El Ayuntamiento de Granada decreta dos días de luto por el agente Jorge García Tudela asesinado en Kabul

Así lo han apuntado fuentes municipales, que han explicado que los días de luto -que implican, entre otras medidas, que las banderas ondean a media asta- comienzan este mismo sábado y se prolongarán hasta el lunes, jornada en la que, además, el Consistorio se sumará al minuto de silencio que con motivo de este atentado se ha convocado ante la Subdelegación del Gobierno en Granada a las 12,00 horas.

Las mismas fuentes han explicado que Jorge García Tudela estaba destinado a la Comisaría de Policía Nacional en Granada. También el municipio granadino de Monachil ha decretado tres días de luto por esta muerte, ya que el agente vivía con su familia en dicha localidad, donde sus hijos estaban escolarizados.

El Gobierno ha informado de que el subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela falleció en el atentado registrado este viernes en las inmediaciones de la Embajada española en Kabul de forma inmediata como consecuencia de la explosión del coche bomba, aunque sus restos no se encontraron hasta que finalizó el asalto.

De acuerdo con el Ejecutivo, a las 14,00 horas (hora española) del viernes se produjo una "fuerte" explosión de un coche bomba junto al recinto de la Embajada española en Kabul que causó "graves daños" a los locales de la Cancillería. A esta explosión sucedió un tiroteo que duró, aproximadamente, una hora. Tres de los integrantes del grupo terrorista entraron en los locales del 'compound' de la Embajada, compuesto por tres edificios.

El Gobierno ha informado, además, de que el subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela falleció de forma inmediata como consecuencia de la explosión del coche bomba, aunque sus restos no se encontraron hasta que finalizó el asalto.

El policía nacional Isidro Gabino Sanmartín, que resultó herido en la explosión, pudo ser rescatado con vida, pero falleció cuando era trasladado al hospital, de acuerdo con el Gobierno, que ha informado de que en el ataque también murieron dos empleados de la Embajada de nacionalidad afgana.

El resto del personal que se encontraba en la Embajada durante el ataque pudo ponerse a salvo refugiándose en dos búnkeres de la legación española. Todos fueron liberados ilesos después de una intervención de las fuerzas especiales afganas y de unidades norteamericanas, que duró varias horas.