Almuñécar precinta las sombrillas que se utilizan para reservar espacio en su litoral

Por ello, con el fin de evitar una 'guerra de las sombrillas' que ya estuvo a punto de iniciarse el pasado verano ante el gran número de casos registrados, el Ayuntamiento ha decidido tomar cartas en el asunto para evitar mayores molestias y durante esta semana precintará todas aquellas que estén vacías junto a la orilla. La medida no tiene carácter sancionador, sino informativo, ya que en el precinto va incluido el bando de alcaldía, vigente desde 2004, que detalla la prohibición de abandonar estos utensilios para reservar sitio. Pero es también un termómetro para evaluar si los ciudadanos se van concienciando o no durante esta semana. De no ser así, a partir de la próxima semana se retirarán.

«Un policía asignado en Medio Ambiente ha hecho un seguimiento del tema este pasado fin de semana y durante esta será meramente informativa, por lo que a todas las sombrillas sin usuarios les ponemos pegatinas recordando que no se pueden dejar reservando... y según veamos las incidencias esta semana, quizás haremos actuaciones a partir de la próxima», explica el concejal de Playas sexitano, Luis Aragón. En este sentido, el edil manifiesta que en este comienzo de verano, en el que las playas todavía no han alcanzado su tope, «informamos a 50 o 60 sombrillas diarias de manera pausada».

Estas actuaciones, que se realizan entre las 10.00 y las 10.30 horas y de 15.30 a 16.00 horas por las playas sexitanas, pretenden una concienciación que, de no llegar, se traducirá en la retirada de enseres la semana que viene por parte de la Policía Local asignada a tal efecto. Y si se quieren recuperar habrá que ir al depósito municipal previo pago de una «tasa» que oscila en torno a los 30 euros. «Hay que acabar con esto, hay vecinos que pagan a los conserjes de sus bloques para que les coloquen las sombrillas a primera hora, y el caso es que pueden llegar a ser miles a lo largo del verano las que estén puestas de manera ilegal», relata.

Precintadas

A las 15.30 horas de ayer, bajo el implacable sol del mediodía, este periódico pudo comprobar cómo aguantaban tales rayos, estoicamente, una hilera de sombrillas en la sexitana playa de Velilla en la más estricta soledad, sin nadie que las vigilase. Junto a ellas, no obstante, se montó un pequeño barullo debido a la presencia de un policía local del área de Medio Ambiente que, por medio de un quad, iba de sombrilla a sombrilla abandonada precintándolas con la correspondiente normativa. Una vez que sus dueños se percataban de su presencia, acudían prestos a averiguar de qué se trataba la cuestión con mejor o peor grado de acogida.

«Me he bajado a las 13.15 horas y me costó trabajo hacerlo con todos los utensilios, pero luego subí para comer... ¿qué hago? ¿lo vuelvo a desmontar todo para volver al rato?», se preguntó indignada Raquel, vecina del barrio. «Bajar con las niñas, las hamacas, las sombrillas... tienen que limpiar las aceras en vez de hacernos esto», indicó Laura, otra 'víctima' de los precintos. Otros, como Antonio, optan por tomárselo con filosofía: «Estoy de acuerdo en que hay zonas en las que a las 8.00 ponen la sombrilla y se van hasta la hora de comer, y por ese abuso hemos llegado a esto... es una ley que hay que acatar, pero claro, ahora tengo que llenar dos veces la piscinilla de los niños y tiene tarea».

El policía local, mientras tanto, aguantó de buen grado el chaparrón de indignación de aquellos cuyas sombrillas fueron marcadas. «Hoy [por ayer] llevamos unos 70 avisos y no es problemático, pero cuando llegue la temporada alta y se masifique sí lo será», detalló el operario, quien ahondó en que la semana que viene «sí que empezaremos a tenerlos al tener que retirarlas». Además, desveló que pondrán más cartelería por las playas y todo lo necesario para evitar una nueva 'guerra de las sombrillas', algo para lo que, por si acaso, ya se prepara Almuñécar.