Un viaje a Rabat y la Casa Ágreda

Este viaje es el que ha reavivado la polémica en torno a la adjudicación del emblemático edificio del Bajo Albaicín. Durante las últimas 72 horas ha circulado por redes sociales información sobre este supuesto viaje de los representantes municipales y se ha puesto en entredicho la cesión de la Casa Ágreda. Ha sido una plataforma vecinal, que agrupa a las asociaciones de vecinos del Albaicín y Bajo Albaicín, y a Ciudadanos por Granada -colectivo social, no el partido político- la que ayer congregó a los partidos políticos de la oposición para tratar de frenar esta cesión del edificio.

En el encuentro contaron con la presencia de concejales del PSOE, Ciudadanos, 'Vamos, Granada' e Izquierda Unida. Todos ellos coincidieron en hacer una solicitud formal del expediente al Ayuntamiento, toda vez que no han podido contar con toda la información sobre el expediente hasta el momento. Aunque no todos están de acuerdo en la reacción que van a tener a partir de ahí. Tampoco tenían los representantes públicos información certera sobre el presunto viaje del primer edil, que en Rabat se da por hecho aunque en Granada ni siquiera se conocía.

No se vende, aún

Cabe recordar que el edificio de Casa Ágreda se puso en venta por un precio que rondaba los seis millones de euros, pero no hubo comprador. El Consistorio optó entonces por sacarlo a subasta. Se decantó por una fórmula distinta a la venta, que es la de ceder el derecho de superficie -algo similar a un alquiler- durante los próximos 40 años. La única aspirante fue la federación Aide, que ya ha abonado los 260.000 euros que se le reclamaban y que se comprometía al firmar las escrituras a emprender una rehabilitación por valor de 5 millones de euros que debe estar finalizada en los próximos 36 meses. Manuel Navarrete, representante en Granada de dicha institución, confirmó ayer que esta cesión ya se ha escriturado, por lo que el edificio está ya en manos de la federación. «El edificio ya es de Aide durante los próximos 40 años, ya hemos pagado todo el dinero. En los próximos diez años, siempre que se haga la rehabilitación, Aide puede comprarlo o no», resumió Navarrete, que anunció que antes de final de año se abrirá alguno de los espacios del palacete para que los vecinos se puedan informar sobre el uso del inmueble.

Este representante de la federación apuntó también que el Ayuntamiento había confirmado que irán al congreso de noviembre en Rabat el alcalde y los concejales Ledesma y Egea, además de una trabajadora de la Agencia Albaicín. En la ciudad marroquí explicarán cuáles son los planes para la Casa Ágreda. Navarrete anunció que también intervendrá el arquitecto que llevará a cabo la obra. Desde el Ayuntamiento, sin embargo, señalaron que han recibido la invitación pero que no está decidido quién irá a ese encuentro.

Pero los representantes de la plataforma ciudadana se han puesto en pie de guerra alertados por este viaje a Marruecos. Están en contra de la decisión tomada por el Ayuntamiento, por diferentes motivos. En primer lugar, aseguran que ha sido un procedimiento «oscuro». Estos mismos colectivos plantearon hace años un proyecto de rehabilitación, presupuestado en 1,2 millones de euros, para que el edificio albergara un museo de pintura. Afirman que el Ayuntamiento lo rechazó y, sin embargo, ahora tasan esa rehabilitación en cinco millones de euros, cuando el edificio «está sin uso, pero no en mal estado». Además, para estos colectivos, la operación supone una importante pérdida de patrimonio para la ciudad. Recordaban ayer que la ciudad compró este inmueble en el año 1940, con Gallego Burín como alcalde, y se pagó su restauración con fondos municipales. Allí se ubicó un hospicio de niños gestionado por la congregación religiosa Divina Infantita. Llegado el siglo XXI, el Ayuntamiento descubre que el edificio es suyo y convence a las religiosas para abandonar el palacio, acondicionándoles otro en el barrio de Albayda, lo que supuso una inversión de 2,4 millones de euros.

Tras el desembolso de dinero, el Ayuntamiento nunca llega a aceptar el ofrecimiento del colectivo Ciudadanos por Granada para ubicar allí un museo. Tampoco el de la familia de Gabriel Morcillo, que se ofreció a pagar la restauración y ceder fondos del pintor. Los propios vecinos frenaron el intento municipal de convertir el palacio en un hotel en el año 2009. Y ahora desean 'abortar' la cesión porque consideran que no es el mejor lugar para destinarlo a comedor social o banco de alimentos.

PSOE, IU y 'Vamos, Granada' y Ciudadanos coinciden en pedir más transparencia, aunque éstos últimos -C's- no creen que haya que frenar la operación si se ha llevado a cabo correctamente, como sí piden los otros tres grupos municipales, que apuntan a la vía judicial.

De momento, el viernes hay convocada una concentración en plaza del Carmen.