La vida en la calle más bonita del mundo

La gran mayoría de edificios de esta calle tienen siglos de historia, tras sus paredes se esconden lugares como 'El Patio de los Perfumes', inaugurado hace tres meses. Es fácil encontrarlo, en el número cinco con encontraremos con un palacete-casa señorial cuyas entrañas podrían contar las historias más ocultas de la prolija vida de la ciudad nazarí.

Se trata de un palacete y casa señorial. Fue propiedad del marqués del Salar, quien fue bisnieto de Gómez del Pulgar, uno de los acompañantes de Cristóbal Colón en su primer viaje a América. En lo que antiguamente era su bodega se ha instalado un museo del perfume en el que Ana, guía de esta enigmática casa-museo-boutique, explica a la perfección los entresijos ocultos de este domicilio a la par que realiza una visita guiada por la historia del perfume. Todo sin salir de 'la calle más bonita del mundo'.

Poco más adelante nos encontramos numerosos hoteles. Edificios reformados para ofrecer todas las comodidades posibles a la par que buscan conservar su esencia de palacios-casas señoriales. Dormir a los pies de la Alhambra es posible desde poco más de 50 euros la noche, siempre dependiendo del hotel, las ofertas y las condiciones contratadas. Todo esto sin dejar de tener en cuenta la localización y el tipo de edificio.

Además de hoteles, también hay viviendas en venta en la calle. Tras los carteles de se vende se esconden casas con vistas al río e incluso a la Alhambra en sus pisos más altos. El precio del metro cuadrado de estas ronda los 3.600 euros.

Los dueños y trabajadores de los comercios de esta calle coinciden en una idea: un local en la Carrera del Darro es un privilegio. Si no se tiene la oportunidad de vivir allí, siempre está la opción de disfrutar de una cerveza o un buen vino en lugares como 'La Tabernilla del Darro', cuyas ventanas dan directamente al río y ofrecen unas vistas inmejorables para disfrutar de unas tapas.