"Mamá, me quedan tres semanas de vida"

En la petición, con la que ya ha recabado más de 210.000 firmas, Martín explica que en 2012 su hija Alejandra se unió a la larga lista de españoles que, "desesperados por la crisis económica, cometieron el error de caer en las redes del narcotráfico". Ese año fue detenida en el aeropuerto de Rionegro con cuatro kilos y medio de cocaína en su maleta. "Ella asegura que no sabía que transportaba drogas, que pensaba que lo que llevaba eran cosméticos. Y yo la creo", indica la madre, que este martes ha contado su historia en 'Canal Sur'.

No obstante lo que ahora le "quita el sueño" a esta madre es la situación en la que se encuentra Alejandra. "Tras pasar un año en una dura cárcel de Medellín, mi hija está viviendo bajo arresto domiciliario con sus cuatro hijos en una casa con condiciones infrahumanas: apenas tiene dinero para hacer frente a pequeños gastos y alimentar a sus hijos y su estado de salud empeora cada día, sufre desnutrición. Sus derechos humanos no se están respetando", indica en su petición, consultada por Europa Press.

Según su madre, el farmacéutico que la atiende le ha dado poco tiempo de vida si la situación no cambia, apenas unas semanas.

"Alejandra no es un peligro para la sociedad. Empujada por la crisis económica y la falta de empleo, cometió un error, como muchos otros españoles, pero lo único que desea ahora es ver crecer a sus pequeños: tres niñas de 11, 9 y 7 años y un niño de 5, todos ellos con la doble nacionalidad ecuatoriana-española", mantiene la madre.

Por eso ha iniciado la petición en 'change.org' para pedirle al Consulado de España en Colombia y al Ministerio de Asuntos Exteriores que intercedan para resolver su situación y que Alejandra pueda cumplir lo que le queda de pena en una cárcel española.

"Gracias a peticiones online como esta, otras familias han conseguido repatriar a los españoles que cumplen penas en el extranjero en condiciones extremas. Y estoy segura de que, si miles de personas apoyan esta campaña, las autoridades españolas sabrán escucharnos. Mi hija ya no puede más", concluye.