita, el Loro Sexi y el Acuario y el año que viene sin las fieras podremos rebajar hasta 30.000 euros», añade Aragón. El desmantelamiento de Peña Escrita no ha estado exento de críticas. Las más duras, del PA. Pero Aragón está convencido de lo que han hecho. «No podíamos justificar ese gasto ante los ciudadanos», concluye.

En este proceso, el Ayuntamiento de Almuñécar ha contado con la colaboración de FAADA, una fundación que se dedica a apadrinar, adoptar y rescatar animales salvajes y que, paradójicamente, llegó a Peña Escrita para denunciar al Ayuntamiento ante la Fiscalía. Al final, denunciantes y denunciado acabaron colaborando en buena sintonía para buscar el mejor hogar posible a las fieras y demás especies del parque sexitano.

La reserva de El Castillo de las Guardas en Sevilla es ya la nueva casa de los seis lobos grises de Peña Escrita y para allá se han enviado también seis hienas, dos canguros, cinco ñandús o dos canguros wallabys. El propio concejal y el veterinario del parque han visitado el parque sevillano y están encantados con cómo están tratando allí a los animales. «A las hienas les han hecho hasta su propio recinto», explican. Antes salieron de Peña Escrita el tigre blanco al zoo de Jerez y a este destino ahora le va a acompañar la dromedaria. A las rapaces les han buscado colocación en un parque del País Vasco, el centro Karpin, y también se va a marchar a esta comunidad el lince.

Los percebasquis

Y hay más. Los cinco caballos percebasquis se han adjudicado a Proyecto Miranda en Cataluña. En este caso, los portes de 2.400 euros los va a tener que asumir el Ayuntamiento sexitano.

Otros animales de Peña Escrita, como los monos y un par de leones, pueden viajar incluso más lejos, ya que van a pasar a manos de Primadomus, una entidad colaboradora del Gobierno que tiene centros no solo en España sino en más puntos de Europa. «Se están firmado convenios de cesión entre el ayuntamiento y cada entidad con adendas por cada uno de los grupos de animales», explica Aragón. Peña Escrita tenía otro tigre en acogida, ya que es propiedad de un privado y ahora también está pendiente de devolución a su dueño.

Para ceder a una de estas fieras no basta con anestesiarlas y meterlas en un camión. Ni mucho menos. El movimiento de animales requiere un proceso administrativo complejo que conlleva la documentación e identificación de cada ejemplar, clasificado en función de su peligro de extinción. «Son procesos muy rigurosos, que conllevan inspecciones veterinarias de la Junta», comenta Aragón. Un ejemplo: para mover a los caballos mongoles han tenido que hacerles hasta una prueba de paternidad (los documentos CITES).

Paso a paso el Ayuntamiento ha conseguido así colocar al 90% de sus animales pero le quedan los saldos, con todo el respeto a los osos híbridos, «que no tienen mercado» y a los bisontes hembras, que están mayores y que requieren pruebas específicas para viajar. Mención aparte merece el hipopótamo, que va camino de morirse de anciano en Peña Escrita. Y es que ningún zoo muestra interés por él y aunque lo quisieran, al Ayuntamiento se le presentaría un problema de envergadura: cómo sacar de su charca al animal de 1.500 kilos y cómo bajarlo por esa carretera.

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