Veintidós viviendas con permiso de la Santa Sede
El bloque de pisos del exalcalde empezaron a gestionarlo en 1998 unas monjas
M. V. Cobo
Lunes, 11 de julio 2016, 02:39
Año 1999. La Congregación de Siervas del Evangelio de Granada pide permiso a la Santa Sede, en Roma, para vender un solar en el que ... se podía construir un edificio de viviendas. El suelo, situado en la calle Obispo Hurtado, se convertiría años más tarde en la residencia del exalcalde José Torres Hurtado. El edificio ha dado pie a muchas especulaciones en el último año por la presunta rebaja en una multa urbanística que habría otorgado el gobierno local a la comunidad de propietarios de la que forma parte quien fuese alcalde hasta el mes de abril.
Obtener el permiso de la Santa Sede fue el paso más sencillo de todos los que se sucedieron desde que la congregación arrancara el proyecto hasta que el edificio se convierte en uno de los más de veinte lugares registrados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal el pasado 13 de abril en el marco de la 'Operación Nazarí'. Antes de eso hubo quince años de tramitación. La documentación de ese proyecto está también bajo investigación en el juzgado de Instrucción número 2.
El expediente de la edificación, al que ha tenido acceso este periódico, arranca en el año 1997, fecha en la que la congregación solicita la primera licencia de obras. Sin embargo, la petición se denegó porque no estaba aprobado el Plan Centro y se estaba tramitando todavía el PGOU. Tras la entrada en vigor del plan general, en 2001, y del Plan Especial Centro, la congregación acude de nuevo a los técnicos de Urbanismo para retomar el proyecto de construcción y solicitan la licencia en el año 2005. El proyecto de edificación que presenta la congregación tiene un coste de 1,2 millones de euros. El diseño incluía un edificio de seis plantas de altura más ático, además de locales comerciales y aparcamiento subterráneo.
La licencia del proyecto se concede en el año 2007, mismo ejercicio en el que se aprueba el proyecto de edificación. Se recoge en el intercambio de escritos entre los funcionarios municipales y los representantes del proyecto una petición de fianza de 54.000 euros, como garantía de conservación de los elementos de urbanización pública. La licencia de obra ascendía a unos 14.000 euros, un 1% del precio del proyecto de construcción.
De la finca propiedad de las religiosas, que supera los 3.300 metros cuadrados, se segrega un solar de 862 metros, que es la parcela que se vende a la compañía mercantil 'La Esquina de Sócrates', aunque la tramitación del expediente la llevan los representantes de la congregación religiosa. Ese porcentaje del solar se enajenó por dos millones de euros. La parte compradora se comprometía en ese año 1999 a asumir las tareas de urbanización y cesión de la plaza pública de 1.800 metros.
El suelo que vendió la congregación era suelo urbano con uso residencial plurifamiliar y, aunque el proyecto original contemplaba 28 viviendas, finalmente se modificó para hacer 22, en las que viven Torres Hurtado e Isabel Nieto.
Tras la obtención de la licencia de obra, el área de Urbanismo emite una resolución en la que se detalla que el edificio proyectado excede el aprovechamiento medio de la zona. Los técnicos resuelven que la mercantil debía abonar cerca de 470.000 euros. Curiosamente, ese documento tiene el visto bueno de Jacobo de la Rosa como director de Urbanismo (es el funcionario que denunció el caso Serrallo), la secretaria Mercedes López Domech y el subdirector, Emilio Martín Herrera -estos dos últimos investigados en la 'Operación Nazarí'-. Abonadas esas cantidades, y tras aportar documentación variada, se concede la licencia.
En la resolución, de febrero de 2010, advertía entonces la Gerencia de Urbanismo que el solar estaba afectado por una zona de nivel de protección arqueológica, por lo que era necesario realizar una excavación extendida hasta un máximo del 25% del total de superficie a remover. También hubo que retranquear elementos 'volados', como balcones, para ajustarse a los requisitos del Plan Especial Centro.
Restos romanos
En mayo de 2011 se informa a la Junta de Andalucía de que habían aparecido restos romanos en el solar colindante. Se remite entonces a la delegación de Cultura un completo informe, con fotos de los restos hallados entre los que hay candiles o trozos de vasijas. Así, tras haber 'peinado' una cuarta parte del terreno sobre el que se iba a construir el bloque de pisos, y catalogar lo aparecido, desde el gobierno autonómico no ponen impedimentos para que arranquen las obras de construcción.
Llegamos ya al año 2013, cuando el solar, que ya tenía todos los parabienes, se vende de nuevo. En enero de 2013 aparecen por primera vez los Torres Hurtado en el largo expediente que acompaña al proyecto del bloque de pisos. Y aparecen dos. Por un lado, Antonio Torres Hurtado -hermano del exalcalde- que firma como gerente de la Comunidad de Propietarios Obispo Hurtado. Y por otro, José Torres Hurtado, que pasa a ser uno de esos propietarios, como se detalla ante el notario cuando se formaliza la venta.
Posteriormente, Isabel Nieto admitió también que vive en el mismo edificio, aunque suya es la firma que autoriza algunos de los últimos trámites. Finalmente, el 23 de mayo de 2013 arrancan las obras de construcción. Hasta aquí, los más de quince años de tramitación que necesitó la construcción del edificio, incluido el permiso de la Santa Sede.
Sin embargo, la fase sobre la que hay sospechas es la que hace referencia a una multa urbanística a raíz de la petición de licencia de primera ocupación.
No obstante, en los registros efectuados el 13 de abril, la UDEF se llevó el expediente 5337/2005, de concesión de licencia de obras en Obispo Hurtado a Siervas del Evangelio; el 728/13, por el que se transmite ese permiso a la nueva comunidad de la que forma parte el exalcalde; y el 538/2015, sobre las obras del inmueble.
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