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16.000 granadinos empezaron a luchar contra el cáncer entre los años 2010 y 2012

16.000 granadinos empezaron a luchar contra el cáncer entre los años 2010 y 2012

Los últimos datos provinciales se hicieron públicos este miércoles y pintan una enfermedad al alza, con un aumento anual del 1,6% en hombres y del 2,3% en mujeres

Ángeles Peñalver

Jueves, 4 de febrero 2016, 15:13

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Se puede mirar hacia otro lado pero el cáncer va a aparecer -sí o sí- en un tercio de los hombres de la provincia antes de los 75 años y en un 25% de las granadinas antes de esa misma edad. Si no, que se lo digan a Carmen de Pedro, maestra ya jubilada, que en enero de 2013, con 60 años, se topó con que padecía cáncer de colon con metástasis en el hígado. La enfermedad de Carmen es el mal de muchos, ya que los tumores malignos aumentan en un 1,6% cada año entre el colectivo masculino y en un 2,3% entre las féminas. En concreto, los últimos datos de la provincia, a los que accedió este miércoles IDEAL, arrojan la friolera de 16.000 nuevos casos entre 2010 y 2012, incluidos los cánceres de piel no melanoma, que en general son pocos mortíferos.

«En esos porcentajes ya se ha tenido en cuenta el factor del envejecimiento de la población, ya que cuantos más años se cumplen se tiene más probabilidad de padecer la enfermedad», aclara María José Sánchez, directora del Registro de Cáncer de Granada, una entidad pionera en España que acumula 30 años haciéndole un marcaje a la incidencia de los tumores malignos, las tendencias y la supervivencia de los pacientes. Esa información -con la que cuentan pocas provincias- sirve para vigilar y controlar esa 'epidemia' que afecta anualmente a 5.300 residentes en Granada, 4.000 si se excluyen los afectados por cáncer de piel no melanoma. Si se saca de la lista ese tumor poco alarmante, fueron 12.059 los granadinos que empezaron a luchar contra esa enfermedad entre 2010 y 2012, la última franja temporal analizada en el Registro, que hizo públicos sus nuevos datos este miércoles a última hora, coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer.

A Carmen de Pedro por un mes no le tocó formar parte de esa estadística recién salida del horno. «En enero de 2013 me sentía bien, no me había dado cuenta de nada. Apenas conocía a mi médico de cabecera. Pero fui al digestivo porque cada vez que comía iba al servicio y eso me extrañó. Me hizo una ecografía casi sin buscar nada y aparecieron unos nódulos en el hígado que inmediatamente desencadenaron en más pruebas», narra la granadina, madre de dos hijos. Aquello acabó con un diagnóstico de cáncer de colon con metástasis. «Al principio ves una nube negra y buscas muchas opiniones. Luego tomas decisiones: si te hundes o empiezas a cuidarte más que nunca y a entretenerte con cosas que te limpien la cabeza de malos pensamientos», describe esta paciente que en abril de 2015 se dio su último ciclo de quimioterapia, de 32 sesiones, en el Clínico de Granada. Desde entonces, acude a revisión cada tres meses. Y, afortunadamente, el último TAC, analítica y marcadores tumorales han salido igual de limpios que los anteriores.

Tipos por sexo

El cáncer de Carmen, el de colon-recto, es el tercero más frecuente en las mujeres granadinas, adelantado en primer lugar por el de piel no melanoma (un 29% de incidencia) y por el de mama en segundo puesto. Según los recientes datos del registro provincial, dependiente de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), los tumores malignos masculinos más frecuentes son el de piel no melanoma (25%), el de próstata, el de colon-recto y el de pulmón. «El de piel no melanoma, el más importante en la provincia y que ha subido tanto en hombres como en mujeres, está relacionado fundamentalmente con la exposición solar y el fenotipo cutáneo del individuo», apostilla María José Sánchez, de la EASP. El de colon-recto también se ha incrementado desde 1985 en ambos sexos en la provincia. El de próstata crece la friolera de un 6% al año y el de mama también va en alza. Por contra, el comportamiento del cáncer de pulmón es dispar. Va a más en las granadinas, porque cada día las mujeres consumen más tabaco, y a menos en los granadinos, cuya tendencia es desengancharse del cigarro.

Carmen de Pedro no fumaba y le tocó. En su madre tenía antecedentes. Pero con su oncóloga de referencia, Mayte Delgado, del Clínico, y los cirujanos del Reina Sofía de Córdoba, escogidos por la propia paciente dentro de la libre elección de especialista del SAS, logró superar con éxito el primer envite de la enfermedad. «El trato en el Clínico, con mi oncóloga y su equipo, ha sido exquisito. Siempre de aprecio. Cuando yo entro en esas consultas parece que no hay otra enferma más que yo. Lo facilitan todo. La experiencia también fue excelente en Córdoba», narra la afectada.

Supervivencia

María José Sánchez, directora del Registro de Cáncer de Granada, celebra que la supervivencia -a los cinco años- no haya hecho otra cosa que mejorar según los datos obtenidos entre 2005 y 2008, con seguimiento hasta 2013. Especialmente en los tumores como el de Carmen, de colon-recto, que ya andan por un 56% de éxito en las mujeres al lustro de su diagnóstico, lo que supone un 5% más que hace unos años. En los hombres, la tasa de supervivencia es algo menor, un 53%, aunque también ha mejorado. «En mama, la tasa sube al 85%, tres o cuatro puntos mejor que antes. Esa tasa es similar a la de España y supera la media europea», se jacta la doctora granadina, quien reconoce que en pulmón, hígado y páncreas no se ha conseguido alargar la supervivencia.

«La Asociación Española contra el Cáncer y sus psicólogos son fundamentales, de 10. Yo decidí vivir aceptablemente bien y no parar -dice Carmen-. Cuido mucho mi alimentación, según las dietas de Odile Fernández. Hago ejercicio, especialmente baile. Con la quimio, si he tenido que parar, he leído. He llevado las cosas de mi casa sin ser exigente. Y hago meditación. Si te planteas sueños y crees en ellos, se cumplen. Tras el cáncer la vida me ha cambiado a mejor. Aprendes a valorar las cosas y a los que te rodean. Todo es más intenso. Cada tres meses hay una tregua. Vives el presente más intensamente».

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