Las 48 horas de mudanza en los hospitales

Nada será como antes. En la 'mudanza' trabajará un equipo de 852 personas. Será el fin de semana en el que metafóricamente -y casi que en sentido literal- se bajarán las persianas de dos centros referentes en Granada: las del hospital de Traumatología y las del Clínico San Cecilio. Y se abrirán de par en par las puertas, servicios e instalaciones del esperado hospital del Campus de la Salud.

Antonio Zurita, subdirector de Enfermería del Complejo y uno de los responsables de este ingente traslado, destaca que, «sin lugar a dudas, será uno de los momentos históricos que se viva en la ciudad». No sólo cambiará la vida y hábitos de los granadinos en algo tan básico como ir al médico, sino que exigirá una coordinación perfectamente afinada.

La clave del traslado radica en el movimiento de pacientes y para que no haya ningún problema el equipo tiene una hoja de ruta calculada al milímetro, sin margen de error. Hasta tal punto que se sabe incluso el ascensor, de los 42 que hay, que tomará cada uno de los pacientes que llegue al nuevo hospital.

«De todo este plan lo más importante es garantizar la seguridad de los 200 pacientes que se llevarán desde Trauma y San Cecilio y eso está controlado», subraya el subdirector de Enfermería.

El traslado en sí comenzará el 2 de julio y se hará desde Trauma. A primera hora, a las 7 de la mañana, se irán preparando los 140 usuarios que saldrán desde este centro.

Las primeras ambulancias empezarán a hacer la ruta hasta el hospital Campus de la Salud a las 8 de la mañana. Cada paciente lo hará de manera individual y acompañado de un técnico, un sanitario y un familiar. Para el movimiento de pacientes se han reservado 45 ambulancias, entre las que hay cuatro UVI móviles, 11 ambulancias medicalizadas y 30 normales.

«Esta organización no ha sido flor de un día, las reuniones de la comisión de seguridad local se han sucedido durante estos meses y tranquilidad es lo que queremos trasladar a la ciudadanía», explica Zurita.

Nada queda en el aire. Los enfermos irán identificados con una pulsera codificada y además llevarán un kit personal con su historial clínico en papel y su medicación en caso de que lo necesitara. El gerente del complejo hospitalario de Granada, Manuel Bayona, desgrana el plan de 'mudanza' y mantiene que el control de todos los enfermos está previsto desde que salen de un centro y llegan al nuevo hospital del PTS.

¿Cómo será ese traslado? El recorrido -organizado y coordinado entre la Delegación del Gobierno, Protección Civil, 112, 061, Ayuntamientos y los hospitales-, discurrirá por: Doctor Olóriz-Constitución-Severo Ochoa-Avenida de Fuente Nueva- Méndez Núñez y entrada a la autovía. Un tránsito que se ha calculado en 45 minutos y que tiene contemplado hasta la puerta de entrada en el hospital, bien por la puerta de Consultas Externas o por Urgencias.

Tanto los responsables que se han encargado del traslado como los trabajadores que ya están en el hospital hablan de la mudanza con tranquilidad. Es el caso de Ramón Cabello, jefe del Servicio de Ingeniería y responsable de que nada técnico falle a partir de ahora: «Todos estamos preparados para que arranque el hospital con normalidad. Los trabajadores que vienen llegan con cursos de formación para adaptarse a todas las novedades técnicas y sanitarias. Ha sido un trabajo largo y duro».

Hiperconectados

El 'modus operandi'del sábado, 2 de julio se repetirá el día 3 pero con los pacientes del hospital San Cecilio. En este caso serán 60 enfermos los que se muevan hasta el Campus. Siguiendo el mismo recorrido y las mismas medidas de seguridad que los pacientes del día anterior de Trauma.

Uno de los aspectos más importantes del trayecto que harán los enfermos es que todos los equipos sanitarios estarán conectados. En el hospital del Campus de la Salud se instalará un Call Center y en los de salida, un centro de control. «Cualquier incidencia, percance o novedad se conocerá en red y quedará grabada en imágenes», detalla Bayona.

Esta semana, los operarios se descolgaban desde la azotea para limpiar los cristales. Una imagen de vértigo. Igual que las cifras de esta gran 'mudanza'. 48 horas para concluir casi dos décadas.